Cómo
reaccionar ante accidentes frecuentes -de tránsito, por inmersión, quemaduras-
teniendo en cuenta las cosas que ayudarán y las que no.
Con la llegada de las vacaciones
y el tiempo libre algunas veces pueden ocurrir imprevistos. Es decir, distintos
tipos de accidentes, únicos o múltiples y de gravedad variable que involucren
tanto a adultos como a niños. Según la Asociación Argentina de Cirugía es
importante estar alertas para minimizar las posibilidades, pero en caso de que
sucedan será fundamental estar preparados y contar con algunos conocimientos
básicos para saber cómo actuar ante los mismos.
Es
importante saber qué hacer ante los accidentes, pero aún más importante es
saber que no hacer.
1-Accidentes de
tránsito:
En
la prevención será crucial el correcto mantenimiento de nuestro medio de
transporte, respetando las habilitaciones y verificaciones técnicas según
corresponda.
También contar con los elementos de sujeción y seguridad obligatorios para los
pasajeros según su edad y tipo de vehículo (cinturones, cascos, sillas,
booster). Es importante no transportar elementos contundentes sueltos en el
habitáculo del vehículo, dado que en caso de accidentes pueden impactar contra
los ocupantes.
Respetar
las normas de tránsito, (velocidades máximas y mínimas, adelantamientos), tomar
los recaudos para no conducir con sueño y NO usar el celular mientras estamos
conduciendo, al hacerlo aumentamos en un 70% la posibilidad de tener un
accidente vial y este porcentaje se incrementa mientras más rápido vayamos.
Es
necesario que haya acceso a los servicios de salud en las cercanías del lugar
de vacaciones y es recomendable contar con algún seguro de salud en el caso de
viajar al exterior.
Es
conveniente contar con un botiquín básico de primeros auxilios, conteniendo
algún antiséptico (iodo povidona, tiomersal, agua oxigenada, etcétera), vendas,
apósitos, tela adhesiva y algunos medicamentos básicos (analgésicos,
antipiréticos, antialérgicos).
En
caso de accidentes:
·
En heridas leves: lavar, desinfectar y
cubrir la herida
·
En heridas de mayor importancia,
primero tratar de frenar la hemorragia (compresión manual de herida y elevar el
miembro afectado), si la persona no está entrenada, evitar el uso de torniquetes.
En
caso de fracturas:
·
inmovilizar la zona. Si no se está
entrenado, no tratar de reducir la fractura.
·
Si la fractura es expuesta, cubrir e
inmovilizar.
·
En todos los casos, comunicar
inmediatamente al servicio de emergencias.
2-Accidentes en el
lugar de vacaciones
Los
accidentes más frecuentes que pueden ocurrir son traumatismos (golpes), heridas
cortantes y raspones, cuerpos extraños en los ojos, quemaduras de sol,
intoxicaciones alimentarias y picaduras de insectos.
Con
la proximidad de las vacaciones estivales, merece una mención especial el tema
de las quemaduras. Las más superficiales, tipo A o de primer grado son las más
frecuentes. Se manifiestan por el dolor y enrojecimiento en la zona afectada.
Son las típicas quemaduras de exposición al sol o por contacto con líquidos
calientes. En el caso de ocurrir, el tratamiento de aplicar agua fría detiene
la progresión de la quemadura y proporciona analgesia adecuada. En casos de
quemaduras más profundas o que la quemadura sea extensa, es necesario acudir a
un centro asistencial. No es recomendable realizar prácticas tales como romper
las ampollas o aplicar ungüentos no específicos (ej. pasta dental).
Con
respecto a las intoxicaciones de tipo alimenticia (las que suelen cursar con
diarrea, malestar estomacal y náuseas) el reposo alimentario y la buena
hidratación suelen ser suficientes. Si los síntomas no remiten o los vómitos
son muy frecuentes, es necesario acudir a la consulta médica.
Si
la intoxicación fuese por productos químicos ingeridos (cáusticos, detergentes,
etcétera) recordar no provocar el vómito y requerir con urgencia a la
asistencia médica.
Ante
cuerpos extraños en los ojos (arena, tierra, polvo) usualmente el lagrimeo y el
parpadeo solucionan la molestia. Como medida accesoria se puede lavar con agua
corriente. Es importante tener en cuenta que jamás hay que frotarse los ojos si
creemos tener algún cuerpo extraño en ellos. Si la molestia persiste, acudir a
la consulta oftalmológica.
Ante
picaduras de arañas, escorpiones o mordedura de ofidios, lavar la zona y acudir
de inmediato a la sala de urgencias. De ser posible, capturar el espécimen o
tomar una foto con buen detalle del mismo para su identificación.
3- Accidentes por
inmersión
Aquí
nos referimos a las asfixias y las inmersiones violentas (clavados de altura,
deportes motonáuticos etc.), estas últimas pueden causar traumatismos de
diversa gravedad que casi en todos los casos requerirán rescate y asistencia
por personal entrenado.
En
cuanto a la asfixia por inmersión, -una vez realizado el rescate y mientras se
aguarda la llegada de personal capacitado- colocar a la víctima de costado o
boca abajo. Si se detecta parada cardiorrespiratoria y se está familiarizado
con la técnica se puede comenzar con la Reanimación Cardio Pulmonar (RCP).
En
conclusión, hay múltiples accidentes que pueden ocurrir durante las vacaciones.
De grado variable de gravedad, teniendo en cuenta que los más vulnerables son
los niños y los ancianos. Por tanto la mejor herramienta es la prevención y en
la medida de lo posible conocer algunas técnicas de asistencia básica (RCP,
curación de heridas, etc.). Asimismo, alertar a los servicios de urgencia de
forma rápida contribuye a disminuir la morbimortalidad de estos eventos.
Asesoró: Dr. José Antonio Avila (MAAC). Cirujano y
miembro titular de la Comisión directiva de la Asociación Argentina de Cirugía.
Médico de planta y jefe de guardia del servicio de cirugía de urgencias del
Hospital Regional, “Dr. Ramón Carillo”, Santiago del Estero. (MP 1062)
Fuente: Comunicar
Salud
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