viernes, marzo 06, 2020

‘Design thinking’, atención centrada en el paciente y medicina basada en valor: tendencias en salud para Latinoamérica



El pasado 15 de enero The Panama Clinic (Ciudad de Panamá) acogió la I Cumbre Latinoamericana de Líderes Estratégicos en las Mega Tendencias en Atención de Salud. Durante este encuentro, que contó con la colaboración de Elsevier, se presentaron las nuevas tendencias en salud que están emergiendo y evolucionando desde las aulas hasta las instituciones, con el propósito de lograr mayor calidad en la atención.
A la convocatoria acudieron CEOs, directores médicos, científicos, ingenieros dedicados a la tecnología médica y compañías aseguradoras, entre otros. Todo el sector estaba representado en una cita que quiso “analizar la manera más eficaz de poner la tecnología al servicio de los pacientes, sin costos excesivos e inalcanzables; dar a conocer las tecnologías disruptivas destinadas a la atención de salud y compartir experiencias entre pares y con otros profesionales”, según señalaba a Elsevier Connect la licenciada Opal Jones, directora de Enfermería en The Panama Clinic.
El programa abordó la ‘Atención de Salud Disruptiva: Las últimas tendencias en dispositivos de monitoreo médico y tecnología de salud utilizable’, de la mano de Luis Ortega, CIO de TPC, Diego Cárdenas, Business Development Manager LATAM de Capsule y Paul Contreras de Philips; o de ‘Medicina Predictiva, Preventiva y Personalizada’, con Kharis Rebollón, Access & Medical Affairs de Roche.
Medicina basada en valor
Elsevier contribuyó a dibujar el mapa de tendencias en salud con dos ponencias; una, primera, impartida por con Erikka Chaverra, Clinical Informatics Specialist LATAM, focalizada en la ‘Medicina basada en Valor: La eficiencia y la efectividad son posibles’; y una segunda centrada en ‘Design Thinking para principiantes, en la atención de salud’, que contó con la exposición de Daniela Naranjo, Product Sales Manager de Elsevier.
Erikka Chaverra arrancó su charla parafraseando parte del artículo sobre ‘The strategy that will fix Health Care’, por Michael Porter y Thomas H. Lee. En él, ambos expertos apuntan que “cada sistema de atención médica está luchando con el aumento de los costos y la calidad desigual a pesar del arduo trabajo de los médicos. Los líderes de atención médica y los encargados de formular políticas han intentado innumerables soluciones: atacar el fraude, reducir errores, hacer cumplir las pautas de práctica, hacer que los pacientes sean mejores ‘consumidores’ e implementar registros médicos electrónicos, pero ninguno ha tenido mucho impacto”.
El mapa de asistencia sanitaria global en el siglo XXI era el punto de partida de su ponencia, un escenario que se caracteriza por una Medicina Basada en el Valor (MBE), sustentada en tres pilares:
·        Medicina basada en evidencia (MBE)
·        Atención centrada en el paciente.
·        Rentabilidad


La MBE implica decisiones clínicas que integren las preferencias del paciente; la evidencia de tratamiento médico y las propias experiencias del médico. Mientras que sus objetivos finales son la mejora de la calidad de la asistencia sanitaria y el uso eficiente de los recursos sanitarios.
En cuanto a la estrategia para la transformación del valor. La MBE comienza con los mejores datos basados en evidencia:
·        Convirtiéndola en datos basados en el valor del paciente.
·        Permite a los médicos brindar atención al paciente de mayor calidad que la MBE sola
·        Mide y mejorar los costos por afección médica
·        Integra la prestación de atención en instalaciones separadas
La parte sobre la eficiencia y la efectividad que recogía el título de su ponencia, presentó distintos formatos y propuestas que, entre otras cosas, desarrollaran pagos combinados para compensar al proveedor por el tratamiento de la afección médica. En este sentido, explicaba laClinical Informatics Specialist, “el concepto básico es que un proveedor (o un grupo de proveedores que trabaje de manera coordinada) reciba un pago único para cubrir todos los servicios que sus pacientes necesitan durante un período específico de tiempo, independientemente de cuántos episodios de atención requiera”. El problema de este ejemplo de sistemas (Capitation Model) es que el monto del pago es el mismo, “independientemente de cuán enfermo o cuán bien estén los pacientes de un proveedor. Esto le brinda al proveedor un incentivo fuerte e indeseable para evitar a los pacientes que tienen afecciones múltiples o costosas de tratar, y pone a los proveedores en riesgo de dificultades financieras o bancarrota si atienden a un gran número de dichos pacientes”, explicaba Chaverra.
Cuidado centrado en el paciente
Por su parte, Daniela Naranjo arrancó su presentación hablando del cuidado centrado en el Paciente (CCP). Naranjo destacó las mejoras en costos que implican para la institución, a lo que sumó la satisfacción de la familia, la propia experiencia del paciente y el alcance de objetivos médicos. La Product Sales Manager de Elsevier definió el CCP como cuidado basado en relaciones, con una orientación hacia la persona como un todo. Incluye una asociación con el paciente y su familia, para comprender y respetar sus necesidades, cultura, valores y preferencias”.
Con respecto a la descripción de las fases que un paciente experimenta durante el proceso de recuperación, en combinación con las personas y servicios que encuentra. Se usa para conocer las interacciones, emociones y barreras del
paciente y otros participantes del proceso.


En este sentido resaltó el valor de identificar las personas, productos o servicios que contribuyen en el proceso de salud: “Estos actores pueden mapearse y estructurarse para comprender mejor el contexto del paciente. Esto permite seleccionar los actores que se incluirán en el Patient Journey (imagen) a partir del equipo al que pertenezcan o de la relevancia que tengan en el proceso”. Entre los actores, se pueden identificar relaciones e influencias. Estas se pueden dibujar en un diagrama. Las interdependencias se pueden entender de manera más simple en una línea de tiempo. Las fases de la línea pueden basarse en actividades, acciones, ubicación del paciente, entre otras. O puntos de contacto, actividad específica que sucede entre dos actores, en una fase en concreto. Uno de los actores es siempre el paciente. Los puntos de contacto suscitan emociones en las personas. Es importante definir la emoción que se quiere cambiar, y aquélla que se quiere obtener del paciente cuando se propone una solución.
Daniela Naranjo dio punto y final a su ponencia presentando diferentes soluciones disponibles para los centros que apoyan al profesional en atención primaria, con información y herramientas para tomar decisiones basadas en evidencia, y que apoyan, además, esa necesaria labor de educación al paciente. Desde soluciones que proveen al médico con un marco de trabajo, para decidir qué ordenar a su paciente, e individualizar la atención según sus necesidades, como OrderSets; pasando por herramientas que facilitan a los profesionales como enfermeras, nutricionistas y demás, de un marco de trabajo para contemplar todas las complicaciones potenciales del paciente, e individualizar la atención según sus necesidades (Care Planning). Naranjo, terminó su exposición con ClinicalKey, como un apoyo ideal para acceder de manera rápida, efectiva y basada en la evidencia a información relevante, para preparación de casos o resolución de dudas durante la práctica. Además de ser una fuente adicional de información para el paciente.
Fuente: ElSevier


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