jueves, septiembre 16, 2010

Innovacion, una actividad en alza en el sistema cientifico.

(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)

Aunque en muchos casos sin apoyo del sector privado, cientificos e ingenieros se vuelcan al desarrollo de soluciones originales para problemas locales concretos.

Como un subproducto de su interes por el electromagnetismo, el fisico y quimico britanico Michael Faraday construyo en 1821 lo que seria el primer motor electrico. Leon Foucault, cientifico frances que demostro experimentalmente la rotacion terrestre en 1851, tambien invento el giroscopio, un dispositivo fundamental para el desarrollo de la navegacion moderna. Luis Agote, medico e investigador argentino preocupado por las hemorragias en pacientes hemofilicos, descubrio a principios del siglo pasado un metodo simple y seguro para hacer transfusiones de sangre...


La historia abunda en ejemplos como estos, en los que un coctel de conocimientos cientificos y tecnologicos mas una pizca de ingenio dan por resultado un dispositivo o "producto" que expande posibilidades o mejora la calidad de vida de los seres humanos. De hecho, buena parte de lo que hoy llamamos progreso se debio a individuos dotados de un talento creativo particular para aplicar la investigacion y los conocimientos de su tiempo a la solucion de problemas concretos.

Creatividad aplicada.

En la era de la globalizacion, la riqueza de los paises se mide crecientemente en terminos de ese capital de creatividad aplicada. Por eso, en las ultimas decadas tambien el sistema cientifico local intenta dejar de considerar la investigacion solo como una actividad cultural, cuya importancia ya nadie discute, para subrayar el valor economico que se desprende del conocimiento. "Tenemos que «pasteurizar» la ciencia; es decir, hacer ciencia orientada al uso", subrayo el actual ministro de Ciencia, Tecnologia e Innovacion Productiva a poco de asumir.

Es un cambio importante que no solo conmueve una solida tradicion enraizada en las aulas, sino tambien un sistema de valores compartidos. Pero poco a poco, los investigadores argentinos estan empezando a involucrarse en el desarrollo de sistemas innovadores, y ese interes esta dando frutos tecnologicos. El concurso Innovar, que en su quinta edicion este año ya tiene casi 3400 inscriptos (incluso todas sus categorias), es una buena muestra de la actividad en el pais. Los que siguen son solo cinco ejemplos entre muchos otros que habra que tener en cuenta, porque las innovaciones necesitan el apoyo de capitales de riesgo para que lleguen a la sociedad.
  • Hugo Scolnik y un grupo de jovenes especialistas en ciencias de la computacion y seguridad informatica diseñaron un sistema de comunicaciones seguras: permite vincular celulares entre si, con equipos de PC, o PC con PC. "Es absolutamente inviolable", asegura este experto en criptografia que tambien imagino un sistema para controlar la pesca ilegal en el Mar Argentino.
  • Marcelo Mottalli, doctorando de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, diseño un dispositivo y un software que permiten identificar a las personas por la textura del iris ocular. Propuesta en 1936 por el oftalmologo Frank Burch, esta idea de pelicula que nos recuerda a James Bond, permitiria identificar a las personas con una precision mucho mayor y mas instantanea que la huella dactilar.
  • Juan Pablo Mercol, master en data mining tambien de la UBA, desarrollo un sistema de procesamiento de imagenes que permite clasificar naranjas en buenas, malas e intermedias o, dicho de otra forma, en naranjas de exportacion, descarte o para el mercado interno.
    Con el apoyo del ingeniero Rafael Kohanoff, director del Centro INTI de Tecnologias para la Salud y la Discapacidad, el doctor en quimica y ex gerente de tecnologia de la Comision Nacional de Energia Atomica, Carlos Araoz, encontro una formula para producir implantes dentales de bajo costo y facil colocacion, que permiten fijar las protesis completas a las encias de desdentados totales.
  • Por su parte, Roberto Castañeda, director del Centro INTI Lacteos, y Matias Balan, de la empresa Prodeo SRL, con la ayuda de investigadores del INTA, lograron modificar el contenido de lipidos de la leche de vacas alimentandolas con acidos grasos beneficos para la salud humana. El resultado: la linea de quesos Mama Mecha, que acaba de lanzarse en Chivilcoy y posee propiedades anticancerigenas y anticolesterolemicas.

Fuente: Nora Bar, LA NACION

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