La gestión de riesgos hospitalarios implica identificar, evaluar y controlar los factores que pueden afectar el cumplimiento de los objetivos asistenciales, laborales y ambientales.
Estos riesgos pueden clasificarse en tres grandes
categorías:
- Clínicos:
asociados a la atención del paciente, como errores de medicación,
infecciones intrahospitalarias o eventos adversos, esta categoría ha sido
la más común en el sector salud y la cual a llegado a integrar unos
aspectos de las dos categorías siguientes.
- Ocupacionales:
relacionados con el personal, desde la
exposición a agentes biológicos hasta el desgaste profesional o el estrés
por turnos prolongados.
- Ambientales:
ligados al impacto que genera el hospital en
su entorno, como el manejo de residuos peligrosos o el uso intensivo de
recursos naturales.
Hablar de gestión de riesgos es hablar de una
visión integral, donde cada dimensión se conecta con las demás y el objetivo
final es un hospital más seguro, eficiente y responsable.
Diseño de mapas de riesgo hospitalario
Los mapas de riesgo son una herramienta esencial
porque convierten datos dispersos en una representación clara y visual de las
áreas críticas.
- En
el ámbito clínico, permiten ubicar los procesos más vulnerables:
desde la administración de medicamentos hasta las cirugías complejas.
- En
el campo ocupacional, muestran los puntos donde el personal está
más expuesto, por ejemplo, laboratorios, áreas de aislamiento o zonas de
alto flujo de pacientes.
- En
lo ambiental, revelan la gestión de residuos hospitalarios,
emisiones o riesgos asociados a instalaciones eléctricas y de gases
medicinales.
Un mapa de riesgos bien diseñado no solo informa, sino que orienta la acción preventiva y fortalece la cultura de seguridad dentro del hospital.
Leer el artículo completo AQUÍ
Por: Isaac Contreras Müller

No hay comentarios.:
Publicar un comentario