miércoles, agosto 17, 2011

Reclaman pruebas "más sensibles" para la sangre.

(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)

Tests de biología molecular reducen la transmisión de virus
Expertos en hemoterapia reclamarán esta semana la implementación universal de métodos más sensibles para analizar la sangre donada y aumentar, así, la seguridad de los pacientes que la necesitan. Esto sucederá mientras se avanza lentamente hacia un sistema de disponibilidad del llamado "oro rojo" a través de donantes voluntarios, altruistas y repetitivos, que son los más seguros.

El pedido, que se formalizará durante el XIII Congreso Argentino de Medicina Transfusional, que comienza hoy en esta ciudad, surge de la necesidad de detectar tempranamente enfermedades infecciosas de los donantes, como las que producen los virus de la hepatitis C (VHC) y la inmunodeficiencia humana (VIH).

Hoy, según los expertos de la Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología (AAHI), eso se puede lograr con técnicas de biología molecular capaces de acotar el período de ventana, que es el tiempo que necesita el organismo para producir anticuerpos contra un virus o bacteria.

Al ser más sensibles, estos métodos podrían acortar ese período de 70 a 12 días para el VHC y adelantar 6 días la detección del VIH (con los tests tradicionales demora 16 días). Esto es posible porque en lugar de detectar los antígenos y los anticuerpos presentes en la sangre del donante las pruebas más nuevas detectan el material genético del virus.

"Esto se traduce en una disminución del riesgo transfusional: el período de ventana para detectar antígenos y anticuerpos puede significar la transmisión de una infección, aun cuando los resultados de laboratorio den negativo", explicó a La Nacion el doctor Jorge Rey, jefe de la jefe de División Enfermedades de Transmisión Transfusional del Hospital de Clínicas y miembro de la AAHI.

Allí, como en el hospital Garrahan y otros centros privados, ya se utilizan estos métodos más modernos. "No existe una norma que obligue a utilizar la biología molecular, pero uno está obligado a hacerlo desde lo profesional, lo ético y hasta lo legal, porque un paciente que crea o demuestre que adquirió una infección en el período de ventana podría iniciar un juicio, como ya ocurrió", agregó Rey.

Hoy, el argumento de que no se pudo detectar perdió vigencia, ya que existen pruebas más sensibles. "Además, aumentó la necesidad de implementarlas desde que algunas instituciones que las utilizan identificaron donantes en período de ventana", indicó el experto.

Por su parte, el doctor Alejandro Chiera, integrante del comité científico del congreso, señaló a través de un comunicado: "Desde fines de la década del 90 hasta hoy, la biología molecular aplicada a la seguridad transfusional fue adoptada en muchos países. En la Argentina, su uso aún no es mayoritario. Esto se explica, entre otras cosas, por la gran reconversión del laboratorio que requieren estas técnicas, tanto en el equipamiento específico como en el personal capacitado. También por la poca centralización de los bancos de sangre que existe en el país".

Ese es otro objetivo pendiente, junto con el de asegurar una cantidad constante de donantes seguros, es decir, voluntarios y altruistas, que donen sangre dos veces por año. "Existe una planificación para implementar en forma progresiva las técnicas de biología molecular, ya que no sería posible hacerlo en todos los bancos del país de un día para el otro", afirmó la doctora Mabel Maschio, directora del Programa Nacional de Sangre.

¿Por qué? "Se necesita cambiar el modelo de donación y aumentar la cantidad de donantes para contar con un 20 a 30% más de stock [de sangre] -respondió la funcionaria-. Porque con estas técnicas, que complementan las de tamizaje convencional cuando el resultado es negativo, las unidades tardan más en liberarse para su uso: en lugar de hacerlo en 8 a 12 horas, se liberan en 24 a 36 horas. No son para todas las enfermedades que se tamizan, sino para el VHC y el VIH."
Según el doctor Rey, en 1975 controlar la sangre de un donante costaba 1 a 2 dólares, y en 2000, un análisis serológico completo (prueba tradicional), entre 10 y 15 dólares. "Con la biología molecular, el costo aumentaría 20 dólares", dijo. En el ensayo de prueba del nuevo método en el hospital universitario, en 6000 muestras se detectó un donante en período de ventana. Es suficiente como para infectar a por lo menos 3 receptores de los distintos componentes de esa sangre.



140.000 FUERON DONANTES VOLUNTARIOS

El año pasado, el 26% de los que donaron sangre en hospitales públicos lo hizo de manera altruista.

Por Fabiola Czubaj

Fuente: LA NACION

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