martes, enero 27, 2009

El fin del laboratorio dinosaurio.

(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)

La crisis y el vencimiento de patentes fuerza a las farmaceuticas a revisar su estrategia de investigacion. Se apuesta por equipos mas pequeños y flexibles. La excelencia se dispersa.

La primera farmaceutica mundial por volumen de ventas, la estadounidense Pfizer, ha anunciado que reducira el numero de investigadores y concentrara su actividad en solo seis areas terapeuticas -cancer, dolor, inflamacion, diabetes, alzheimer y esquizofrenia-, lo que supone dejar al ralenti otras en las que hasta ahora habia hecho importantes inversiones, como la obesidad o la enfermedad cardiovascular. El año pasado se vio ya obligada a prescindir de 10.000 de sus 85.000 empleados, pero ahora los recortes afectan a los equipos de investigacion. De momento prescindira de 800 de los 8.000 que tiene en diferentes centros.

No es la unica gran farmaceutica que se encuentra en esta tesitura. En los ultimos 24 meses, el sector ha anunciado planes de reestructuracion que solo en Europa y Estados Unidos afectaran a 42.000 puestos de trabajo. En apenas seis meses, la capitalizacion bursatil del sector ha caido un 28% y la preocupacion se extiende conforme la recesion se agudiza. "Las biotech sienten el panico", titulaba el pasado 8 de enero la revista Nature un informe sobre como afecta la crisis a la biotecnologia.

En apenas unas semanas, la crisis financiera se llevo por delante un millon y medio de polizas de seguro en Estados Unidos, un pais que ya tenia 45 millones de ciudadanos sin cobertura sanitaria. Y los paises que, como España o Reino Unido, tienen sistema publico de cobertura universal, se ven impelidos a reducir al maximo el gasto farmaceutico. Se acabaron los años dorados de crecimiento de dos digitos.

Pero no es solo la crisis lo que le duele a la industria farmaceutica. La recesion no ha hecho mas que agravar una crisis estructural que permanecia larvada.
"Hasta ahora el sector farmaceutico habia tenido un papel anticiclico: no solo no acusaba las crisis sino que actuaba como refugio de inversores", explica Jesus Acebillo, presidente de Farmaindustria y del grupo Novartis en España. "Ahora no es asi. Ahora vivimos por primera vez una crisis global que afecta ademas al modelo de investigacion". En los ultimos 18 meses han cerrado 18 centros de I+D en Europa y Estados Unidos, y se han creado otros 14 en paises emergentes. Ese es un dato muy importante: significa que la deslocalizacion no es solo productiva, sino tecnologica.

La industria farmaceutica se siente, por primera vez, vulnerable. "Desde el año 2005, la tasa de ventas en los grandes mercados de Estados Unidos y Europa es decreciente y eso coincide con que el numero de nuevas moleculas que llega al mercado es tambien decreciente", explica Jaume Puig-Junoy, profesor del Departamento de Economia de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. De hecho, en los ultimos años, han sido muy pocas las novedades terapeuticas que han llegado al mercado. La mayoria han sido mejoras de moleculas ya existentes.
De modo que las compañias ven como expiran las patentes de sus productos mas vendidos, sin que en la recamara tengan sustitutos que puedan mantener el nivel de ventas e ingresos. En estos momentos, tres de los productos con mayor volumen de ventas estan proximos a perder la patente: el antiagregante plaquetario Plavix, de Sanofi-Aventis; el antihipertensivo Diovan de Novartis; y Lipitor, un farmaco contra el colesterol cuyas ventas, por valor de 13.000 millones de dolares, representan nada menos que el 25% de los ingresos de Pfizer. El hecho de que la patente expire en 2011 sin recambios a la vista ha contribuido a que las acciones de Pfizer en la Bolsa valgan hoy un 28% menos que hace un año.

El problema es que obtener un nuevo medicamento es cada vez mas caro y mas dificil. Se estima que desarrollar y poner un nuevo farmaco en el mercado cuesta 800 millones de dolares (620 millones de euros) y, si es biotecnologico, 1.200 millones (930 millones de euros). Pero incluso cuando se tienen nuevas moleculas con valor terapeutico, no es seguro que lleguen a buen puerto. Muchos sucumben en los ultimos peldaños de los ensayos clinicos por problemas de seguridad.

Es lo que le ha ocurrido a Pfizer con el torcetrapib, un farmaco contra el colesterol que en 2006, cuando estaba ya en las ultimas fases de ensayo clinico, tuvo que ser retirado porque presentaba efectos cardiovasculares graves. Que un medicamento se caiga en el ultimo momento ha ocurrido siempre, pero una herida como esta en el pipeline tiene ahora peores consecuencias incluso para una compañia lider como Pfizer, que segun su maximo responsable en España, Miguel Isla, es la empresa que mas invierte en investigacion en el mundo, por delante de Microsoft. En estos momentos tiene 24 productos en ultima fase de ensayo clinico.

Articulo completo:
http://www.fecyt.es/fecyt/detalle.do?elegidaSiguiente=&elegidaNivel3=&elegidaNivel2=;SalaPrensa;noticias32cientificas&elegidaNivel1=;SalaPrensa&tc=noticias_cientificas&id=175650
Autor: Perez Oliva, Milagros


Fuente de la noticia: EL PAIS y FECYT.ES

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