martes, julio 09, 2024

Recetas Electrónicas en Argentina: 180 días para articular un plan de implementación a nivel nacional

Los distintos actores del ecosistema de salud digital argentino valoran que se promueva el proceso de implementación de recetas electrónicas a través del Decreto 345/24 y de la Resolución Ministerial 1959/24.

Sin embargo, la mayoría sostiene que ese proceso es de acuerdos a nivel nacional, que su obligatoriedad no es tal porque muchas provincias no adhirieron a la Ley de Recetas Electrónicas 27.553 y que el plazo de 180 días establecidos para la normalización es de difícil cumplimiento por el heterogéneo escenario de implementaciones y por la ausencia de definiciones por parte de Nación.

La mayoría de los funcionarios y empresas consultados por Salud en Línea observa que el plazo estipulado para la implementación total se destinará más a un relevamiento de los sistemas que posee cada provincia a nivel público, y a un registro y validación de plataformas públicas y privadas que a una instrumentación plena.

En todos los casos, los puntos más sensibles para hacer efectiva y eficaz esta reglamentación son la comunicación por parte de Nación de cómo se va a trabajar para hacer efectiva la instrumentación de las prescripciones electrónicas en todo el territorio nacional, la brecha de conectividad que existe en las distintas zonas del país, la seguridad de los datos del paciente, el alcance jurisdiccional de las autorizaciones de emisión de recetas, y la dispensa de los medicamentos.

Dudas.

Entre los grandes interrogantes que surgen se encuentran:

·         ¿Cómo se implementará la Clave Única de Identificación de Recetas (CUIR), y quién la otorgará?

·         ¿Cómo se dará la validación de receta y dispensa en farmacias?,

·         ¿Habrá un servicio central de validación/BUS interoperable?

·         ¿Cómo se darán las interacciones con los validadores ya existentes?

·         ¿Cómo harán las farmacias para proseguir con el proceso de auditoría y cobro a financiadores?

El Decreto 345/2024 estableció la creación del Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS), encargado de definir los estándares aplicables y promover un diccionario/nomenclador nacional de medicamentos, y en julio se habilitó el nuevo trámite de Inscripción al Registro de Recetarios Electrónicos en el portal de Trámites a Distancia (TAD).

Al cierre de esta edición, el proceso de registro implicaba sólo la declaración de los responsables legales de cada plataforma y el relevamiento de características técnicas, como el formato de datos implementado por cada una. Pero no se habían publicado los requisitos exigibles ni definido cómo se administrará el nomenclador de medicamentos y prestaciones/tratamientos.

Algunos entienden que el CUIR debería otorgarlo Nación para que sea un único organismo que lo entregue a nivel nacional, pero aún son supuestos porque no hay definiciones. Otros, en cambio, prefieren hacer valer sus desarrollos. En este sentido, según pudo saber Salud en Línea, la provincia de Buenos Aires (PBA)-que ya está avanzada en el uso de recetas electrónicas- planea integrar el registro provincial, es decir, que Nación reconozca el registro de la PBA y que se PBA la que otorgue el CUIR. 

Con este escenario de fondo, la mayoría de los ministerios y secretarías de salud de las distintas provincias como las obras sociales, prepagas y privados que ofrecen plataformas tecnológicas coinciden en que Nación debe dar más definiciones y sostienen el 1 de julio lo que comenzó es una evaluación y registro de lo que existe. De hecho, hay quienes ponen en duda la obligatoriedad en todo el territorio nacional porque muchas provincias no adhirieron a la Ley de Recetas Electrónicas.

Frente a las distintas dudas que surgieron entre los representantes de las provincias, Nación abrió una sala semanal de consultas técnicas y de conversatorio para conocer el estado de situación y dar curso a las aclaraciones necesarias.

Expectativa.

“Independientemente de los interrogantes que aún existen en torno a la instrumentación de la norma, es un proceso que recién comienza y tendrá un efecto beneficioso para el sistema de salud, siempre y cuando se logren los consensos y se establezcan guías de trabajo claras”, señaló Carlos Osella, CEO de doc24.

Osella explicó que “la disposición se centra en la inscripción al ReNaPDiS, algo que realmente consideramos positivo, además porque se implementó vía TAD en lugar del anterior formulario de Google post pandemia”. “En el TAD se permite elegir entre ser repositorio o emisor/repositorio y, por lo que entiendo, se podrá regular en el futuro la interoperabilidad entre repositorios”, observó.

Si bien la normativa prevé la creación de una CUIR, que serviría para identificar de manera unívoca cada prescripción electrónica o digital, no hay mayores precisiones al respecto. “Tampoco se nombra la RDIar (el proyecto de Receta Digital Interoperable encarado por la anterior administración nacional que preveía interoperabilidad e interacción), en la que muchos actores del ecosistema de salud digital de la Argentina hemos trabajado y expresado conformidad”, expresó Osella.

“Esta norma impulsa nuestro propósito de facilitar el acceso de las instituciones y los profesionales a la tecnología para que los pacientes también accedan al sistema de salud”, expresó Sergio Montenegro, CEO de Integrando Salud. “Creo que los 180 días son suficientes para avanzar mucho en la implementación, hará que los sistemas se adecúen porque los sistemas se adaptan fácilmente cuando las normativas son claras”, opinó.

Rocío Magallanes, Project Manager de Kozaca, dijo que “aún no están claros los requisitos técnicos que se exigirán a las plataformas, no obstante estamos preparados para adecuarnos técnicamente a los estándares que se definan para garantizar la calidad de nuestro servicio y mejorar la relación con nuestro clientes”. Por su parte, Guido Pascariello, Tech Lead & Project Manager de Kozaca, expresó: “Entendemos que se avanzará en estos puntos de forma progresiva en el plazo de los 180 días de adecuación, notificando a las plataformas una vez que se inscriban en el ReNaPDiS”.

En cuanto al tiempo planteado por Nación para la implementación total, Alfonso Fernández Pazos, director Médico en Innovamed, dijo que “es muy heterogéneo, porque hay instituciones como OSDE que definieron rápidamente establecerlo como obligatorio para su operación y otros actores donde todavía su proceso está lejos de resolver esta pequeña parte de la Salud Digital que es la receta electrónica”.

Omar Avendaño, fundador y director Ejecutivo de Haventic -desarrolladora de la plataforma VIDA– señaló: “puede demandar 180 días o más, pero lo más relevante es que comenzó y no hay vuelta atrás”.

Según Luis Navas, CEO de Conexia, “si bien la instrumentación de la receta electrónica obligatoria es un avance sustancial que responde a una demanda histórica del sector salud, existen algunos puntos que podrían mejorarse para hacer más efectiva la instrumentación de esta ley”. Entre ellos, destacó los plazos porque “algunos actores del sistema de salud consideran que los 180 días establecidos podrían ser insuficientes, especialmente para aquellos que aún no cuentan con soluciones integradas de gestión de autorizaciones y recetas”, la integración con sistemas existentes porque “sería importante facilitarla con los instrumentados por las aseguradoras y prestadores de salud”, la capacitación y acompañamiento ya que “permitiría asegurar una adopción más rápida y eficiente de la receta electrónica”, la estandarización “con formatos y protocolos que, más allá de los requisitos mínimos de la ley, simplifiquen aún más la interoperabilidad entre los diferentes actores del sistema; y por último incentivos y sanciones “que complementen la obligatoriedad y así acelerar el proceso y cumplimiento”.

Público. 

Cuando se realizó el anuncio de la reglamentación de la ley, Nicolás Kreplak, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires (PBA), aclaró en redes sociales que la PBA cuenta con receta electrónica “desde más de un año y medio”. “Esto no es algo nuevo. Las provincias, obras sociales y prepagas ya usamos recetas electrónicas. Entre todos, debemos trabajar y aunar criterios. Por eso, es importante los 180 días que el gobierno nacional dio para implementarlo, reconociendo la marcha del proceso de trabajo”, aclaró Kreplak.

“Estamos en ese camino, con trabajo integral, mucha responsabilidad y planificación metódica. Tenemos además un registro de plataformas bonaerense ya consolidado y con estándares de funcionamiento y seguridad para la protección de datos”, manifestó Kreplak. También valoró que “la digitalización del sistema mejora la calidad de atención, acelera plazos, optimiza recursos, mejora la gestión de enfermedades crónicas, sistematiza e integra la historia clínica de los pacientes, entre otros beneficios”. Y destacó: “es importante que el avance sea integrado, articulado con jurisdicciones y subsectores, pero sobre todo respetando los procesos de trabajo sin imponer metodologías ni tiempos extravagantes”.  

En diálogo con Salud en Línea, Federico Baigorria, director de Tecnologías de Información y Comunicaciones de Mendoza, celebró el impulso que dio la norma y señaló que para implementarla a nivel nacional se debe contar con un relevamiento claro de cada provincia tanto del software que utiliza, como de la conectividad y la infraestructura tecnológica con la que cuenta. “Es difícil lograr un plan de implementación federal que contemple estos tres aspectos en 180 días”, dijo y explicó que “las plataformas deben cumplir las normativas que imparte Nación, cada consultorio debe poder acceder tanto por dispositivos, como por conectividad”. En Mendoza, como en el resto de las provincias, existen avances en salud digital con Historias Clínicas Electrónicas (HCE), pero también zonas con buena conectividad y otras más alejadas a las que no llega el prestador privado y los gobiernos provinciales deben dar una solución que, además, contemple la seguridad de esos vínculos porque por allí circula información sensible. “Estas y otras particularidades deben contemplarse”, dijo Baigorria (ver recuadro Transformación Digital en Mendoza).

Formosa, por su parte, se encuentra realizando una migración de todos los sistemas integrados hospitalarios que contará con receta electrónica a nivel provincial y aún no definieron si adherirán o no a la ley. Hasta el momento siguen interoperando de la misma manera que se hace con vacunas, casos positivos de Covid o de Dengue, y estiman que los 180 días estarán destinados a evaluar la situación y registrar sistemas.

Propuesta del Ministerio de Salud para el Bus Nacional de Información Sanitaria

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Preparados.

Para Avendaño de Haventic, “la ley es una iniciativa acorde a la expansión de la tecnología en salud después de la pandemia y del incipiente, creativo y sólido sector healthtech argentino”. Avendaño consideró “importante tener presente que, en el mundo, la legislación y las regulaciones siempre irán unos pasos detrás de los desarrollos tecnológicos y son necesarios periodos de adaptación”.

El Director Ejecutivo de Haventic observa un panorama desafiante que permite potenciar y solidificar el vínculo médico-paciente, así como también las integraciones que necesitan las recetas y su flujo-circulación en el ecosistema de las farmacias, obras sociales y prepagas en esta etapa. “Por supuesto habrá aspectos en los que se deberá hacer principal foco -dijo-, como la conectividad, el acceso a los dispositivos y la capacitación digital de los profesionales”. “En este sentido, el compromiso de la Asociación Médica Argentina y de la Confederación Médica de la República Argentina en el desarrollo de VIDA fue fundamental para tener claridad de las necesidades de los profesionales y elementos que debíamos tener en cuenta, facilitando el proceso de desarrollo”, destacó.

Con la sanción de la Ley, el foco de Haventic y VIDA será cumplir con las disposiciones, como el registro en el ReNapDiS; evaluar la experiencia de los usuarios médicos, pacientes e instituciones que protagonizan el ecosistema Receta Electrónica; y luego realizar las integraciones que optimicen el tiempo y la seguridad en el registro del profesional médico, “velando por la seguridad de las transacciones del sistema y la trazabilidad de los registros”, enfatizó Avendaño.

En el caso de Integrando Salud, “como ya veníamos trabajando con integración de recetas digitales con Farmalink y de OSDE, por ejemplo, lo que debemos hacer a partir de este nuevo impulso es adecuarnos a las nuevas disposiciones como el diccionario nacional de medicamentos, el registro y la CUIR”, señaló Montenegro. Y afirmó: “para nuestros clientes será un proceso de implementación transparente porque se trata de hacer visibles datos que aún no eran solicitados y adecuarnos a los nuevos requerimientos”.

Kozaca, por su parte, cuenta con el desarrollo del sistema de prescripción electrónica GMED, diseñado inicialmente para financiadores y farmacias y a través del cual llegan a sus distintos clientes y realizan adaptaciones para uso de pequeños y grandes prestadores de salud. “Como GMED es interoperable, facilita el intercambio de información con sistemas de Historia Clínica Electrónica y Portales de Pacientes, priorizando la gobernanza de la información por parte de las instituciones de salud”, detalló Magallanes.

Para Fernández Pazos de Innovamed,esta ley impacta en dos sentidos: “por un lado acelera la adopción, lo cual es muy bueno para adquirir nuevos clientes, pero como dice Francisco Gavio, nuestro comercial y PO de RCTA, le quita crecimiento orgánico”. Más allá de esta observación, Fernández Pazos aseguró que las modificaciones que se plantean a partir de la ley a las soluciones que ofrece Innovamed “son mínimas, más de forma que de fondo, como cuestiones estéticas o de forma de presentar la información, porque nuestras aplicaciones ya son interoperables y funcionan bajo estándares de comunicación, seguridad y contenidos desde su creación”.

Para clientes de Innovamed, cuentan dos modos principales de implementación: “Una más inorgánica, que es la versión de RCTA institucional, que se instrumenta en 48 horas y permite rápidamente a cualquier institución digitalizar la prescripción; y otra por medio de APIs interoperables, que requiere desarrollo por parte de los clientes”, explicó Fernández Pazos y aclaró: “Les ofrecemos un onboarding dual, que habilita una adopción rápida hasta integrarse por interoperabilidad y que permite un método alternativo de prescripción para mantener la operación en casos de problemas técnicos”.

Navas, de Conexia, juzgó que “la obligatoriedad de la receta electrónica en Argentina representa una gran oportunidad para que, como proveedor de plataformas tecnológicas integrales para el sector salud, ayudemos a las aseguradoras a optimizar sus operaciones, mejorar la calidad de atención y fortalecer su competitividad en el mercado”.

Desde 2020, Conexia trabaja en la actualización de su Módulo de Gestión Integral de Medicamentos (GIM) para adaptarlo a los requerimientos de la nueva normativa sobre receta electrónica obligatoria en Argentina. “Gracias a esta labor previa, el Módulo GIM de Conexia se encuentra plenamente preparado para que las obras sociales y aseguradoras puedan incorporar la receta digital en los tiempos establecidos por la ley”, concluyó Navas.

Transformación digital en Mendoza

Desde el año pasado, Mendoza cuenta con la Ley 9477 de Transformación Digital, que busca impulsar el desarrollo tecnológico y mejorar la conectividad en toda la provincia; y que sirve como paraguas para todos los procesos de modernización de las distintas áreas de gobierno. En este sentido, cuando asumió el nuevo Ministro de Salud, Rodolfo Montero, se definió que en los primeros seis meses de 2024 se pusiera en marcha un registro electrónico que dirige hacia el BUS de interoperabilidad. De hecho, Mendoza fue la primera provincia en federar el BUS.

“Para nosotros, la prescripción electrónica debe estar atada a la Historia Clínica Electrónica (HCE) como parte del producto de salud digital, pero es importante que esté resuelta la dispensa”, señaló Federico Baigorria, director de Tecnologías de Información y Comunicaciones de Mendoza.
La provincia ya comenzó el camino de digitalización de la salud. Cuenta con 350 establecimientos entre Centros de Atención Primaria (CAPS) y postas, y con 23 hospitales, de los cuales entre el 30% y el 40% ya poseen desarrollos, pruebas y capacitaciones en HCE a la que está atada la prescripción y la dispensa de los efectores públicos, pero también a la existencia de redes de comunicaciones seguras y robustas que permitan la aceptación de los servicios.
Poseen hospitales públicos con farmacia y una farmacia por cada departamento (al menos son 18), y están en conversaciones con el Colegio de Farmacéuticos de Mendoza (COFAM) para masificar el uso de recetas electrónicas. 
“La gestión y mejora de la conectividad en toda la provincia es fundamental”, enfatizó Baigorria y, en este sentido, dijo que Mendoza cuenta con más de 100 establecimientos conectados con Arsat, pero que poseen una latencia muy alta, por lo que están tomando diferentes caminos para resolverlo.
Para tentar a los privados a llegar con redes potentes en zonas menos rentables, pensaron en una normativa que les permita utilizar los postes de otros proveedores sin pagar por el uso y así llegar con fibra óptica otros lugares.  
Además, está en desarrollo la licitación de una red SDWAN (seguridad definida por software) -gestionada por el ministerio de gobierno para las áreas de salud, educación y seguridad- para dar conectividad al 80% del territorio y buscando una solución tecnológica alternativa para 20% restante más inaccesible por encontrarse en alta montaña o cercano del paso a Chile.

Fuente: Salud en Línea


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