Desde hace mucho tiempo que en varios
países se utiliza la receta electrónica, un sistema online que permite la
dispensa de medicamentos de manera más ágil. En España, por ejemplo, este
mecanismo permitió a principios de esta década reducir un 60 por ciento la
visita de los pacientes con enfermedades crónicas a los consultorios, una forma
de aliviar la salud pública. El sistema es sencillo: con el documento de
identidad del paciente, el médico llena una planilla con la indicación del
tratamiento, la e-receta, que luego el farmacéutico puede ver en su mostrador,
volviendo a introducir el DNI. En el país ibérico viene funcionando desde hace
años, y en varios países se usar parcialmente, mejorándolos tiempo de atención
y ayudando a una buena administración de los recursos. En la Argentina, se dieron
algunos pasos para usar esta forma de recetar y dispensar, como sucede en el
PAMI. Existe un proyecto para que haya una digitalización total del sistema, a
través de un proyecto de ley que apoyan los farmacéuticos. La idea es primero
crear un marco legal para luego dar plazo a los sistemas particulares, que cada
servicio o organismo adaptará a sus necesidades.
La discusión sobre la receta
electrónica se motorizó esta semana, cuando se realizó un encuentro de debate
en la Facultad de Derecho de una Universidad de Buenos Aires (UBA). Allí, el
autor del proyecto para crear este sistema, el diputado nacional Pablo Yedlin,
dio detalles de su iniciativa, junto a otros actores que participan de su
puesta en macha, entre ellos la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). La
denominada “Jornada sobre Receta Electrónica” estuvo encabezada por el
legislador, junto a la titular de la COFA María Isabel Reinoso, la
investigadora del Derecho de la Salud Marisa Aizenberg y el representante de la
Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Medicamentos (ANMAT)
Andrés Brandolini. Allí, según informaron los participantes, se analizó el
proyecto de Yedlin, y se ratificó el apoyo de los farmacéuticos y de la agencia
reguladora a la idea de digitalizar todas las prescripciones. El proyecto se
presentó en agosto pasado, y por las contingencias de la política local no se
trató, pero se espera que se motorice el año que viene, en especial si Yedlin
llega al Ministerio de Salud como dicen las versiones, lo que potenciaría la
iniciativa.
“La iniciativa no crea ni desarrolla
sistemas informáticos para trabajar con las recetas digitales, sino que las
jurisdicciones, los financiadores o servicios de salud serán quienes
desarrollarán o modificarán los sistemas existentes a los efectos de dar
cumplimiento a la ley”, explicaron desde el equipo de trabajo de Yedlin sobre
el proyecto. “Esta ley permitirá en la Argentina un marco legal que posibilite
la utilización de registros digitales para las gestiones relacionadas a los
medicamentos a través de recetas electrónicas. Se pretende que paulatinamente
sea este el único formato para poder prescribir, dispensar y realizar todos los
registros relacionados con la prescripción de medicamentos de modo efectivo,
seguro y legal”, se explicó durante la jornada de la UBA. El apoyo de la COFA y
la ANMAT se dio del inicio del proyecto, ya que colaboraron en la redacción de
la iniciativa (ver archivo adjunto). El legislador tucumano explicó que la
iniciativa permitirá “la dispensa, el registro y la fiscalización de
medicamentos”, y destacó que cuenta con el aval de otros colegas, como los
diputados Fernanda Raverta (FpV-PJ), Pablo Kosiner (Justicialista) y Jorge
Franco (Frente de la Concordia Misionero). Además, existe un proyecto para
llevar el sistema a la provincia de Buenos Aires, a través de una iniciativa
del diputado provincial Marcelo Daletto.
En su puesta en marcha en el mundo, la
receta electrónica tiene algunos problemas. En distintas regiones de España,
por ejemplo, los inconvenientes en materia de conectividad atentan con su uso.
En el País Vasco, esta semana hubo un importante corte que dejó por varias
horas a las farmacias de esa zona sin posibilidad de dispensar tratamientos. En
tanto, en la región de Castelló los farmacéuticos afirman que la implantación
del nuevo modelo de receta electrónica “está siendo caótica”. Al prescribir un
tratamiento, el ya viejo modelo planificaba una serie de recetas con unas
fechas determinadas, con el recién implantado plan estas recetas no tienen
caducidad, por lo que las personas, en principio, acudirán a la farmacia cuando
precisen medicación durante el tiempo de vigencia del tratamiento. Estos
cambios fueron realizados por la Sanidad de ese país, para reducir la
burocracia y mejorar un sistema que se expande y promete ser parte de la agenda
del sector en la Argentina del 2020.
DESCARGA: Proyecto completo del
diputado Yedlin para implementar en el país la receta electrónica: https://www.diputados.gov.ar/proyectos/proyecto.jsp?exp=3979-D-2019
Fuente: Mirada Profesional
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