Por cada paciente quirúrgico extra, crece un 7% el
riesgo de muerte
España es el país europeo con mayor tasa de
pacientes por cada enfermera
En un contexto de crisis económica y recortes que
afectan al ámbito sanitario, la revista The
Lancet publica un estudio europeo, en el
que participa España, con datos que muestran las
consecuencias de intentar hacer más con menos. Según
sus conclusiones, por cada paciente quirúrgico nuevo
que atiende un profesional de Enfermería aumenta el
riesgo de mortalidad hasta en un 7% en los 30 días
siguientes tras su ingreso.
Tanto la carga de trabajo como el nivel de formación
parecen tener relación con el riesgo de mortalidad
en pacientes sometidos a cirugías medias comunes
(con gravedad mínima, no pacientes de intensivos ni
de reanimación), como reemplazo de cadera, rodilla,
apendicectomía y procedimientos vasculares. No
obstante, aclara la autora española del trabajo,
María Teresa Moreno, del Instituto de Salud Carlos
III, "el porcentaje de muertes durante el mes
siguiente a este tipo de invenciones no supera el
1,5%". En España, por ejemplo, de los 21.520
pacientes que ingresaron con este fin, murieron 283
(el 1,3%, similar a la media europea) y por varias
causas, no por enfermería".
En 2004, la principal autora de esta investigación
europea, Linda H. Aiken, desarrolló el mismo
análisis en Pennsylvania (EEUU), publicado en The
Journal of the American Medical Association,
y demostró los efectos perjudiciales que pueden
tener la sobrecarga de trabajo (en cuanto a número
de pacientes a su cargo) y el
nivel de formación de los enfermeros sobre sus
pacientes quirúrgicos. A raíz de dicho
trabajo, en el que también se observaba un
incremento de la mortalidad, el estado de California
reguló por ley el número de pacientes por enfermero.
"En España no existe dicha regulación y tampoco
recomendaciones oficiales. Sólo las hay en las
unidades de críticos", puntualiza la investigadora.
Ahora, por primera vez, se estudia esta relación en
Europa, con los datos de 422.730 pacientes (a partir
de los 50 años) facilitados por 300 hospitales de
nueve países, entre los que se encuentra España (con
16 hospitales), además de Bélgica, Reino Unido,
Noruega, Finlandia, Irlanda, Países Bajos, Suiza y
Suecia. Los investigadores también valoraron las
respuestas a un cuestionario de más de 26.500
enfermeros y ajustaron los resultados con los
riesgos individuales de cada paciente, en función de
su edad, sexo, tipo de procedimiento quirúrgico,
presencia de enfermedades crónicas como la diabetes
o la hipertensión, así como características del
hospital (cama o tecnología médica disponible).
El porcentaje total de pacientes quirúrgicos que
murieron en el hospital en los 30 días después de su
ingreso oscilaba
entre el 1% y el 1,5%, dependiendo del país (en
España, el 1.3%). Las variaciones se notaban, más
que por países, por hospitales. Tal y como relata el
artículo, "en algunos no llegaba al 1% y en otros
alcanzaban el 7%".
Donde España se lleva la palma es en el número de
pacientes por enfermero. "Nuestro país es el que
más ratio de
pacientes por enfermero tiene (12,7), en comparación
con los otros ocho países europeos", resalta María
Teresa Moreno. La media europea está en 8,3. En el
extremo opuesto está Noruega, donde, de media, cada
enfermero atiende a 5,2 personas. Es decir, por
cada profesional de enfermería en España, en Noruega
hay 2,5. "Esto antes de los recortes de
2009. Ahora, la tasa en España seguro que es peor.
Hay muchas dificultades para cubrir las
sustituciones y no es difícil ver enfermeros a cargo
de tres plantas en su jornada de ocho horas [...]
Estamos volviendo a recoger datos con la misma
metodología para estudiarlo más adelante".
Cuantos más pacientes tengan a su cargo, menos
tiempo tiene para "atenderles, para lavarse las
manos entre uno y otro, tampoco puede estar tan
atenta a señalas de alarma que preceden a la muerte.
Estos tiempos son muy importantes y se reducen
cuanto más pacientes tiene que atender", expone
Moreno.
Formación universitaria de las enfermeras
A pesar de esta diferencia entre Noruega y España,
son los dos únicos países donde el 100% del personal
de enfermería tiene formación universitaria, un
aspecto que también parece afectar a los pacientes.
Según los resultados de este análisis, por cada 10%
más de enfermeros
con licenciatura se reduce la probabilidad
de muerte en este tipo de pacientes en un 7%.
Por detrás de España y Noruega, van Irlanda (58%) y
Bélgica (55%) y el que menos tasa de enfermeros
universitarios tiene es Suiza (10%). "Hay países que
se plantean esta profesión como una formación
politécnica en lugar de universitaria", argumenta la
especialista española. "La
formación universitaria supone un mayor conocimiento de
quien cuida en el ámbito de la investigación, le
facilita una cultura de lectura científica que le
permite entender y estar al día de los nuevos
artículos publicados para así mejorar su práctica
clínica".
Como señala la investigadora, "hay una corriente
europea que ahora quiere modificar y rebajar el
nivel de enfermería, dando más funciones a los
auxiliares". Con este trabajo, "queremos dar a los
gestores argumentos por los que no conviene tomar
esta decisión y explicarles que cuando hagan
recortes, tengan cuidado porque las probabilidades
de que muera un paciente pueden aumentar", según qué
medidas adopten.
Íñigo Lapetra Muñoz
Director de Comunicación
Consejo General de Enfermería
Director de Comunicación
Consejo General de Enfermería
Fuente:
Organización Colegial de Enfermería
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