Reunion en el Centro Atomico Bariloche. Se presentaron desarrollos experimentales para oncologia y vacunacion.
Chip en el que esta montado el nanobiosensor.
Con un nanobiosensor construido con diminutos tubos de carbono, un grupo de investigadores argentinos busca detectar tumores a partir de muestras de sangre o gotas de saliva. Esos nanotubos son pequeños cilindros huecos del mismo carbon que usamos para hacer un asado. Pero al ser manipulado a escala infima (un nanometro es la mil millonesima parte de un metro), se convierte en un conductor de electricidad sensible a los cambios del ambiente.
Ese desarrollo experimental es solo uno de las aplicaciones de la nanotecnologia en el campo de la salud que se presentaron en el IX Encuentro CNEA "Superficies y materiales nanoestructurados", realizado en el Centro Atomico Bariloche. Otras iniciativas expuestas incluyeron la fabricacion de nanoparticulas magneticas para tratar el cancer con calor y el diseño de vacunas contra agentes de enfermedades como la aftosa.
"El objetivo del nanobiosensor es ayudar a diagnosticar tempranamente el cancer en menos tiempo -conto Maximiliano Perez, investigador de la Comision Nacional de Energia Atomica (CNEA) en el Centro Atomico Constituyentes-. Ya existen tecnicas para detectar marcadores tumorales, pero con el sensor se podria hacer de un modo mas sencillo y rapido para frenarlo antes de que el tumor se disemine."
El nanobiosensor consta de dos microelectrodos conectados por un puente de nanotubos con anticuerpos. Su mision es delatar la aparicion de un tumor a partir de la deteccion de señales electricas producidas por la union de una molecula tumoral con el sensor. "Ya hemos puesto a punto su fabricacion y estamos haciendo pruebas en el laboratorio con marcadores tumorales sinteticos -señalo-. El objetivo es que se pueda utilizar tambien para detectar otras enfermedades, a traves de un dispositivo similar al que mide el nivel de glucemia para diabeticos."
El desarrollo es parte del Proyecto de Area Estrategica denominado Nodo Nanotec, que lidera el investigador Alberto Lamagna y financian la CNEA y la Agencia Nacional de Promocion Cientifica y Tecnologica. Colaboran la Universidad Nacional de Bahia Blanca y el Instituto de Investigaciones Cientificas y Tecnicas para la Defensa (Citefa).
Imanes y vacunas
Otro proyecto en desarrollo es la fabricacion de nanoparticulas magneticas que se usan en una terapia oncologica experimental: la hipertermia.
Como pequeños imanes, esas particulas son controladas con un campo magnetico para aumentar la temperatura a 42-46°C y tratar tumores de modo selectivo y localizado. "En nuestro laboratorio fabricamos distintos tipos de nanoparticulas y trabajamos con un equipo para generar campos magneticos de alta frecuencia que permitirian transferir potencia a nanoparticulas de magnetita -conto Roberto Zysler, investigador del Conicet en el Centro Atomico Bariloche y docente del Instituto Balseiro-. Estudiamos el proceso de calentamiento de estas particulas y, junto con otros investigadores, analizamos su toxicidad y captacion en las celulas tumorales."
En la reunion se expusieron tambien iniciativas de otros centros. La directora tecnica del Area de Electronica e Informatica del INTI, Liliana Fraigi, comento que se esta tratando de mejorar la eficacia de las vacunas para prevenir enfermedades agropecuarias, como la aftosa. "El grupo de nanotecnologia industrial desarrolla nanovacunas mucoadhesivas para ganado con el INTA y el Programa de Nanomedicinas de la Universidad Nacional de Quilmes."
En la ultima decada, la cantidad de publicaciones sobre nanociencia y nanotecnologia en el pais crecio significativamente, segun Lia Pietrasanta, directora del Centro de Microscopias Avanzadas de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, pero aun hay varios desafios pendientes, como profundizar el estudio de la bioseguridad de los nanomateriales. De hecho, en agosto habra en Buenos Aires una nueva reunion internacional Nano Mercosur.
Fuente: Laura Garcia. Para LA NACION
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