Una amplia
investigación realizada por Fopea busca destacar la situación sanitaria hoy en
nuestro país, de qué se mueren los argentinos y cómo podemos mejorar los
índices globales para tener una mejor salud y desarrollo humano.
"¿Qué debe hacer el Estado (y
cada uno de nosotros) para que vivamos más y mejor? ¿Por qué una población
saludable es esencial para el desarrollo económico del país?
¿Se puede superar la fragmentación actual del sistema sanitario en el que
conviven una salud para ricos y otra para pobres?".
Estas preguntas y muchas más busca
develar un informe periodístico especial titulado "Al Gran Pueblo Argentino, ¡SALUD!" realizado
por el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA),
con la investigación aportada por varios periodistas de medios de todo el país,
incluido Infobae.
En la misma, las voces destacadas son
el actual secretario de Gobierno de Salud de Argentina, Adolfo Rubinstein,
y los ex ministros de Salud Jorge Lemus y Ginés González García. También participaron
expertos en distintas áreas de la medicina como el neurocientífico Facundo
Manes y el doctor Marcelo Melo, director del Hospital de Clínicas, entre otros
especialistas. Para esta investigación, se realizaron múltiples pedidos de
acceso a la información pública (AIP) a nivel nacional y
provincial.
Hoy la humanidad vive en promedio más
años que nunca. En
2050 seremos 10.000 millones de habitantes en el planeta Tierra.
Sin embargo, cómo vivimos esos años que hemos ganado y cómo podemos lograr que
más personas lleguen a la vejez es un debate que se libra en cada país todos
los días. Y las sociedades conviven con distintas condiciones socioeconómicas
para determinar en gran parte cómo se vive, cuándo y cómo muere su población.
En la Argentina, la expectativa de
vida para una mujer es de 80,3 años, un aumento sustancial
respecto de 1990, cuando era de 75,8. Por el lado de los hombres, uno
nacido en 2016 tiene una esperanza de vida de 73 años,
a diferencia de los 68,5 en el inicio de la década de los 90, según datos de
2018 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A nivel global, Japón lidera el escalafón con 83,7 años de expectativa de vida
(promedio hombres y mujeres). En el otro extremo, se encuentra la República Centroafricana
con 50,2 años (promedio hombres y mujeres).
Fueron los avances de la
medicina y las nuevas tecnologías los que permitieron
extender la vida humana varios años. Las estadísticas sanitarias mundiales —y
también las nacionales— remarcan el retroceso de las enfermedades infecciosas,
el descenso de los partos prematuros y el éxito de las vacunas. Pero también
señalan con mucha preocupación las amenazas y los problemas de salud que
crecieron en forma exponencial: el consumo de drogas
y alcohol, los malos hábitos alimentarios, el sedentarismo y las enfermedades
no transmisibles, responsables de que mueran millones de personas por día en
todo el planeta.
Adolfo Rubinstein
explicó que en líneas generales la Argentina goza de un buen sistema sanitario
(Santiago Saferstein)
"La salud de
los argentinos hoy está bien, pero podría estar mucho mejor,
en cuanto a la epidemiología o la carga de enfermedad", afirma Adolfo
Rubinstein, secretario de Gobierno de Salud de la Nación en el informe
presentado.
"Nuestro país, al igual que Chile
y Uruguay han terminado un proceso de transición demográfica y epidemiológica,
donde hoy
las enfermedades crónicas representan el 75% de la carga de enfermedades
totales. Tienen que ver con la muerte prematura y la discapacidad. Las
principales causas de esto son las enfermedades crónicas, las cardiovasculares
y el cáncer, que comparten los determinantes sociales más profundos sociales
vinculados con el tabaquismo, la alimentación no saludable, el exceso de
alcohol y el sedentarismo", explica Rubinstein.
Estos datos coinciden con la advertencia
que lanzó la OMS en 2017: "El mundo enfrenta una epidemia de
enfermedades no transmisibles como el cáncer, la diabetes y males
cardiovasculares, que requieren esfuerzos de prevención y control por parte de
los Estados".
Por otra parte, las enfermedades
infecciosas representan alrededor de un 10% de las
enfermedades, aunque generan mucha preocupación cuando aparecen repentinamente,
como ocurre con el dengue o con el hantavirus, que dejó este último verano un
saldo de 12 muertos y 34 infectados en el país, confirmándose por primera vez
que la cepa del virus Andes Sur era contagiosa de humano a humano.
Para el doctor Marcelo Melo, director
del Hospital de Clínicas "José de San Martín" de la Ciudad de Buenos
Aires, si
se pudiera combatir la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y la
contaminación del agua, se estarían evitando el 70% de las
muertes prematuras que hoy tienen lugar.
"El Estado debería asegurarnos
una buena alimentación para evitar la epidemia de obesidad que hoy existe. Pero
hoy nos encontramos que los alimentos seguros y nutritivos son caros. Y los
alimentos no nutritivos son baratos e hipercalóricos. Hace 30 años, la tasa de
obesidad infantil en la Argentina era del 1%. Y hoy es del 10%. Esos pacientes
obesos van a padecer muchas enfermedades a futuro, lo que hará encarecer
enormemente el sistema de salud", señala Melo en el informe periodístico.
Rubinstein también apunta a la
obesidad infantil: "El 40% de los chicos argentinos hoy tiene
sobrepeso u obesidad. Se ha convertido en la mayor amenaza a la salud pública en
nuestro país. Es tan grave que, declarada la agenda del futuro por Naciones
Unidas, hoy somos el primer país de la región con mayor obesidad. Y la región
es la primera en el mundo".
"Estamos muy mal", reconoce
Rubinstein, y enumera las acciones que quiere impulsar desde su área:
"Hemos puesto en la agenda esta lucha, que será abordada mediante una
estrategia intersectorial e interministerial para el desarrollo de un plan de
acción contra la obesidad infantil, con muchos componentes que van desde la
educación nutricional hasta políticas regulatorias para establecer, por
ejemplo, el correcto etiquetado frontal [en alimentos]. También hay que poner
el foco en los alimentos envasados, la promoción de la actividad física en los
colegios y desarrollar un sistema alimentario sustentable, que abarque incluso
la entrega de alimentos con un mayor nivel nutricional para la población".
El funcionario remarca que la
obesidad es hoy una enfermedad de pobres. Además, es un
problema más general, porque también implica la pérdida de oportunidades en el
ámbito escolar o laboral más adelante. Nuestro objetivo no es reducir la
epidemia de obesidad, sino detenerla".
Según la 4º Encuesta Nacional sobre Factores de
Riesgo realizada en el 2018 y presentada hace pocos días, 6 de cada 10
personas en Argentina tienen exceso de peso (en una
proporción de 36,2% de personas con sobrepeso y 25,4% con obesidad). Los datos
confirman el avance de la epidemia, si se considera que la
obesidad alcanza hoy a un cuarto de la población y aumentó desde el 2005 casi
11 puntos porcentuales.
Al presentar este nuevo estudio,
Rubinstein, precisó: "Los datos son alarmantes si
se tiene en cuenta que la obesidad entre adultos por autorreporte creció de un
20,8% a un 25,4% en tan solo 5 años. El hecho de que el indicador de sobrepeso
se haya mantenido estable sólo expresa que un número significativo de personas
que tenían sobrepeso pasaron a la categoría de obesidad, y que una proporción
de quienes tenían peso normal pasaron a la categoría sobrepeso".
Respecto al impacto del sedentarismo,
la encuesta del 2018 relevó que hay más adultos con bajo nivel de actividad
física (64,9 %) respecto al 2013 (54,7 %). El incremento de este indicador se
vincula con el aumento de la obesidad.
La prevención, clave de un
buen sistema sanitario
El ex ministro de
Salud, Jorge Lemus, integrante de la Academia Nacional de Medicina (FOPEA)
"En el campo de la salud pública
siempre pensamos que la promoción y la protección de la salud es el punto clave
de atención sanitaria. Es lo que llamamos los médicos el punto preatogénico de
las enfermedades, es decir, antes de que se produzca una enfermedad. Esto trajo
una gran cantidad de actividades positivas como la masiva vacunación. Este país
tiene buenos indicadores de vacunación y un muy buen calendario
vacunatorio", explica el ex ministro de Salud Jorge Lemus (2015-2017).
Lemus agrega: "En el mundo, ha
habido una transición demográfica y epidemiológica: en las primeras décadas del
siglo XX, predominaban los contagios y las causas de muerte debido a las
enfermedades infectocontagiosas". Superada esa etapa con el desarrollo de
vacunas y antibióticos, se logró entrar en una segunda etapa a mitad del siglo
XX, en donde predominaron las enfermedades cardiovasculares. "Hoy en día
vemos cómo suben las crónico-degenerativas, como tumores y salud mental. Hoy
cada enfermedad que es reemplazada, lo es por otra de mayor costo", dice
Lemus.
El neurocientífico
Facundo Manes expuso su preocupación por la situación sanitaria del país
El doctor Facundo Manes,
neurocientífico y presidente de la Fundación INECO, afirma: "Las
transformaciones en los sistemas de salud en los últimos tiempos han generado
que se
duplique la expectativa de vida en el mundo y esto ha
impactado no solamente en las enfermedades sino también en el desarrollo
humano. Hoy tener buena salud impacta en la economía de un país, en la cohesión
social, en el futuro del trabajo y en la prosperidad de las naciones".
Y agrega: "El primer paso que
haría es cambiar el esquema mental que aboga que la salud es solo un tema de
enfermedades. Hoy es también muy importante la prevención y la búsqueda del
desarrollo económico de un país. La salud está interconectada con otros
sectores como lo es la educación. La gente que tiene mejor salud se educa más.
Y la gente que tiene mejor educación tiene mejor salud".
Ginés González García,
ex ministro de Salud de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, precisa: "Nunca hubo
tanta innovación en salud. Hoy, cada 13 meses, se duplica
el conocimiento biológico de la salud. En 5 años se acumula el conocimiento que
durante siglos no ocurrió (…) El enorme costo de la innovación está siendo
imposible de pagar en varios países del mundo, inclusive los desarrollados. Se
tienen que diseñar las políticas para que no haya una salud de ricos y
otra de pobres".
Ginés González
García, ex ministro de Salud, apuntó a la responsabilidad del Estado para
brindar una buena salud
Para González García, el Estado tiene
que sentirse responsable de brindar una buena salud a sus habitantes: "Si hay algo
que un país debe cuidar del pobre es su salud, porque
cuando la pierde, se le anula la posibilidad de reincorporarse al sistema
laboral. En el 2003, hicimos una política muy fuerte en salud, con el programa
Remediar y de acceso integral de la salud. La respuesta del Gobierno ante el
crash socioeconómico fue contundente en cuanto a las políticas activas de
salud. Hoy, eso no se da".
Cuidado recíproco de la
salud
Así como el Estado debe procurar una
buena atención sanitaria a toda su población, las personas también deben cuidar
su salud.
"Cuidarnos debe
ser una prioridad. Desde dejar de fumar, tener menos accidentes de tránsito ya
que los mismos son una gran causa de pérdida de cantidad y calidad de años de
vida. Tener una buena alimentación sana. Pero el problema también
allí es que es más cara que la enorme oferta que da la mala alimentación, que
naturalmente es más accesible para las clases que menos tienen", sostiene
González García.
La prevención de enfermedades depende
de las acciones del Estado, de la responsabilidad individual y también del rol
de los médicos. "La universidad te enseña a operar, no a prevenir. El
médico espera el cáncer. Sos el héroe cuando salís del quirófano, no cuando
hacés el PAP", dice Jorge Gronda, médico jujeño creador del programa Umana.
"Los cerebros
de los argentinos (y sobre todo de los niños) son el capital más importante que
tenemos como nación. No existen recursos naturales ni reservas monetarias que puedan
superar al capital humano. Por ello mismo, tener a casi la mitad de nuestros
chicos y adolescentes viviendo en contextos de pobreza no solo representa una
inmoralidad, sino también una hipoteca social de cara al futuro. Deben ser los
que innoven, los que creen, los que a su vez proyecten un país cada vez mejor.
Esta es la grieta más profunda a la que nos enfrentamos como argentinos",
dice Facundo Manes.
Otro de los puntos centrales en la
prevención de enfermedades es la aplicación de las vacunas y cumplir
con el Calendario Nacional de Vacunación. La vacunación se ha
convertido en uno de los mayores logros en la reducción de la mortalidad
infantil. Y es que el 30 por ciento de las muertes de niños menores de 5 años
pueden prevenirse con un gesto tan simple como ponerles una vacuna.
En diciembre del 2018, se sancionó la
nueva Ley de Vacunas que establece la gratuidad en el acceso a los servicios de
vacunación "con equidad social para todas las etapas de la vida"; la
obligatoriedad de aplicarse las vacunas para todos los habitantes; y la
prevalencia de la salud pública por sobre el interés particular, entre otros
principios.
Así, nuestro calendario nacional de
vacunación cuenta con 18 vacunas para todas las poblaciones, que deben
aplicarse desde los primeros días de vida hasta la adultez, y dos más
exclusivas para las personas que viven en zonas de riesgo (fiebre amarilla y
fiebre hemorrágica argentina).
Marcelo Melo,
director del Hospital de Clínicas, apuntó a los cuidados que debe tener la
población en temas de prevención en salud
"Con la
vacunación se evitan muchas enfermedades transmisibles como sarampión, polio,
rubéola, tuberculosis y más. Son enfermedades controladas, pero
que suelen resurgir por distintos factores. Estamos en un mundo interconectado
donde no existen fronteras. Si Argentina tiene un buen plan de vacunación, pero
los países limítrofes no lo tienen y existe un movimiento de masas importante
como un mundial o la venida del Papa o de un grupo de música, es posible que
mucha gente se contagie de patologías controladas", afirma Marcelo Melo,
director del Hospital Clínicas.
Todas las fuentes consultadas
coinciden en la importancia de asegurar la salud de los argentinos. Pero las
estadísticas muestran que estamos lejos de ser uno de los países más
saludables:
·
La Argentina ocupa el puesto 54 en el índice Bloomberg
de países saludables , sobre un total de 168.
·
La Argentina es el país con más niños obesos de América
Latina.
·
1.800 mujeres mueren cada año por
cáncer
cervicouterino, una enfermedad prevenible.
·
Las enfermedades
crónicas no transmisibles son la principal causa de muerte en la
Argentina (75%), y muchas de ellas se pueden prevenir (algunos tipos de cáncer,
diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares).
·
La Argentina es el país de América Latina con mayor cantidad
de nuevos casos de VIH
·
por año.
·
El 17% de los argentinos no tiene acceso a agua segura y la mitad de la población
no posee cloacas.
·
En la Argentina, 1 de cada 3 personas
presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años.
Como conclusión, se destaca que la
prevención de enfermedades depende de las acciones del Estado, de la
responsabilidad individual y también del rol de los médicos.
El trabajo periodístico también aborda
cómo está conformado el sistema de salud argentino y por qué existen tantas
desigualdades entre las provincias.
Leído en InfoBae
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