La tecnología está produciendo una increíble
revolución en prevención y atención médica.
Hoy existen varias formas de plataformas de
atención virtual que cuentan con capacidades digitales avanzadas como la nube y
la Inteligencia Artificial (IA), y que abarcan desde la prestación de servicios
básicos hasta la atención compleja. Por ejemplo, Ginger es un programa
de apoyo de salud mental a pedido que brinda contenidos basados en aplicaciones
y asesoramiento a partir de textos para abordar la depresión o la ansiedad
leve. Utiliza IA para clasificar y derivar a los pacientes a un terapeuta o a
un médico cuando sea necesario.
Para una atención más compleja, se hace
inversión e investigación en el desarrollo de cirugía asistida por robot además
de avances significativos en IA, incluido el uso de aprendizaje automático y
profundo.
Todos forman parte de cambios notables en la
forma en que se brindan patología, radiología y cuidados intensivos.
Estas innovaciones a partir de la tecnología
pueden ayudar a mejorar lo siguiente:
• La productividad de los profesionales de la
salud altamente especializados.
• La calidad, seguridad y toma de decisiones
clínicas.
• La flexibilidad del servicio y el acceso a los
especialistas de atención médica.
“Más temprano que tarde estos profundos
cambios tecnológicos que se están implementando en los sistemas mundiales se
concretarán también en la Argentina.
Se va hacia una integración de sistemas. La
tecnología aplicada a la medicina permite no solo mejorar la prevención y
atención de los pacientes, sino que además impacta en la logística y permite
reducir la burocracia administrativa automatizando procesos”, explica Rodolfo
Canese, socio líder de Salud y Farmacéutica de KPMG Argentina.
Web 3.0
A medida que las firmas de tecnología más
grandes del mundo cambian su enfoque hacia la inversión en Web 3.0, también
conocida como la "Web Semántica", se espera que los principios y las
tecnologías que la sustentan revolucionen la atención médica.
La Web 3.0 se considera una actualización (o
la próxima generación) de Internet en la que el modelo actual de "leer y
escribir" se reemplaza por uno de "leer, escribir y poseer",
algo más democrático y descentralizado.
Una parte clave de esta tecnología es el
Metaverso donde las realidades física y digital chocan en un ámbito sin
fronteras ofreciendo el potencial de mejorar la vida de las personas con nuevas
oportunidades para trabajar, aprender y jugar, utilizando la realidad virtual y
aumentada.
En una investigación de la consultora mundial Forrester
se preguntó a diversas organizaciones acerca de qué factores relacionados
con la tecnología tienen el mayor potencial para cambiar la atención médica.
La conclusión mostró que los principales temas
son:
• IA y aprendizaje automático 27%;
• la automatización inteligente y robótica 22%;
• 5G e Internet de las cosas 19%;
• computación en la nube y perimetral 15%; y
• ciberseguridad 15%.
Nueva atención
Los nuevos modelos de atención médica están
cobrando otro impulso.
En los últimos dos años la cantidad de
instalaciones en los Estados Unidos que brindan atención por telepresencia se
ha más que duplicado: pasó del 43% al 95%.
Además, la nueva infraestructura para
intercambios digitales seguros se ha implementado rápidamente para permitir
experiencias virtuales más fluidas. Por ejemplo, el despliegue nacional de la
infraestructura de prescripción electrónica en Australia, que permite hacer una
transición sin problemas de la atención física a la atención virtual.
La telepresencia también posibilita a los
pacientes buscar médicos sin tener en cuenta su ubicación física permitiendo
una mayor elección y acceso a una experiencia líder en el mundo.
El hospital virtual
Latus Health Ltd, una empresa con sede en
Reino Unido que se especializa en salud ocupacional se ha referido al
desarrollo potencial de un hospital virtual en el metaverso.
La compañía tiene la intención de ofrecer
servicios de fisioterapia y asesoramiento a distancia a través de un casco de
realidad virtual (VR). La fisioterapia contará con visión por computadora (un
campo de la informática que permite el procesamiento y análisis de datos
visuales de manera similar a la humana), proporcionando una medición más
precisa del progreso y la recuperación en comparación con un entorno
convencional. La captura y el uso de datos visuales, por ejemplo, para medir la
mejora en el rango de movimiento de una articulación, proporciona información
sobre la eficacia de una intervención y podría impulsar tanto una mejor
adherencia a un régimen terapéutico como una mayor motivación para los
pacientes.
A medida que las tecnologías maduran y el
volumen y la calidad de los datos aumentan, los gemelos digitales ofrecen
potencial para proveedores y pacientes por igual para predecir mejor los
resultados probables.
El Programa BlueButton desarrollado en
los Estados Unidos está brindando a los pacientes el control y el valor de la
portabilidad digital de los datos.
Es probable que el efecto acumulativo de estos
cambios sea el surgimiento de una nueva gama de proveedores de atención médica
digitales que ya no están sujetos a las limitaciones de la infraestructura
física o geográfica.
La virtualización del capital humano
especializado, junto con el uso de la IA, tiene potencial para conferir
importantes economías de escala que permitan mejorar a medida que crecen los
volúmenes de datos disponibles para el aprendizaje automático.
Las barreras tradicionales para las consultas
virtuales que requieren contacto físico pueden ser interrumpidas por la
adopción acelerada de tecnologías hospitalarias y de realidad mixta.
Al igual que con el paradigma de atención
médica de la calle, vale considerar que los consumidores/pacientes tienen una
soberanía e influencia significativa en este entorno.
El sistema va evolucionando hacia una
conjunción virtuosa entre salud y tecnología, como aliados, que permite
construir soluciones inteligentes de salud en las que intervenga todo el
ecosistema para conocer mejor al paciente, detectar señales, pequeños síntomas,
y resolver necesidades.
Para la tecnología, ¿qué factor tiene el mayor
potencial para cambiar el panorama de la atención médica?
·
27% IA y aprendizaje automático
·
22% Automatización inteligente y robótica
·
19% 5G e Internet de las Cosas (IoT)
·
15% Informática en la nube y perimetral
·
15% Ciberseguridad
Fuente: estudio realizado por Forrester
Consulting para KPMG, octubre de 2021
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