- Administraciones,
industria, profesionales y pacientes deben encontrar soluciones
imaginativas para aliviar la presión que sufren los servicios sanitarios
- Más concientización con el autocuidado,
mejora del rol de los cuidadores, avances en el enfoque One Health y
en las reglas ESG o la desestigmatización de las enfermedades mentales,
entre las 12 claves que señala el paper del área de Healthcare de
LLYC
- La innovación y la
tecnología seguirán siendo claves para mejorar la atención médica
Buenos Aires
20 de diciembre de 2023
Avanzamos hacia una salud
personalizada, descentralizada y verde, más sostenible. Es la conclusión que
recoge el nuevo Forecast Healthcare 2024, elaborado por LLYC, que presenta los
principales retos que afrontará el sector el próximo año. Las largas listas de
espera generadas por la pandemia y los problemas presupuestarios se han sumado
a otros factores que ya eran evidentes como el envejecimiento de la población,
el crecimiento de la desigualdad económica o la carga de algunas enfermedades
no transmisibles. Con unos servicios sanitarios sometidos a enormes presiones,
las Administraciones, la industria médica, los profesionales y los pacientes
deberán encontrar maneras imaginativas para reconducir la situación y lograr la
sostenibilidad.
Entre las grandes temáticas
para el próximo ejercicio, el paper recoge la mayor concientización de
los ciudadanos con el autocuidado y la mejora de los hábitos de vida. Además,
destaca el papel de los cuidadores en la mejora de la salud de los pacientes y
el aumento de la transparencia e inclusión en la investigación clínica. El
sector avanzará en el enfoque One Health (salud humana, animal y
ambiental) y en las reglas ESG. A lo largo de 2024 continuará el proceso de
desestigmatización de las enfermedades mentales, crecerán las soluciones para
aquellas con pocas opciones de tratamiento y la tecnología seguirá jugando un
papel clave. El big data y la inteligencia artificial acelerarán el desarrollo
de medicamentos y vacunas. La innovación y la tecnología convergerán para
mejorar la atención médica.
“2024 asoma con retos
inmensos para el sector Salud, pero también con motivos para el optimismo.
Existe una fuerte preocupación por la sostenibilidad de los servicios
sanitarios. ¿Cómo atenuarla? Parece inevitable que todos los actores, públicos
y privados, colaboren para mejorar la situación. De momento, la ayuda de la
investigación y la tecnología está siendo fundamental. Su impacto está siendo
muy importante para progresar en tratamientos o medicamentos que hacen más
fácil la vida al paciente”, asegura Gina Rosell, Socia y
Directora Senior de Health Europa en LLYC.
Estas son las tendencias que
apunta el informe Forecast Healthcare 2024:
- Más concientizados respecto
al cuidado individual de la salud y la mejora de los hábitos. La encuesta Global
Trends 2023 de IPSOS destaca la persistente preocupación mundial por los
efectos del COVID-19 en los sistemas de salud, con un aumento de la
demanda de servicios y preocupaciones sobre el acceso y la calidad de la
atención médica. Un 83% de los encuestados desea tener mayor control sobre
su salud sin desconfiar de las instituciones gubernamentales o
científicas. Esta tendencia ha impulsado el interés en el autocuidado, con
un aumento en la búsqueda de información sobre tratamientos, políticas de
salud y el consumo de productos como vitaminas. El 40% de los consumidores
ya lo hace por Internet.
- Atención en los cuidadores
y su rol en el mejoramiento de la salud de los pacientes. Los cuidadores, ya sean
familiares o profesionales, juegan un papel esencial en el bienestar de
los pacientes, brindando apoyo emocional y asistencia física. Su
importancia ha sido revisada y existe sobre ella una creciente literatura
médica, destacando la necesidad de apoyo debido a las consecuencias
negativas para la salud. El tiempo dedicado a cuidar a otros implica, de
manera directa, que los cuidadores dejan de disponer de espacios
personales dedicados a actividades sociales, de ocio o de autocuidado, lo
cual va en detrimento de su propia salud física y psicológica.
- Aumento de la presión sobre
la sostenibilidad de los sistemas de salud. La gestión de la salud
enfrenta desafíos por la pandemia, cambios demográficos y desigualdades. A
pesar de los avances, la presión financiera afecta la sostenibilidad de
los sistemas de salud. Es crucial garantizar acceso universal y
equitativo. La colaboración con empresas farmacéuticas y tecnológicas
puede mejorar la eficiencia y facilitar el acceso a dispositivos médicos y
medicamentos, contribuyendo al desarrollo económico y social.
- Mayor transparencia e
inclusión en la investigación clínica. En 1977, la FDA recomendó excluir a
mujeres en edad fértil de ensayos clínicos, generando escasez de datos
sobre cómo los medicamentos afectaban en ellas. Las protestas provocaron
que, en 1993, se aprobará la inclusión de mujeres y minorías en los
ensayos clínicos. Desde entonces, los NIH aseguran diversidad en
investigaciones clínicas, diseñando pruebas para analizar impactos
específicos en este ámbito. La diversidad en los ensayos clínicos es
esencial para garantizar medicamentos adecuados para todas las personas.
- El enfoque One
Health: Medio Ambiente, Animales y Salud Humana. El concepto One
Health aborda la salud de manera integral, reconociendo la
interconexión entre la salud humana, animal y ambiental. La OMS estima que
el 60% de las enfermedades infecciosas tienen origen animal, destacando la
importancia de abordar zoonosis. One Health va más allá
de la transmisión de enfermedades, incluyendo aspectos económicos,
ambientales y de seguridad alimentaria. La colaboración a nivel local,
regional y global es crucial, con políticas públicas que no sólo aborden
problemas actuales, sino que también prevengan y mitiguen riesgos
futuros.
- La perspectiva empresarial
con responsabilidad social: los Objetivos de Desarrollo Sostenible y
ESG. La
creciente demanda de responsabilidad social impulsa a las empresas,
incluidas las del sector salud, a considerar su impacto en las personas y
el planeta. El aspecto social del ESG destaca la relación
empresa-sociedad, abordando temas como condiciones laborales, igualdad de
género y colaboración en proyectos sociales. Estos criterios están
alineados con la Agenda 2030 de la ONU. Para cumplirlos se necesita
colaboración público-privada que establezcan políticas, para avanzar hacia
objetivos sostenibles.
- Desestigmatizar las
enfermedades mentales. Desestigmatizar
las enfermedades mentales es esencial, con 1 de cada 8 personas afectadas
según la OMS en 2019, y un aumento significativo durante la pandemia.
Factores como pobreza, violencia y desigualdad contribuyen al riesgo. En
un mundo tecnológico, abordar la salud mental a nivel institucional y
social es imperativo. La comunicación juega un papel clave, requiriendo
estrategias afectivas para evitar la estigmatización en medios y redes
sociales. Transformar la percepción pública es crucial para obtener apoyo
y políticas de tratamiento efectivas.
- Más acceso a la innovación
farmacológica y las tecnologías de la salud. Con presupuestos ajustados
en sistemas de salud, el acceso a innovaciones farmacológicas sigue siendo
un desafío, La OMS destaca la importancia del acceso equitativo como
requisito para servicios de salud universales. FIFARMA encontró que el
acceso a innovaciones en oncología y enfermedades raras es bajo, un
promedio de 13%, y el tiempo de acceso varía significativamente en países
de latinoamérica. Por ello, se necesita un enfoque colaborativo que aborde
la regulación, valor y costo de la innovación, poniendo al paciente en el
centro de las decisiones para asegurar un acceso rápido y beneficioso para
la salud.
- Más y mejores soluciones
para enfermedades devastadoras y con pocas opciones de tratamiento. La combinación de terapias
estándar, inmunoterapia y las innovadoras terapias génica y celular
muestra resultados prometedores en el cáncer. Destaca la terapia CAR-T,
reprogramando células inmunitarias en el laboratorio para atacar células
cancerosas. Aunque es costosa y compleja, ha sido efectiva en cánceres
hematológicos. La medicina personalizada ofrece esperanza para
enfermedades consideradas incurables, con más avances especialmente en
oncología, inmunología e infecciones.
- El Big Data y
la inteligencia artificial para acelerar el desarrollo de medicamentos y
vacunas. La
convergencia de Big Data e Inteligencia Artificial está
revolucionando la salud. El mercado crecerá hasta alcanzar casi 70.000
millones de dólares en 2025. Estas tecnologías aceleran el desarrollo de
medicamentos, reduciendo plazos y mejorando la eficiencia. Además, la IA
posibilita diagnósticos precisos y personalizados, anticipando problemas
de salud. Económicamente, simplifica labores administrativas y eleva la
calidad de la atención médica. Se espera que esta tendencia alcance su
punto máximo en los dos próximos años.
- Vacunación: la hora de los
adultos mayores y los niños. La disminución en la vacunación, agravada por
la pandemia, afecta tanto a niños como a adultos. Cerca de 40 millones de
niños no recibieron la vacuna contra el sarampión en el año 2021. Ahora,
el foco se centra en los adultos, influenciados por el movimiento
antivacunas. La comunicación efectiva es clave para cerrar la brecha en la
inmunización y prevenir la propagación de enfermedades prevenibles.
- Nuevas tecnologías para
acercar la salud al paciente. La salud del futuro se forma en la
intersección de la tecnología y la innovación. Dispositivos médicos
avanzados, gestión remota del paciente y tecnologías como la realidad
virtual y la inteligencia artificial están transformando la atención
médica. La telemedicina, respaldada por el Big Data, supera
barreras geográficas y llega a áreas remotas. Cirugías menos invasivas,
educación médica en línea y la convergencia de tendencias apuntan hacia un
futuro de atención médica personalizada, descentralizada y optimizada,
ofreciendo un acceso más amplio y eficiente a servicios médicos de
calidad.
Sobre LLYC
LLYC (BME:LLYC) es la firma
global de Corporate Affairs y Marketing, que como
partner de sus clientes en creatividad, influencia e innovación, hace crecer y
protege el valor de sus negocios, convirtiendo cada día en una oportunidad para
nutrir sus marcas.
LLYC, fundada en 1995, tiene
presencia en Argentina, Brasil (São Paulo y Río de Janeiro), Bruselas,
Colombia, Chile, Ecuador, España (Madrid y Barcelona), Estados Unidos (Miami,
Nueva York, San Diego y Washington, DC), México, Panamá, Perú, Portugal y República
Dominicana.
En 2022, los ingresos
operacionales de LLYC superaron los 72 millones de euros. LLYC está entre las
40 mayores empresas del mundo en su sector, según los rankings de PRWeek y
PRovoke. Ha sido elegida Mejor Consultora en Europa 2022 en los PRWeek Global Awards,
y Consultora del Año en América Latina 2023 por PRovoke.
Carolina Cignoli
Carolina.cignoli@llyc.global
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