Los
distintos actores del ecosistema de salud digital argentino valoran que se
promueva el proceso de implementación de recetas electrónicas a través del Decreto 345/24 y de la Resolución Ministerial 1959/24.
Sin
embargo, la mayoría sostiene que ese proceso es de acuerdos a nivel nacional,
que su obligatoriedad no es tal porque muchas provincias no adhirieron a la Ley
de Recetas Electrónicas 27.553 y que el plazo de 180 días establecidos para la
normalización es de difícil cumplimiento por el heterogéneo escenario de
implementaciones y por la ausencia de definiciones por parte de Nación.
La mayoría
de los funcionarios y empresas consultados por Salud en Línea observa
que el plazo estipulado para la implementación total se destinará más a un
relevamiento de los sistemas que posee cada provincia a nivel público, y a un
registro y validación de plataformas públicas y privadas que a una
instrumentación plena.
En todos
los casos, los puntos más sensibles para hacer efectiva y eficaz esta
reglamentación son la comunicación por parte de Nación de cómo se va a trabajar
para hacer efectiva la instrumentación de las prescripciones electrónicas en
todo el territorio nacional, la brecha de conectividad que existe en las
distintas zonas del país, la seguridad de los datos del paciente, el alcance
jurisdiccional de las autorizaciones de emisión de recetas, y la dispensa de
los medicamentos.
Dudas.
Entre los
grandes interrogantes que surgen se encuentran:
·
¿Cómo se implementará la Clave Única
de Identificación de Recetas (CUIR), y quién la otorgará?
·
¿Cómo se dará la validación de receta
y dispensa en farmacias?,
·
¿Habrá un servicio central de
validación/BUS interoperable?
·
¿Cómo se darán las interacciones con
los validadores ya existentes?
·
¿Cómo harán las farmacias para
proseguir con el proceso de auditoría y cobro a financiadores?
El Decreto
345/2024 estableció la creación del Registro Nacional de Plataformas Digitales
Sanitarias (ReNaPDiS), encargado de definir los estándares aplicables y
promover un diccionario/nomenclador nacional de medicamentos, y en julio se
habilitó el nuevo trámite de Inscripción al Registro de Recetarios Electrónicos
en el portal de Trámites a Distancia (TAD).
Al cierre
de esta edición, el proceso de registro implicaba sólo la declaración de los
responsables legales de cada plataforma y el relevamiento de características
técnicas, como el formato de datos implementado por cada una. Pero no se habían
publicado los requisitos exigibles ni definido cómo se administrará el
nomenclador de medicamentos y prestaciones/tratamientos.
Algunos
entienden que el CUIR debería otorgarlo Nación para que sea un único organismo
que lo entregue a nivel nacional, pero aún son supuestos porque no hay
definiciones. Otros, en cambio, prefieren hacer valer sus desarrollos. En este
sentido, según pudo saber Salud en Línea, la provincia de Buenos
Aires (PBA)-que ya está avanzada en el uso de recetas electrónicas- planea
integrar el registro provincial, es decir, que Nación reconozca el registro de
la PBA y que se PBA la que otorgue el CUIR.
Con este
escenario de fondo, la mayoría de los ministerios y secretarías de salud de las
distintas provincias como las obras sociales, prepagas y privados que ofrecen
plataformas tecnológicas coinciden en que Nación debe dar más definiciones y
sostienen el 1 de julio lo que comenzó es una evaluación y registro de lo que
existe. De hecho, hay quienes ponen en duda la obligatoriedad en todo el territorio
nacional porque muchas provincias no adhirieron a la Ley de Recetas
Electrónicas.
Frente a
las distintas dudas que surgieron entre los representantes de las provincias,
Nación abrió una sala semanal de consultas técnicas y de conversatorio para
conocer el estado de situación y dar curso a las aclaraciones necesarias.
Expectativa.
“Independientemente
de los interrogantes que aún existen en torno a la instrumentación de la norma,
es un proceso que recién comienza y tendrá un efecto beneficioso para el sistema
de salud, siempre y cuando se logren los consensos y se establezcan guías de
trabajo claras”, señaló Carlos Osella, CEO de doc24.
Osella
explicó que “la disposición se
centra en la inscripción al ReNaPDiS, algo que realmente consideramos positivo,
además porque se implementó vía TAD en lugar del anterior formulario de Google
post pandemia”. “En el TAD se permite elegir entre ser repositorio o
emisor/repositorio y, por lo que entiendo, se podrá regular en el futuro la
interoperabilidad entre repositorios”, observó.
Si bien la
normativa prevé la creación de una CUIR, que serviría para identificar de
manera unívoca cada prescripción electrónica o digital, no hay mayores
precisiones al respecto. “Tampoco se nombra la RDIar (el proyecto de Receta
Digital Interoperable encarado por la anterior administración nacional que
preveía interoperabilidad e interacción), en la que muchos actores del
ecosistema de salud digital de la Argentina hemos trabajado y expresado
conformidad”, expresó Osella.
“Esta
norma impulsa nuestro propósito de facilitar el acceso de las instituciones y
los profesionales a la tecnología para que los pacientes también accedan al
sistema de salud”, expresó Sergio Montenegro, CEO de Integrando Salud. “Creo que los 180 días son
suficientes para avanzar mucho en la implementación, hará que los sistemas se
adecúen porque los sistemas se adaptan fácilmente cuando las normativas son
claras”, opinó.
Rocío
Magallanes, Project Manager de Kozaca, dijo que
“aún no están claros los requisitos técnicos que se exigirán a las plataformas,
no obstante estamos preparados para adecuarnos técnicamente a los estándares
que se definan para garantizar la calidad de nuestro servicio y mejorar la
relación con nuestro clientes”. Por su parte, Guido Pascariello,
Tech Lead & Project Manager de Kozaca, expresó: “Entendemos que se avanzará
en estos puntos de forma progresiva en el plazo de los 180 días de adecuación,
notificando a las plataformas una vez que se inscriban en el ReNaPDiS”.
En cuanto
al tiempo planteado por Nación para la implementación total, Alfonso
Fernández Pazos, director Médico en Innovamed, dijo que
“es muy heterogéneo, porque hay instituciones como OSDE que definieron
rápidamente establecerlo como obligatorio para su operación y otros actores
donde todavía su proceso está lejos de resolver esta pequeña parte de la Salud
Digital que es la receta electrónica”.
Omar
Avendaño, fundador y director Ejecutivo
de Haventic -desarrolladora de la
plataforma VIDA– señaló: “puede demandar 180 días o más, pero lo
más relevante es que comenzó y no hay vuelta atrás”.
Según Luis
Navas, CEO de Conexia, “si bien
la instrumentación de la receta electrónica obligatoria es un avance sustancial
que responde a una demanda histórica del sector salud, existen algunos puntos
que podrían mejorarse para hacer más efectiva la instrumentación de esta ley”.
Entre ellos, destacó los plazos porque “algunos actores del sistema de salud
consideran que los 180 días establecidos podrían ser insuficientes, especialmente
para aquellos que aún no cuentan con soluciones integradas de gestión de
autorizaciones y recetas”, la integración con sistemas existentes porque “sería
importante facilitarla con los instrumentados por las aseguradoras y
prestadores de salud”, la capacitación y acompañamiento ya que “permitiría
asegurar una adopción más rápida y eficiente de la receta electrónica”, la
estandarización “con formatos y protocolos que, más allá de los requisitos
mínimos de la ley, simplifiquen aún más la interoperabilidad entre los
diferentes actores del sistema; y por último incentivos y sanciones “que
complementen la obligatoriedad y así acelerar el proceso y cumplimiento”.
Público.
Cuando se
realizó el anuncio de la reglamentación de la ley, Nicolás Kreplak,
ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires (PBA), aclaró en redes
sociales que la PBA cuenta con receta electrónica “desde más de un año y
medio”. “Esto no es algo nuevo. Las provincias, obras sociales y prepagas ya
usamos recetas electrónicas. Entre todos, debemos trabajar y aunar criterios.
Por eso, es importante los 180 días que el gobierno nacional dio para
implementarlo, reconociendo la marcha del proceso de trabajo”, aclaró Kreplak.
“Estamos
en ese camino, con trabajo integral, mucha responsabilidad y planificación
metódica. Tenemos además un registro de plataformas bonaerense ya consolidado y
con estándares de funcionamiento y seguridad para la protección de datos”,
manifestó Kreplak. También valoró que “la digitalización del sistema mejora la calidad
de atención, acelera plazos, optimiza recursos, mejora la gestión de
enfermedades crónicas, sistematiza e integra la historia clínica de los
pacientes, entre otros beneficios”. Y destacó: “es importante que el avance sea
integrado, articulado con jurisdicciones y subsectores, pero sobre todo
respetando los procesos de trabajo sin imponer metodologías ni tiempos
extravagantes”.
En diálogo
con Salud en Línea, Federico Baigorria, director de
Tecnologías de Información y Comunicaciones de Mendoza, celebró el impulso que
dio la norma y señaló que para implementarla a nivel nacional se debe contar
con un relevamiento claro de cada provincia tanto del software que utiliza,
como de la conectividad y la infraestructura tecnológica con la que cuenta. “Es
difícil lograr un plan de implementación federal que contemple estos tres
aspectos en 180 días”, dijo y explicó que “las plataformas deben cumplir las
normativas que imparte Nación, cada consultorio debe poder acceder tanto por
dispositivos, como por conectividad”. En Mendoza, como en el resto de las
provincias, existen avances en salud digital con Historias Clínicas
Electrónicas (HCE), pero también zonas con buena conectividad y otras más
alejadas a las que no llega el prestador privado y los gobiernos provinciales
deben dar una solución que, además, contemple la seguridad de esos vínculos
porque por allí circula información sensible. “Estas y otras particularidades
deben contemplarse”, dijo Baigorria (ver recuadro Transformación
Digital en Mendoza).
Formosa,
por su parte, se encuentra realizando una migración de todos los sistemas
integrados hospitalarios que contará con receta electrónica a nivel provincial
y aún no definieron si adherirán o no a la ley. Hasta el momento siguen
interoperando de la misma manera que se hace con vacunas, casos positivos de
Covid o de Dengue, y estiman que los 180 días estarán destinados a evaluar la
situación y registrar sistemas.
Propuesta
del Ministerio de Salud para el Bus Nacional de Información Sanitaria
Preparados.
Para Avendaño de
Haventic, “la ley es una iniciativa acorde a la expansión de la tecnología en
salud después de la pandemia y del incipiente, creativo y sólido sector
healthtech argentino”. Avendaño consideró “importante tener presente que, en el
mundo, la legislación y las regulaciones siempre irán unos pasos detrás de los
desarrollos tecnológicos y son necesarios periodos de adaptación”.
El
Director Ejecutivo de Haventic observa un panorama desafiante que permite
potenciar y solidificar el vínculo médico-paciente, así como también las
integraciones que necesitan las recetas y su flujo-circulación en el ecosistema
de las farmacias, obras sociales y prepagas en esta etapa. “Por supuesto habrá
aspectos en los que se deberá hacer principal foco -dijo-, como la
conectividad, el acceso a los dispositivos y la capacitación digital de los
profesionales”. “En este sentido, el compromiso de la Asociación Médica
Argentina y de la Confederación Médica de la República Argentina en el
desarrollo de VIDA fue fundamental para tener claridad de las necesidades de
los profesionales y elementos que debíamos tener en cuenta, facilitando el
proceso de desarrollo”, destacó.
Con la
sanción de la Ley, el foco de Haventic y VIDA será cumplir con las
disposiciones, como el registro en el ReNapDiS; evaluar la experiencia de los
usuarios médicos, pacientes e instituciones que protagonizan el ecosistema
Receta Electrónica; y luego realizar las integraciones que optimicen el
tiempo y la seguridad en el registro del profesional médico, “velando por la
seguridad de las transacciones del sistema y la trazabilidad de los registros”,
enfatizó Avendaño.
En el caso
de Integrando Salud, “como ya veníamos trabajando con integración de recetas
digitales con Farmalink y de OSDE, por ejemplo, lo que debemos hacer a partir
de este nuevo impulso es adecuarnos a las nuevas disposiciones como el diccionario
nacional de medicamentos, el registro y la CUIR”, señaló Montenegro.
Y afirmó: “para nuestros clientes será un proceso de implementación
transparente porque se trata de hacer visibles datos que aún no eran
solicitados y adecuarnos a los nuevos requerimientos”.
Kozaca,
por su parte, cuenta con el desarrollo del sistema de prescripción electrónica
GMED, diseñado inicialmente para financiadores y farmacias y a través del cual
llegan a sus distintos clientes y realizan adaptaciones para uso de pequeños y
grandes prestadores de salud. “Como GMED es interoperable, facilita el
intercambio de información con sistemas de Historia Clínica Electrónica y
Portales de Pacientes, priorizando la gobernanza de la información por parte de
las instituciones de salud”, detalló Magallanes.
Para
Fernández Pazos de Innovamed,esta ley impacta en dos sentidos: “por un lado
acelera la adopción, lo cual es muy bueno para adquirir nuevos clientes, pero
como dice Francisco Gavio, nuestro comercial y PO de RCTA, le quita
crecimiento orgánico”. Más allá de esta observación, Fernández Pazos aseguró
que las modificaciones que se plantean a partir de la ley a las soluciones que
ofrece Innovamed “son mínimas, más de forma que de fondo, como cuestiones
estéticas o de forma de presentar la información, porque nuestras aplicaciones
ya son interoperables y funcionan bajo estándares de comunicación, seguridad y
contenidos desde su creación”.
Para
clientes de Innovamed, cuentan dos modos principales de implementación: “Una
más inorgánica, que es la versión de RCTA institucional, que se instrumenta en
48 horas y permite rápidamente a cualquier institución digitalizar la
prescripción; y otra por medio de APIs interoperables, que requiere desarrollo
por parte de los clientes”, explicó Fernández Pazos y aclaró: “Les ofrecemos un
onboarding dual, que habilita una adopción rápida hasta integrarse por
interoperabilidad y que permite un método alternativo de prescripción para
mantener la operación en casos de problemas técnicos”.
Navas, de
Conexia, juzgó que “la obligatoriedad de la receta electrónica en Argentina
representa una gran oportunidad para que, como proveedor de plataformas
tecnológicas integrales para el sector salud, ayudemos a las aseguradoras a
optimizar sus operaciones, mejorar la calidad de atención y fortalecer su
competitividad en el mercado”.
Desde
2020, Conexia trabaja en la actualización de su Módulo de Gestión Integral de
Medicamentos (GIM) para adaptarlo a los requerimientos de la nueva normativa
sobre receta electrónica obligatoria en Argentina. “Gracias a esta labor
previa, el Módulo GIM de Conexia se encuentra plenamente preparado para que las
obras sociales y aseguradoras puedan incorporar la receta digital en los
tiempos establecidos por la ley”, concluyó Navas.
Transformación digital en Mendoza
Desde el año pasado, Mendoza cuenta con la Ley 9477 de Transformación
Digital, que busca impulsar el desarrollo tecnológico y mejorar la conectividad
en toda la provincia; y que sirve como paraguas para todos los procesos de
modernización de las distintas áreas de gobierno. En este sentido, cuando
asumió el nuevo Ministro de Salud, Rodolfo Montero, se definió que en los
primeros seis meses de 2024 se pusiera en marcha un registro electrónico que
dirige hacia el BUS de interoperabilidad. De hecho, Mendoza fue la primera
provincia en federar el BUS.
“Para nosotros, la prescripción electrónica debe estar atada a la
Historia Clínica Electrónica (HCE) como parte del producto de salud digital,
pero es importante que esté resuelta la dispensa”, señaló Federico
Baigorria, director de Tecnologías de Información y Comunicaciones de
Mendoza.
La provincia ya comenzó el camino de digitalización de la salud. Cuenta con 350
establecimientos entre Centros de Atención Primaria (CAPS) y postas, y con 23 hospitales,
de los cuales entre el 30% y el 40% ya poseen desarrollos, pruebas y
capacitaciones en HCE a la que está atada la prescripción y la dispensa de los
efectores públicos, pero también a la existencia de redes de comunicaciones
seguras y robustas que permitan la aceptación de los servicios.
Poseen hospitales públicos con farmacia y una farmacia por cada departamento
(al menos son 18), y están en conversaciones con el Colegio de Farmacéuticos de
Mendoza (COFAM) para masificar el uso de recetas electrónicas.
“La gestión y mejora de la conectividad en toda la provincia es fundamental”,
enfatizó Baigorria y, en este sentido, dijo que Mendoza cuenta con más de 100
establecimientos conectados con Arsat, pero que poseen una latencia muy alta,
por lo que están tomando diferentes caminos para resolverlo.
Para tentar a los privados a llegar con redes potentes en zonas menos
rentables, pensaron en una normativa que les permita utilizar los postes de
otros proveedores sin pagar por el uso y así llegar con fibra óptica otros
lugares.
Además, está en desarrollo la licitación de una red SDWAN (seguridad definida
por software) -gestionada por el ministerio de gobierno para las áreas de
salud, educación y seguridad- para dar conectividad al 80% del territorio y
buscando una solución tecnológica alternativa para 20% restante más inaccesible
por encontrarse en alta montaña o cercano del paso a Chile.
Fuente: Salud
en Línea
No hay comentarios.:
Publicar un comentario