martes, junio 20, 2017

La preservación de datos del organismo humano comienza a preocupar a los especialistas en ciberseguridad.

 Los especialistas alertan que, si se toma la decisión de almacenar estos datos, hay que reforzar el entrenamiento del recurso humano que lo maneja.
La proliferación de aplicaciones que manejan información de salud y la creciente digitalización de historiales clínicos generan nuevos conglomerados de datos de extrema sensibilidad, que sin embargo no poseen protecciones adicionales, por lo que pueden ser robados para atacar directamente a los organismos de las personas, advirtieron especialistas.
Los sistemas de reconocimiento en los smartphones que utilizan datos biométricos y los cientos de apps que miden ritmos cardíacos o controlan el ciclo menstrual de las mujeres, son la parte más visible de la industria de almacenamiento de datos del cuerpo humano, que se suma a las historias clínicas digitales que portan datos genéticos.
En Argentina, una empresa que almacena datos sensibles y sufre un robo ni siquiera está obligado a reportar la incidencia a los damnificados para que tomen medidas de resguardo.
El mismo peligro se corre con bases de datos estatales que recolectan este tipo de informaciones: en Argentina ya se colectan los datos genéticos de los condenados por delitos contra la integridad sexual y los mismos quedan bajo el análisis del software Codis, propiedad del FBI estadounidense.
Por otra parte, diversos estados -como la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia- han reglamentado leyes para la digitalización de las historias clínicas.
Consultados sobre los recaudos que se pueden tomar, los especialistas aclaran que, si se toma la decisión de almacenar estos datos, hay que reforzar el entrenamiento del recurso humano que lo maneja.

Leído en TELAM.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario