miércoles, septiembre 08, 2010

Crece la gravedad de una parasitosis.

(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)

El insecto que transmite la variante de mayor letalidad se adapto a las ciudades y puede vivir en patios de tierra.


Investigadores en pleno trabajo en la selva Foto: MUNDO SANO
Aunque muchos medicos todavia las consideran enfermedades "exoticas", biologos, entomologos, sanitaristas y hasta antropologos estan en estado de alerta por el crecimiento de las leishmaniasis, dos parasitosis transmitidas por un insecto muy similar al mosquito, que en la jerga cientifica se conoce como flebotomo y al que los pobladores de las zonas afectadas llaman jejen o carachai.

Aunque practicamente no habia tenido presencia en el pais durante la mayor parte del siglo pasado, segun registros del Ministerio de Salud de la Nacion entre 1984 y 2008 se denunciaron 7947 casos de la variante tegumentaria (que afecta la piel y las mucosas). En 2006, en una vivienda urbana de Posadas, se detecto el primer paciente de la variante visceral (que daña el higado, el bazo y la medula osea) y desde entonces hubo casi 80 casos. Sin tratamiento, esta ultima tiene un 90% de letalidad.

"Nos preocupa y nos estamos movilizando -dice el entomologo y sanitarista Daniel Salomon, director del Centro de Endemo-Epidemias del Ministerio de Salud y coordinador del Programa Nacional de Leishmaniasis-. Dependiendo de diversos factores, se producen brotes epidemicos que pueden llegar a afectar a 800 personas, algo que no se veia."

Para enfrentar esta situacion y coordinar acciones tanto en el plano geografico como tematico, la Fundacion Mundo Sano reunio el ultimo fin de semana a mas de 40 investigadores para relanzar la Red de Leishmaniasis de la Argentina.

Las huellas de estas parasitosis se remontan a miles de años atras. Sus lesiones cutaneas estan descriptas en tabletas de arcilla del palacio de Ninive, la ciudad asiria ubicada sobre las orillas del Tigris, y en huacos precolombinos. Hace ya aproximadamente diez siglos, el medico y filosofo persa Avicena las atribuyo a la picadura de un insecto.

"En la Argentina fue una enfermedad tipica de la colonizacion de Misiones que reporto Moises Bertoni, un anarquista, naturalista y taxonomista suizo que hizo calendarios que todavia hoy predicen lluvia", detalla Andrea Mastrangelo, antropologa social de la Universidad Nacional de Misiones e investigadora del Conicet.

En los primeros años del siglo pasado, la leishmaniasis tegumentaria estaba muy asociada con la entrada en la selva. La padecian deforestadores y leñadores. "En algun momento, incluso se predijo que iba a desaparecer cuando en Brasil se eliminase la Mata Atlantica -afirma Salomon-. De hecho, en la Argentina La Forestal la hizo desaparecer de la cuña boscosa desde Santa Fe. En los años cincuenta se pensaba que iba a ser una enfermedad historica."

La reemergencia se registra en los años ochenta, asociada con la deforestacion y la modificacion del ambiente periurbano. "Hubo un cambio en la estructura socioepidemiologica -explica Salomon-: se paso de la extraccion pura de madera a la eliminacion de la vegetacion primaria para hacer asentamientos agricolas, lo que dejo a la gente al borde de la zona boscosa. Ahi empiezan a notificarse brotes epidemicos de la enfermedad tegumentaria, que se creia agotada. Por otro lado, descubrimos que una especie del insecto que se encontraba muy poco representada en la selva se habia adaptado al ambiente peridomestico. Habia adquirido la habilidad de alimentarse de gallinas, cerdos y perros, y hacia explosiones de poblacion."

Hoy, la leishmaniasis tegumentaria ya volvio a estar presente en toda su area historica (que abarca unos 500.000 km2 y comprende sectores de las provincias de Salta, Jujuy, Tucuman, Catamarca, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones). Y la visceral se instalo en el medio urbano en cuatro provincias, con casos humanos y caninos autoctonos.

"Con respecto a la primera, la situacion es totalmente distinta del escenario historico -explica Salomon-: ahora vemos pacientes que son niños, adolescentes, mujeres. Si no se trata, la leishmaniasis tegumentaria [que causa una ulcera de muy lenta curacion y puede dejar cicatrices similares a las de una quemadura, que generan discriminacion social] aumenta la posibilidad de complicaciones con daños en las mucosas. La visceral es urbana, se da en un intercambio completamente distinto. El reservorio es el perro y sabemos que hay muchos canes infectados. En un pais con un altisimo transito de animales, seguimos monitoreando la velocidad de dispersion."

"Ademas, el insecto puede vivir en un patio de tierra y tiene habitos nocturnos -agrega Mastrangelo-. En las provincias en las que hay noches calidas, muchas veces grandes y chicos duermen en la galeria o se quedan «mateando» alli hasta las doce de la noche..."

El flebotomo, de unos dos milimetros de largo, avanza hacia el Sur, pero todavia no se puede predecir hasta donde.

"Somos nosotros los que vamos a tener que decirle al mundo hasta que latitud maxima llega -concluye Salomon-. Sabemos que es muy resistente, pero probablemente se va a encontrar con dos obstaculos: las grandes ciudades sin areas verdes y las temperaturas. Tenemos que hacer que los medicos vuelvan a pensar en la leishmaniasis y capacitar al sector veterinario."

Segun subraya el especialista, se trata de enfermedades de notificacion obligatoria, y su diagnostico y tratamiento son gratuitos.

Por: Nora Bär, LA NACION

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