lunes, diciembre 15, 2014

La salud una cuestion de ingenieria.

(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)
La salud una cuestion de ingenieria.

El riesgo electrico en el uso de aparatos medicos exige contar con especialistas
Jorge Cabrera, ingeniero en Telecomunicaciones y profesor titular de Bioelectronica, estudia el riesgo electrico en la practica medica. Sostiene que es tan riesgoso como el uso de medicamentos vencidos. Trabajo durante quince años en centros de salud.
Por Pablo Esteban
A esta altura, resulta innegable el aporte de ramas como la electricidad y la electronica en un campo como la medicina. En la actualidad, los seres humanos gozan de tecnologias que, aplicadas a la salud, otorgan un sinfin de beneficios. La observacion de una imagen interna del cuerpo exhibida en una placa de rayos X, la evolucion de un embarazo por ecografia, o bien el control de la actividad electrica del corazon a traves de un electrocardiografo representan practicas medicas que en los siglos precedentes resultaban impensadas. Las intervenciones quirurgicas tambien obtuvieron su tajada al respecto: maquinas de anestesia, bombas de infusiones y desfibriladores allanaron el camino y facilitaron la estadia de los –ansiosos– pacientes (valga la paradoja) en las salas de terapia intensiva.
Sin embargo, no todo es color de rosa. La implementacion de nuevas tecnologias para el diagnostico, el cuidado y la rehabilitacion tienen sus desventajas. En general, se trata de herramientas muy costosas que, ademas, tienen que ser mantenidas por profesionales capacitados. En este marco, una premisa se torna indiscutible: la prevencion de los riesgos debe ser reforzada cuando la salud es el valor que esta en juego.
 
–¿Por que escogio la electromedicina como objeto de estudio?
Es la pregunta del millon, creo que ni los investigadores sabemos por que llegamos al lugar que arribamos. Pero existen algunas pistas: desde muy chico me intereso la ciencia y la tecnica. Todavia no habia llegado el hombre a la Luna y ya me atraian la coheteria y las ciencias aeroespaciales. Inclusive, comence a cursar Astronomia en la UNLP junto con Ingenieria. Sin embargo, se produjo un acontecimiento que me ayudo a decidirme. Mientras estudiaba, me las arreglaba y reparaba aparatos electricos. En una ocasion, me enfrente a un equipo de diatermia de onda corta que, comunmente, es utilizado en kinesiologia para generar calor. Al desarmarlo adverti que habia partes de piel humana en los electrodos. En efecto, al descomponerse habia quemado al paciente. Cuando un instrumento de estas caracteristicas es utilizado para el cuidado de la salud, sus componentes deben funcionar a la perfeccion porque los riesgos son muy grandes. En ese momento, yo trabajaba en telecomunicaciones y observe que habia un vacio en este campo de estudio que cruza aportes de la ingenieria y la medicina. La idea fue generar conciencia, pues, un aparato mal fabricado daña igual o mas que un remedio mal elaborado.
 
–En este sentido, ¿que aportes brindan dos ramas como la electronica y la electricidad a la medicina?
En la actualidad, es muy dificil imaginarse un diagnostico sin equipos medicos electricos (placas de rayos X, electrocardiografo, etcetera) porque son instrumentos necesarios para el diagnostico y el control de los pacientes. Al aplicar ambas ramas a las ciencias de la salud, se les otorga una responsabilidad social fundamental, pues no es lo mismo que se descomponga un televisor mientras uno mira un partido de futbol a que se corte la luz en una sala de operacion y los medicos no cuenten con un generador. Todos los aparatos estan regulados por normas especificas y estandares de calidad que apuntan a controlar el funcionamiento de los equipos biomedicos. Los instrumentos electricos aplicados al cuidado de la salud per se manejan energias que pueden ser dañinas, por ello, subrayo la importancia de operadores capacitados para el mantenimiento y la puesta en funcionamiento de estos aparatos. La norma IRAM (Instituto Argentino de Racionalizacion de Materiales) numero 4220 señala en el capitulo VI que toda la documentacion que acompaña al aparato (manuales, descripcion de usuarios, etcetera) forma parte del mismo. Es fundamental que los manuales sean comprendidos para evitar casos de mala praxis. En muchas ocasiones, el equipo funciona bien pero es mal utilizado.
 
–Desde este punto de vista, ¿existe un vacio legal en relacion a la normativizacion y a la regulacion de aparatos electromedicos?
En realidad, las normas estan pero no se aplican. En este momento, de las normas mundiales sobre equipamiento medico solo se ha homologado aproximadamente un 6 por ciento en IRAM. De todas maneras, se esta empezando a modificar el panorama. Cuando ingrese al hospital Mi Pueblo (en Florencio Varela) era, practicamente, el unico ingeniero que trabajaba en un centro de salud del conurbano. Me miraban raro, nadie entendia que hacia un ingeniero en un lugar como ese. En la actualidad, cualquier hospital de alta complejidad tiene un ingeniero biomedico en su plantel. Creo que fue un avance respecto de cuando comence.
 
- Sin embargo, me imagino que no habra tantos ingenieros como aparatos electromedicos, ¿como se soluciona la falta de recursos humanos?
En los hospitales de alta complejidad hay personal capacitado pero, por supuesto, ello no ocurre en todos los centros de salud. La clave esta, insisto, en el uso correcto. Se trata de leer los manuales e interpretar las instrucciones porque, de lo contrario, se pueden generar daños muy graves. Parece facil, pero a veces no sucede. Ademas, en la carrera de Medicina no existe una materia que enseñe a los futuros profesionales como utilizar equipos electricos.
 
–¿Cuales son los riesgos que supone el uso de la electricidad en la practica medica?
En esencia, lo peligroso es lo que se denomina microshock, que remite al establecimiento de un contacto interno –no superficial– del paciente con la electricidad. Por ejemplo, cuando una persona esta con electrodos ni siquiera se puede defender ante la corriente, es decir, se encuentra en una situacion de desproteccion y es mas propenso a sufrir daños mayores que alguien que tiene la posibilidad de evadir la situacion. El microshock implica una situacion enmascarada de posibles fibrilaciones ventriculares. Por supuesto, no se trata de retornar a periodos en que la medicina no contaba con electricidad, pero si es fundamental tener ciertos cuidados. Los casos mas complicados se producen en las salas de operaciones. Cuando el paciente esta sometido a varios equipos a la vez, aumenta el peligro. Si se ponen dos o mas aparatos electricos en funcionamiento simultaneo, se constituye un sistema electromedico que forma corrientes ecualizantes y se multiplican las posibilidades de fibrilaciones.
 
–¿Que opinion tiene acerca de la transferencia y la formacion de recursos humanos en su campo de estudio?
Creo que es fundamental. Ademas tengo 67 años y mi principal objetivo es transmitir toda mi experiencia en el tema a las nuevas generaciones. En eso deposito mi energia y es a lo que estoy abocado. En la actualidad, las ciencias duras no son muy atractivas para los chicos, estamos en un proceso de recuperacion pero continua siendo dificil. Tambien, muchas veces los profesores no saben transmitir el entusiasmo por este tipo de tematicas, carecen de estrategias educativas capaces de despertar el interes de los estudiantes. El problema, en mi opinion, esta en la transmision de los conocimientos. Siempre digo que no soy un profesor que investiga, sino un investigador que da clases. El proceso de aprendizaje implica mas que escribir en un pizarron; se trata de enseñar haciendo. La accion es fundamental, mas aun en las ciencias aplicadas. Los alumnos necesitan involucrase en la problematica social y saber que sus aprendizajes tienen un sentido mas alla de la vida academica y del entorno aulico. La ciencia debe servir, en ese sentido, para ayudar al progreso social.
 
–Por ultimo, esta a punto publicar su libro El riesgo electrico en la practica medica que narra sus experiencias como ingeniero en centros de salud. Cuenteme un poco al respecto...
El libro es importante para abrir mentes y motivar a las siguientes generaciones de investigadores. El objetivo es concientizar sobre los riesgos que provoca la utilizacion incorrecta de electricidad en hospitales y clinicas. Que quede claro, no se trata de dejar a un lado las tecnologias en salud ni mucho menos, sino de comunicar la importancia de un aprovechamiento controlado. Se trata de un problema que observe desde hace varias decadas, mientras trabajaba en hospitales publicos e inspeccionaba quirofanos y salas de terapia intensiva. En este marco, el libro representa la frutilla del postre, algo asi como un resumen de todo mi trabajo profesional y decadas de dedicacion y esfuerzo.
 
Fuente: Poesteban@gmail.com, Pagina 12

Leido en Consultor Salud

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