lunes, febrero 20, 2012

Una cirugia pionera en el mundo.

(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)

Desarrollo de medicos del hospital Udaondo.

Por primera vez reconstruyeron el intestino delgado y el piso pelviano para revertir el ano contra natura.

La noche despues de la ultima operacion Anibal Sayavedra no pudo conciliar el sueño. "Me fui a bañar tres veces de la ansiedad que tenia", recuerda Anibal, que esa noche no podia dejar de mirarse la panza, ahi donde durante 16 años hubo una perforacion en la que debia colocar la bolsita que le permitio seguir viviendo despues de que a los 23 años le extirparan buena parte de su sistema digestivo.

Hasta el 30 de septiembre de 2010, Anibal fue uno de los 80.000 argentinos ostomizados, personas que poseen una abertura en el intestino o en las vias urinarias que se comunica a traves de la piel con una bolsa desechable que recoge las heces o la orina. Pero ese dia se convirtio en la primera persona del mundo a la que se le realizo una cirugia de reconstruccion completa del piso pelviano para revertir el ano contra natura.

"Aunque hay algunas reconstrucciones realizadas a partir del colon, no hay ninguno como esta, que se haya hecho a partir del intestino delgado, que es mas complicado", comento a LA NACION el doctor Carlos Miguel Lumi, cirujano del hospital Udaondo, que realizo las cirugias que liberaron a Anibal de "la bolsita".

La tecnica desarrollada por el doctor Lumi, a partir de una similar que se aplica en España en pacientes con colostomia, podria ser de utilidad para pacientes ostomizados por diversas causas: cancer de recto, colitis ulcerosa, poliposis adenomatosa familiar, entre muchas otras.

"Es un gran avance -opino el doctor Gabriel Gondolesi, jefe de la Unidad de Soporte Nutricional, Rehabilitacion y Trasplante Intestinal del Hospital Universitario Fundacion Favaloro-, ya que mejora la calidad de vida de los que han sido ostomizados, muchos de los cuales no pueden adaptarse a vivir con la bolsita."



El papa de Anibal tambien habia sido ostomizado, ya que padecia la misma enfermedad y habria de morir a los 38 años. "La poliposis adenomatosa familiar se caracteriza por polipos en el tubo digestivo, y si se deja a su evolucion natural en el 99% de los casos termina en cancer de colon", explico el doctor Juan Pablo Muñoz, de la Unidad de Coloproctologia del Udaondo.

Fue por eso que, en 1994, cuando Anibal comenzo a manifestar los primeros sintomas, los medicos decidieron extirparle el colon, el recto y el ano. "De ver todo lo que habia sufrido mi papa, yo no queria saber nada con la bolsita -recordo-; al final tome coraje y lo logre." En los años siguientes, Anibal nunca habria de olvidar lo que le habia dicho el medico que lo opero: "Tene fe, que la ciencia avanza".

En 2006, su madre vio en un noticiero una nota sobre un trasplante de intestino realizado en la Fundacion Favaloro, y le sugirio a Anibal recorrer los 430 kilometros que separan su casa en Villaguay, Entre Rios, de la fundacion porteña.

"Fui a ver al doctor Gondolesi. El me dijo que habia un medico en el Udaondo que podia llegar a tener una solucion para mi, que eran varias cirugias, pero que debia esperar un año." Tres dias antes de que se cumpliera al año, Anibal volvio a Buenos Aires para tener una consulta con el doctor Lumi, del Udaondo. "Me abrazo como si me conociera desde hacia años. Yo dije «este doctor me va a sacar»."

DOS EXTREMOS DEL CAMINO

Anibal reunia todas las condiciones para ser operado: llevaba mas de cinco años sin que el cancer se manifestara, los tests psicologicos daban bien y una intervencion exploratoria revelo que contaba con una intestino suficiente como para realizar la ambiciosa reconstruccion.

La primera operacion se realizo en noviembre de 2009 [ver ilustracion]. Todo salio perfecto, y en mayo de 2010 Anibal volvio al quirofano. "Pasados por lo menos 3 meses, si no ha habido infecciones ni estenosis [reduccion del calibre del tubo digestivo reconstruido], se coloca un esfinter artificial alrededor del nuevo -explico Lumi-. Y se espera nuevamente unos meses para ver si el cuerpo no rechaza la protesis."

"«Doctor, ¿cuando me va a sacar la bolsita», le decia yo a Lumi cada vez que venia a un control. Lo volvia loco...", recuerda Anibal, que debio esperar hasta septiembre de 2010 para la ultima de las cirugias.

"Antes hay que evaluar la funcion de todo lo reconstruido", explico Muñoz. Si todo esta bien, "el paciente recupera inmediatamente su funcionalidad. Luego son necesarios unos meses hasta que recupere la sensacion de necesidad de evacuar", completo Lumi.

"Me costo un tiempo adaptarme", asegura Anibal, que recuerda que en la sala del Udaondo habia un muchacho en la misma situacion en la que el se encontraba hacia 16 años.

"Era un chico de Quilmes, se llamaba German. Tenia 23 años y le habian puesto la bolsita. Cuando le conte lo que me habian hecho, no lo podia creer."

MEJOR CALIDAD DE VIDA

"La colostomia y la ileostomia salvan vidas -dijo el doctor Gabriel Gondolesi, experto en trasplantes-. Hoy se hace mucho en forma transitoria, en pacientes operados por tumores del tubo digestivo, en los que no se puede hacer en forma inmediata su reconstruccion."

Sin embargo, "persiste la idea de que poner una bolsa de colostomia es un certificado de defuncion, porque antes se hacia cuando no habia chances de operar a un paciente con un tumor irreversible".

"La colostomia transitoria nos permite, por ejemplo, realizar el trasplante de intestino". Lo que es innegable es su impacto psicologico: "Muchos pacientes nos plantean que el cierre de la colostomia es tan importante como el momento del trasplante. De ahi el valor de la cirugia de Lumi, que les permite recuperar su calidad de vida."

Fuente: Sebastian A. Rios LA NACION

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