Con el nuevo reglamento europeo
de protección de datos, las limitaciones a las 'apps' de mensajería aumentan.
El uso indebido
de apps de mensajería instantánea por los
profesionales sanitarios puede acarrear graves sanciones para los
centros tras la entrada en vigor del Reglamento
Europeo de Protección de Datos.
Si las multas por
incumplir la actual Ley Orgánica
de Protección de Datos ascendían hasta los 600.000 euros, este
nuevo reglamento “ha introducido mayores sanciones al respecto, pudiendo
llegar a alcanzar hasta el 4 por ciento del volumen de facturación”, explica
a Redacción Médica el socio-abogado de Icef Consultores, Efrén
Santos.
Estas sanciones serán para el
centro si el médico “trabaja bajo contrato laboral o de dependencia”, dado
que la finalidad asistencial y los medios los pone el centro de salud, que será
responsable administrativamente.
No obstante, “el doctor podría
ser responsable, a posteriori, de sanciones laborales, responsabilidad
civil o penal derivada de negligencia o
comisión de actos presuntamente ilícitos”, afirma Santos. “Estas dos últimas
responsabilidades también podrían ser asumidas por el centro sanitario”.
En el que caso de que el
sanitario sea independiente, es decir, tenga una consulta privada, él
asumirá la responsabilidad. “Aquí el profesional será sancionado con el 4 por
ciento administrativamente e, igualmente, pudiere tener responsabilidades
penales y civiles derivadas de su actuación”.
Casi
la práctica totalidad de profesionales lo usan en el hospital
El debate sobre la utilización de
las apps de mensajería instantánea genera cada vez más incertidumbre
entre unos profesionales que tratan, casi continuamente, con datos que
tienen la más alta protección legal.
Así, una encuesta realizada por
Alfredo Montero, farmacéutico hospitalario del Nuestra Señora de Candelaria,
concluía que la práctica
totalidad de los profesionales sanitarios utiliza estas apps,
exponiéndose a los riesgos consecuentes.
Montero explica que, con la
entrada en vigor del nuevo reglamento europeo, las limitaciones han aumentado.
“Dar el propio teléfono móvil del paciente puede ser objeto de sanción si éste
no ha dado su consentimiento”.
Consentimiento
explícito
La mayor novedad es la necesidad
de tener el consentimiento explícito del paciente para el uso de datos, pero se
mantiene el problema de que los servidores de estas aplicaciones se
encuentran fuera del territorio europeo, por lo que su protección de datos no
se rige por estas normas.
“No hay
ninguna app gratuita y popular que cumpla con el reglamento europeo”,
afirma el farmacéutico de hospital, que estima que puede haber un mayor número
de quejas por el uso indebido de datos “porque se le ha dado mucho bombo”.
“La mejor manera es que sean los
hospitales o los servicios de salud los que fomenten o desarrollen alguna aplicación
que no sea igual que WhatsApp sino que ofrezca un valor añadido que
haga que los profesionales la utilicen”.
Leído en Redacción Médica
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