viernes, febrero 03, 2023

Distracciones e interrupciones en quirófano y su impacto en la seguridad del paciente

 

El informe “Errar es Humano” del Institute Of Medicine (IOM) del año 20001 reveló que las interrupciones y distracciones eran uno de los principales factores contribuyentes al error médico.

En general, las distracciones son acontecimientos que potencialmente desvían la atención de la tarea primaria y las interrupciones ocurren cuando se responde a una distracción, distrayendo y desviando la atención de esa tarea primaria.

Puede que muchas distracciones e interrupciones sean inevitables; no obstante, hay que considerar las técnicas que atenúen su impacto.2,3

El quirófano es un ámbito donde las interrupciones y distracciones pueden derivar en errores de gran impacto para la seguridad de los pacientes, sobre todo cuando la distracción se produce durante partes críticas del procedimiento o cuando se desencadenan eventos inesperados.

Wiegman et al. encontraron por su parte una relación lineal entre las interrupciones al flujo de trabajo en el quirófano y los errores; cuantas más interrupciones hay, más errores se producen.4

Según un estudio realizado por expertos del Data Science Institute de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), y que ha sido publicado en el British Journal of Surgery, los cirujanos tenían hasta 66% más probabilidades de equivocarse cuando se presentaba un ruido inesperado en el quirófano.

Antoniadis et al.2 encontraron que las instrumentadoras quirúrgicas circulantes y técnicas de anestesia fueron las más afectadas por llamadas telefónicas, a las que atendían al mismo tiempo que realizaban sus tareas principales.

En 2013, Justin T. Way5 realizó un estudio en el cual analizó el efecto del ruido de fondo en el quirófano y evidenció que su impacto era considerablemente mayor cuando el cirujano estaba realizando alguna tarea. Finalmente, los autores concluyeron que, para evitar posibles errores de comunicación en el quirófano, se debe hacer todo lo posible para reducir el ruido ambiental. 

A pesar de lo mostrado por el trabajo, la realidad es que no todas las personas son iguales. Si bien el silencio es ideal para todo tipo de operaciones, existen cirujanos que optan por la música. No obstante, poner música debería ser una decisión compartida por el equipo quirúrgico, ya que algunos cirujanos la consideran una influencia potencialmente perturbadora.

En 2021, W. Aouicha6 evidenció mediante un estudio observacional que las distracciones son omnipresentes, que en promedio ocurre una cada 3 minutos, y se han descrito hasta en el 100 % de las cirugías.

En el quirófano podemos encontrar distracciones e interrupciones de diversas fuentes:

·        Tráfico en el quirófano: el ingreso / egreso de personal y su circulación por el quirófano puede ser necesaria (ej.: buscar un material específico) o innecesaria (ej.: interrupciones no urgentes). Ambas deberían reducirse al mínimo o a ninguna, respectivamente.

Las instrumentadoras quirúrgicas circulantes y técnicas de anestesia informaron del gran impacto causado por este tráfico mientras intentaban realizar sus tareas principales2, ya que ocurrían sobre todo durante los momentos críticos de inducción, conteo y manipulación de muestras.7

·        Distracciones acústicas: teléfonos fijos o celulares, música, ruidos externos o derivados del medio ambiente del quirófano (monitores, alarmas, ruido del electrobisturí) pueden dificultar el discernir y entender la información.

Obstaculizan la capacidad de comunicarse de forma efectiva y pueden llevar a una mala comunicación, errores y eventos adversos con pacientes.

·        Distracciones generadas por el mal funcionamiento o ausencia de equipos necesarios para la cirugía: los instrumentos que faltan o que funcionan mal son una de las principales causas de procesos quirúrgicos subóptimos que provocan retrasos, estrés, errores e infecciones del sitio quirúrgico (ISQ) 8,9.

Un análisis sistemático reveló que, en promedio, ocurren tres errores relacionados con el instrumental o con la tecnología durante una intervención, lo que equivale a aproximadamente un 23% de errores en el quirófano10.

Además, las intervenciones que dependen de fuentes tecnológicas múltiples y/o múltiples equipos, demostraron tener tasas de error relacionado con el instrumental tres veces más elevadas que en intervenciones que requieren menos instrumental.

·        Conversaciones irrelevantes dentro del equipo quirúrgico.

Recomendaciones

·        Evitar música distractora y con alto volumen.

·        Limitar el acceso a internet solo a sitios relacionados con el cuidado del paciente y evitar actividad y navegación personal en internet. 

·        Minimizar las conversaciones no esenciales, especialmente durante las fases críticas. De ser necesario, realizarlo en voz baja. 

·        Implementar el concepto de “cabina estéril” durante las fases críticas de los procedimientos: en la aviación existe un concepto denominado cabina estéril, el cual puede ser extrapolado a quirófano. El mismo fue propuesto por la Federal Aviation Administration (FAA) en la década de los ochenta. Se trata de una o varias fases durante el vuelo en que la tripulación debe mantener una máxima concentración y enfoque en una tarea específica o en una situación crítica. En estos momentos se demanda toda la concentración de la tripulación, no siendo permitidas conversaciones irrelevantes o diferentes a lo relacionado con la solución del objetivo, garantizando así que la prioridad máxima en esos momentos sea la operación segura de la aeronave. En el quirófano, un ejemplo claro es al realizar el listado de verificación para la cirugía segura o checklist quirúrgico. El “conteo” de gasas, compresas e instrumental requiere la atención indivisible de las instrumentadoras quirúrgicas, pero muchas veces no alcanza el mismo nivel de atención para los cirujanos y anestesiólogos por sentirse ajenos a esta tarea.

·        Implementar una política para limitar el tráfico del quirófano: evitar ingresos / egresos innecesarios. Una solución posible sería definir la cantidad máxima de participantes dentro de la sala quirúrgica (esta medida puede ser respaldada por el departamento de control de infecciones). 

·        Briefings preoperatorios: reuniones de corta duración donde el equipo quirúrgico define cuál es el objetivo de la intervención, pasos a realizar, funciones de cada miembro del equipo y qué recursos se van a necesitar. Es de gran utilidad para evitar retrasos y prevenir interrupciones y distracciones innecesarias.

·        Debriefings postoperatorios: las sesiones informativas en el postoperatorio inmediato también son muy útiles para reducir las interrupciones y los retrasos. Aunque obviamente no evitarán una interrupción en el caso que acaba de terminar, los problemas identificados pueden ayudar a prevenir interrupciones en casos futuros.4

·        Implementar guías y políticas sobre el uso de aparatos electrónicos: limitar el uso de celulares en el quirófano no es una tarea fácil. No solo trae problemas relacionados con las interrupciones, sino también a control de infecciones (carga microbiana), seguridad/confidencialidad de datos y los efectos perjudiciales para la comunicación en el quirófano11. Una recomendación posible consistiría en que, al ingresar a la sala quirúrgica, todos los integrantes dejen sus teléfonos en un recipiente, con los timbres silenciados y limitando las llamadas personales y los mensajes de texto estrictamente a situaciones urgentes o emergentes.      

Conclusiones

·        Todos los profesionales que se desempeñan en el ámbito quirúrgico deben de ser conscientes del potencial peligro que tienen las distracciones e interrupciones en la seguridad del paciente. 

·        Es importante capacitar a todo el personal de quirófano acerca del problema que esto conlleva e implementar estrategias que minimicen su ocurrencia.

·        Contribuir al desarrollo de estas intervenciones permitirá una mejor planificación de la asistencia quirúrgica, prevención y mitigación de daños a los pacientes. 

Referencias bibliográficas

1.      Institute of Medicine. To Err is Human: Building a Safer Health System. Washington, DC: National Academy Press; 2000

2.      Antoniadis S, Passauer-Baierl S, Baschnegger H, Weigl M. Identification and interference of intraoperative distractions and interruptions in operating rooms. J Surg Res. 2014;188(1):21–9. DOI: https://doi.org/10.1016/j.jss.2013.12.002

3.      Yang C, Heinze J, Helmert J, Weitz J, Reissfelder C, Mees ST. Impaired laparoscopic performance of novice surgeons due to phone call distraction: A singlecentre, prospective study. Surg Endosc. 2017;31(12):5312–5317. DOI: 10.1007/ s00464-017-5609-7. https://doi.org/10.1007/s00464-017-5609-7

4.      Vítolo, F. (2019). Distracciones, Interrupciones y Seguridad del Paciente. http://asegurados.descargas.nobleseguros.com/download/posts/October2019/ELYX62QxM5ZEcTKsp7C 5.pdf

5.      Way TJ, Long A, Weihing J, et al. Effect of Noise on Auditory Processing in the Operating Room. J Am CollSurg 2013; 216(5): 933-938. http://www.journalacs.org/article/S1072-7515%2813%2900044-6/abstract

6.      Aouicha, W., Tlili, M. A., Limam, M., Snéne, M., Ben Dhiab, M., Chelbi, S., Mtiraoui, A., Ajmi, T., Ben Rejeb, M., & Mallouli, M. (2021). Evaluation of the impact of intraoperative distractions on teamwork, stress, and workload. The Journal of Surgical Research, 259, 465–472. https://doi.org/10.1016/j.jss.2020.09.006

7.      Sirihorachai R, Aebersold ML, Sarter NB, Harris M, Marsh V, Redman RW. Examining interruptions in the operating room using simulation. Clinical Simulation in Nursing. 2018; 24:14–24. DOI: https://doi.org/10.1016/j.ecns.2018.08.004

8.      Anderson, D.J., et al., Strategies to prevent surgical site infections in acute care hospitals. Infection Control & Hospital Epidemiology, 2008. 29(S1): p. S51-S61.

9.      Wong, J., et al., Delays in the operating room: signs of an imperfect system. Canadian Journal of Surgery, 2010. 53(3): p. 189.

10.   Weerakkody RA, Cheshire NJ, Riga C, Lear R, Hamady MS, Moorthy K, Darzi AW, Vincent C, Bicknell CD. Surgical technology and operating-room safety failures: a systematic review of quantitative studies. BMJ Qual Saf. 2013; 22:710–718. DOI: http://dx.doi.org/10.1136/bmjqs-2012-001778

11.   Byrne MD. Mobile Devices in the Perianesthesia Environment. J PerianesthNursing 2013; 28(1): 26-30. http://www.jopan.org/article/S1089-9472%2812%2900533-3/fulltext


Por: Lic. Nicolás Diego Melo, Jefe de Seguridad del paciente y Procesos en Sanatorio Finochietto (CABA). Publicado en: newsletter de Enero.

Fuente ITAES

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