Unos ingenieros han presentado el primer implante neural que se puede programar,
así como recargar de energía, de manera inalámbrica, mediante un campo
magnético. Este avance puede hacer posible la fabricación de dispositivos
implantables en el cuerpo humano como por ejemplo una unidad de
estimulación de la médula espinal con un transmisor magnético alimentado por
una batería situada en un cinturón portátil.
El microsistema, llamado MagNI (por
las siglas en inglés de “implante neural magnetoeléctrico”), incorpora
transductores magnetoeléctricos. Esto permite que el chip obtenga energía de un
campo magnético alterno fuera del cuerpo.
El sistema lo
ha desarrollado el equipo de Kaiyuan Yang, Jacob Robinson, Zhanghao Yu y Joshua
Chen, de la Universidad Rice en Estados Unidos.
MagNI puede resultar idóneo para
aplicaciones que requieren estimulación eléctrica programable para neuronas,
por ejemplo con el fin de ayudar a pacientes con epilepsia o con enfermedad de
Parkinson.
La Universidad Rice ha creado el
primer implante neural que se puede programar y recargar energéticamente de
forma remota mediante un campo magnético. (Foto: Secure and Intelligent
Micro-Systems Lab / Rice University)
Idoneidad del uso de campos magnéticos
Yang recalca que esta es la
primera demostración de que se puede usar un campo magnético para energizar un
implante y también para programarlo. Al integrar transductores
magnetoeléctricos con la tecnología CMOS (Complementary Metal-Oxide
Semiconductor), el equipo de Yang ha conseguido una plataforma bioelectrónica
para muchas aplicaciones. La tecnología CMOS es lo bastante potente, eficiente
y barata para tareas de detección y procesamiento de señales como las
comentadas.
Yang enfatiza que el sistema MagNI
tiene claras ventajas sobre los métodos de estimulación actuales, incluyendo
ultrasonido, radiación electromagnética, acoplamiento inductivo y tecnologías
ópticas. Con el sistema MagNI, los tejidos del cuerpo no absorben
campos magnéticos como sí ocurre con otros tipos de señales. El
sistema no calienta tejidos, a diferencia de lo que hacen la
radiación electromagnética y óptica y el acoplamiento inductivo. El ultrasonido
no tiene el problema del calentamiento directo, pero las ondas se reflejan en
superficies de contacto entre diferentes medios, como el cabello y la piel o
los huesos y tejido muscular.
Debido a que el campo magnético
también transmite señales de control, MagNI resulta más preciso.
(Fuente: NCYT
Amazings)
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NCyT
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