El sector Salud se enfrenta a grandes desafíos
a los que difícilmente podrá hacer frente sin el apoyo de las nuevas
tecnologías. La explosión de datos a la que ha de responder impone la necesidad
de sacarles el máximo partido en beneficio de la salud pública. De hecho, a
finales del año pasado el Gobierno anunciaba el Proyecto Estratégico para la
Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para la Salud de Vanguardia,
dotado con casi 1.500 millones de euros de inversión público-privada, en el que
uno de los objetivos pasa por contar con un Sistema Nacional de Salud (SNS)
digital.
La automatización, el futuro de la sanidad
El PERTE del Gobierno, que persigue disponer
de una base de datos integrada que permita la recogida, el tratamiento, el
análisis y la explotación de los datos procedentes de las distintas fuentes
para mejorar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento, la rehabilitación y
la investigación, no sería posible sin las nuevas tecnologías de
automatización, tanto RPA (Robotic Process Automation) como de
Inteligencia Artificial (IA).
Gracias a su combinación, los profesionales
sanitarios pueden anticiparse a los hechos, realizar diagnósticos mucho más
seguros y precisos y adoptar las mejores decisiones tanto en el ámbito de la
investigación como de la asistencia sanitaria.
Qué ventajas proporciona la automatización a pacientes y profesionales
- Mejor calidad de la atención. No solo es posible agilizar los tiempos de respuesta sino, además,
dotar a la atención de mayores niveles de personalización sin requerir de
intervención humana para ello.
- Aumento de la productividad. El personal administrativo y sanitario puede liberarse de ciertas
tareas repetitivas, lo que les brinda la oportunidad de destinar su tiempo a
más labores relacionadas directamente con los pacientes.
- Pacientes más satisfechos. Derivada de las dos anteriores, los pacientes terminan mucho más
satisfechos con la atención que se les presta. La experiencia del paciente se
ve mejorada y más personalizada. Además, el paciente se siente arropado desde
su primera interacción, en la que percibe que su interlocutor conoce su
historia previa.
- Privacidad de los pacientes. La automatización de los procesos de salud permite que no sea
necesario que los datos privados pasen por tantas manos; el sistema puede
clasificarlos, extraerlos y explotarlos de manera automática, dando acceso
exclusivamente al personal autorizado.
- Facilidad en el cumplimiento normativo. Gracias a la automatización de los procesos de
salud mediante bots, es posible reducir errores y simplificar
el cumplimiento normativo en un sector tan regulado como es el sanitario.
- Digitalización de los documentos. La digitalización de las historias clínicas y
la captura inteligente de datos aplicando tecnologías RPA y de Inteligencia
Artificial permiten un mejor y más rápido acceso a la información.
- Una de las grandes ventajas de la automatización de los procesos de salud es que los bots RPA generan registros de eventos de cada paso realizado durante dichos procesos, lo que en el futuro permite una auditoría completa y garantiza la visibilidad ante eventuales incidencias. Además, la digitalización de esta información simplifica la posibilidad de contar con back-ups y centros de respaldo.
Dónde aplicar RPA en el sector salud
- Registro
y sincronización de datos de pacientes. El sector Salud trae
aparejada consigo una enorme carga administrativa; solo en el caso de los
pacientes incluye sus datos personales, historia clínica (con toda la
documentación que ello implica), datos del seguro privado en caso de
tenerlo… A esta información es preciso sumar la propia del centro y su
personal, así como la relacionada con los proveedores, por lo que
tecnologías como la captura inteligente de documentos, el procesamiento de
lenguaje natural (NLP por sus siglas en inglés) o el reconocimiento de voz
para la elaboración de informes médicos se han convertido en esenciales
para ganar eficiencia en la gestión.
- Programación
de citas. Gestionar
las citas con los pacientes es una de las tareas que más tiempo absorbe al
personal, a pesar de que se trata de una acción muy mecánica. Aplicando
tecnología RPA la asignación de día, hora y médico a cada paciente se
realiza de manera desatendida, siendo incluso posible programar
recordatorios para mantener la agenda lo más actualizada posible y, en
caso de que un paciente cancele a última hora, poder rellenar ese espacio.
- Comunicaciones
con pacientes. Además
de la gestión de citas y los recordatorios de las mismas, la
automatización de los procesos de salud mejora notablemente la
comunicación con los pacientes, pudiendo enviar automáticamente encuestas
de satisfacción, recordatorios de medicación, chequeos, etc.
- Análisis
de datos médicos. La
gestión de la información de carácter estrictamente médico también es
posible automatizarla a través de flujos y bots RPA
adecuadamente desarrollados. Desde que se introducen, por ejemplo, los
datos de triaje, el caso de paciente es derivado al área correspondiente,
quedando una trazabilidad de todo su paso por el centro. El grado de
automatización es tal que pueden configurarse alertas para que anticipen
cualquier incidencia en caso de reiteraciones de trastornos,
comportamientos anómalos ante medicación, etc.
- Procesamiento
financiero. Especialmente
en los casos de sanidad privada, la automatización de los procesos de
salud aporta una enorme agilidad en materia de facturación. Los bots de
software programados realizan automáticamente la gestión de las facturas y
los cobros, cruzando la información con cada sociedad y seguro médicos.
Estrechamente relacionado con ello, toda la gestión del inventario
hospitalario también es posible optimizarlo mediante tecnología RPA.
- Gestión
de reclamaciones.
Gracias a la automatización de las reclamaciones, ya sea de proveedores
como de pacientes, los agentes específicos que manejan cada una de ellas
son notificados puntualmente y pueden extraer toda la información
requerida en tiempo real, viendo de un golpe de vista cualquier excepción
o particularidad que sea necesario aplicar. Además, la posibilidad de
errores humanos se minimiza al tiempo que se detectan mejor los intentos
de fraude a seguros.
- Gestión
de personal. Como
cualquier otra empresa, el personal de un centro sanitario también ha de
ser gestionado, desde su llegada y on-boarding, a sus nóminas,
gestión de turnos y guardias, vacaciones, etc. La administración de buena
parte de estas tareas puede ganar agilidad mediante la definición de
flujos de procesos automatizados.
- Generación
de reportes de datos. El
volumen de información que se genera en el sector salud es ingente y,
además, de toda naturaleza (médicos, administrativos, pacientes,
enfermedades, proveedores…). Gracias al avance en los procesos de
transformación digital, se reduce drásticamente la dependencia del papel,
dado que todos estos datos se encuentran accesibles desde cualquier lugar
y es posible generar informes y cuadros de mando de manera automática para
tomar las mejores decisiones en el momento más oportuno.
Fuente: Adea
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