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UC Berkeley - Stephen McNally
Investigadores de la Universidad de Berkeley quieren hacerlas
desaparecer de los procesos de vacunación. La alternativa es un
dispositivo, del tamaño de una píldora, capaz de suministrar las
moléculas que ejercerían la posterior inmunización.
Investigadores de la Universidad de Berkeley han impulsado la desaparición
de las agujas en los procesos de vacunación. Tal y como
recoge SINC, la alternativa desarrollada por los científicos de
EE UU es un dispositivo, del tamaño de una píldora, capaz de
suministrar las moléculas que ejercerían la posterior
inmunización.
El procedimiento es sencillo. Los pacientes se introducen la
cápsula dentro de la boca, contra el interior de su mejilla,
donde libera un chorro dirigido directamente a esta zona rica en
células inmunitarias, pero subutilizada en inmunología debido al
reto de penetrar eficazmente en la espesa capa mucosa. Según
SINC; el equipo ha demostrado, tanto en experimentos de
laboratorio como en animales (conejos), que la técnica puede
suministrar una corriente presurizada de moléculas líquidas y
activadoras del sistema inmune, capaz de penetrar en la capa
mucosa y estimular una respuesta inmunitaria en la región bucal,
lugar por donde muchas infecciones entran al cuerpo.
Aunque el estudio, publicado en Science Translational
Medicine, todavía no ha implicado la administración de la
vacuna en personas, sí ha puesto de manifiesto que el
dispositivo, llamado MucoJet, es un primer paso hacia una
administración oral más eficaz de las vacunas. Los autores
esperan que pueda estar disponible dentro de 5 a 10 años.
El siguiente paso es probar la entrega de una vacuna real en
animales más grandes. Los investigadores pretenden diseñar una
versión de MucoJet que pueda ser tragada y libere las
moléculas internamente. Además, están considerando otras formas
y tamaños para simplificar los procedimientos de administración,
especialmente para los niños. La tecnología portátil, diseñada
para ser autoadministrada, almacena las vacunas en forma
de polvo y permitiría en un futuro la entrega de la vacuna en
lugares remotos. Sin embargo, los autores son cautos y afirman
que son necesarios aún estudios adicionales antes de que el
dispositivo pueda estar disponible comercialmente.
Leído en IM Medico
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