(Los acentos fueron
obviados por cuestiones tecnicas)
Bacterias amigas: huespedes microscopicos podrian
ser socios
en la salud y la enfermedad.
en la salud y la enfermedad.
Cuando en 2003 se dio a conocer el genoma humano, se penso que al
haber decodificado "el libro de la vida" se habia develado por fin
el plano completo de las instrucciones para hacer
funcionar el
organismo de una persona.
Pero en los ultimos diez años tomo fuerza una vision diferente:
hoy se sabe que nuestros engranajes internos no solo dependen de
nuestros genes, sino tambien de los de un complejo ecosistema que
ensambla en feliz convivencia a una miriada de microbios
"comensales". Estos no solo no nos atacan, sino que pueden
defendernos y hasta ofrecer ayuda vital en una multitud de
procesos, desde la digestion hasta la determinacion del peso o la
regulacion del sistema inmune. Es decir que, aunque somos uno,
vamos por la vida no como "yo", sino como "nosotros".
Billones de bacterias que tapizan nuestras mucosas y
principalmente nuestro intestino cumplen tareas tan importantes
que hasta se les otorgo el estatus de un nuevo organo, la
microbiota. Y lo mas sugestivo es que un numero creciente de
estudios parece indicar que su desequilibrio esta asociado con
muchas patologias de la modernidad.
"En el Hospital [Universitario Vall d'Hebron, de Barcelona], vemos
cada vez mas enfermos con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn
-afirma el doctor Francisco Guarner, responsable del proyecto
MetaHIT (Metagenomics of the Human Intestinal Track) en España-.
Cuando yo estudiaba, veiamos un caso cada tanto; en los 90,
teniamos la planta llena. Se creia que era una enfermedad
autoinmune, pero en modelos animales nos dimos cuenta de que la
respuesta inflamatoria era distinta segun las bacterias que habia
en la luz intestinal. Y cuando hicimos cultivos con tejidos de
pacientes, vimos exactamente lo mismo: unas bacterias empeoraban
todo y otras lo mejoraban."
Es dificil dar una fecha exacta en la que la flora intestinal, un
conjunto de mas de 1000 especies diferentes de bacterias que en
conjunto pesan entre 500 y 700 gramos, comenzo a cobrar tal
protagonismo.
"Los veterinarios vieron con claridad, desde hace muchos años, la
importancia de la flora intestinal en el rendimiento nutricional,
el crecimiento y la defensa contra las enfermedades -explica desde
Viena, donde asiste al congreso europeo de su especialidad, el
doctor Juan Andres de Paula, jefe del Servicio de
Gastroenterologia del Hospital Italiano y presidente de la
Sociedad Argentina de Gastroenterologia-. La medicina tardo mas en
jerarquizarla; sin embargo, el doctor Luis Bustos Fernandez, mi
maestro y jefe de servicio en el Hospital Italiano, ya intuia este
rol crucial en la decada del 60, cuando publico sus primeros
estudios sobre el metabolismo bacteriano en el colon humano."
Segun detalla De Paula, en nuestra geografia tenemos mas bacterias
que celulas. Entre otras, aquellas cumplen basicamente funciones
de nutricion y defensa. Las del colon fermentan los nutrientes que
no se absorben en el intestino delgado, produciendo sustancias que
si se pueden metabolizar. Se comprobo, por ejemplo, que animales
sin flora intestinal (llamados germ free o "libres de germenes")
presentan diarrea cronica y son sumamente vulnerables a las
infecciones.
El interes que despierta nuestro ecosistema intimo es tal que ya
existen colaboraciones internacionales para entender las multiples
funciones del microbioma. Una es el Proyecto Microbioma Humano,
que impulsan los Institutos Nacionales de Salud de los Estados
Unidos para caracterizar los microorganismos que conviven con
nosotros.
Otra es el programa MetaHIT, en Europa, que esta desarrollando
metodos para secuenciar los genes de estas bacterias amigas. "Esto
nos ha ayudado a ver algo interesante -cuenta Guarner-: [segun
resultados preliminares] tal como hay grupos sanguineos, en los
seres humanos podria haber tres grupos de flora: A, B y C." En un
futuro, cree el especialista, el conocimiento cabal de esta
comunidad podria modificar el abordaje de patologias como la
diabetes o la obesidad, asociadas con la perdida de diversidad de
nuestra poblacion bacteriana.
Por ejemplo, se sabe que hay personas con sobrepeso que no tienen
desordenes lipidicos (de colesterol y trigliceridos) y que, si
hacen dieta, bajan rapidamente. En cambio, hay otros que no
sienten saciedad, en los que la obesidad progresa en forma
dramatica, y enseguida tienen higado graso o resistencia a la
insulina. "En ellos hemos visto que su microbiota intestinal tiene
una falta de diversidad muy similar a la que encontramos en los
pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa", agrega.
En el ultimo numero de Ciencia Hoy, el doctor Federico Leskow, de
la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, da un ejemplo
interesante de la bacteria Akkermansia muciniphila, que representa
entre el 3 y el 5% de los microbios en un mamifero saludable, pero
que en humanos y en ratones obesos esta presente en numeros mucho
menores.
"Si se alimentan ratones con una dieta rica en grasas, engordan y
muestran sintomas asociados con diabetes tipo 2 -escribe Leskow-,
al tiempo que la abundancia de la bacteria disminuye hasta cien
veces en comparacion con animales que consumen dietas balanceadas.
La disminucion puede ser revertida si los ratones obesos ingieren
bacterias vivas o alimentos que estimulen el crecimiento de estas;
en ese caso tambien pierden peso y mejora la actividad de su
sistema autoinmune."
De Paula agrega: "Esta enorme masa de microorganismos esta en
intimo contacto con la superficie interna del intestino (la mucosa
intestinal). Para que esta relacion se mantenga estable, el
organismo dispone de un sistema de defensa inflamatoria e
inmunologica que esta apostado en esta verdadera «frontera». Asi,
la superficie interna de nuestro intestino tiene un estado de
permanente alerta inflamatoria e inmunologica que se denomina «inflamacion
fisiologica». Actualmente sabemos que esto determina en parte el
riesgo de padecer enfermedades muy frecuentes, como las afecciones
autoinmunes, la ateroesclerosis, la diabetes y la obesidad."
Curiosamente, estos indicios remiten a la hipotesis de la higiene,
que sostiene que la falta de exposicion a microorganismos esta en
la base de las enfermedades autoinmunes.
"Nos hemos dado cuenta de que expulsamos a los colonizadores
«ancestrales» y estamos colonizados por bacterias mas resistentes
a nuestras condiciones actuales -agrega el especialista-. Al
parecer, hemos perdido muchos «amigos» y estamos poblados por
bacterias que no ejercen su accion reguladora sobre el sistema
inmune. Fijese que tenemos datos de que los niños que han recibido
mas de cinco veces antibioticos en los tres primeros años de vida
multiplican por siete su riesgo de tener enfermedad de Crohn."
Mas experimentos en animales indican que los efectos de estos
huespedes minusculos pueden incluso influir en nuestro
comportamiento. "Cuando tienes un raton «libre de patogenos», sus
habitos son anormales -explica Guarner-. Es hiperactivo, tiene mal
comportamiento social, no se relaciona bien con otros animales, no
tiene curiosidad, tiene habitos alimenticios no controlados y no
crece bien."
La investigacion en esta prodigiosa microbiota humana arroja
muchas sorpresas. Segun De Paula, evidencias experimentales
indican que los trasplantes de la flora de un animal a otro
transmiten el comportamiento del animal dador al receptor, algo
absolutamente asombroso.
Tanto Guarner (que declaro no tener conflictos de interes con la
industria) como De Paula y el doctor Luis Bustos Fernandez, que se
comunico via mail tambien desde Viena, coinciden en que una forma
de cuidar la microbiota intestinal es tener una dieta variada en
fibras e introducir en nuestra alimentacion "bacterias buenas".
"Dos de las herramientas mas accesibles para intervenir en nuestra
bioflora son los probioticos y los prebioticos -dice De Paula-.
Los primeros consisten en la incorporacion de bacterias que han
probado producir un beneficio para el organismo en alimentos como
yogures o en forma de preparados de la industria farmaceutica. Los
prebioticos son alimentos que promueven la instalacion de una
flora benefica, como algunas fibras vegetales o azucares."
Sin embargo, los propios investigadores aclaran que los indicios
que sugieren que el aumento de las enfermedades autoinmunes, la
obesidad y la diabetes podrian tener un culpable hasta ahora
insospechado estan todavia en el plano de las hipotesis. Aunque
muchos estan convencidos, todavia faltan pruebas solidas de que en
estas correlaciones se encontraran mecanismos de causa y efecto.
Porque para eso tendran que descifrar muy detalladamente los
mecanismos que las explican.
Mas estudios sobre la flora intestinal
Trasplante
Otra de las lineas de investigacion que desarrolla el proyecto
MetaHIT es el trasplante de flora intestinal. "Como si se tratase
de repoblar un bosque -dice el doctor Francisco Guarner-,
permitiria reintroducir las especies ausentes. (...) Deberemos
trasplantar las bacterias adecuadas, si no seria como, por
ejemplo, intentar llevar una ardilla que vive en un bosque
escandinavo a la selva; en dos dias moriria"
Dieta
Un trabajo muy reciente, realizado este año en la Universidad de
Harvard, estudio a un grupo de estudiantes saludables. Durante
unos dias, una parte ingirio una dieta exclusivamente vegetariana
y la otra comio una dieta solo proteica, de productos de origen
animal. "El aumentar la fibra no introdujo cambios evidentes en su
microbiota, pero cuando se la elimino fue un desastre -dice
Guarner-. Empezaron a multiplicarse las bacterias que comen
proteinas y se alimentaron de la pared del colon, de las celulas
que se descaman".
Por
Nora Bär
Leido en La Nacion
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