Si bien la Teleoftalmología se viene ejerciendo desde hace casi treinta años, 1-4 sin duda la pandemia provocada por el virus SARS CoV-2 catapultó el uso de soluciones telemédicas para acortar las distancias entre los profesionales de la salud y sus pacientes.
Lo mismo ocurrió en los demás sectores de la
sociedad (con distintos matices en función del país) como fue en la educación,
el estado, y gran parte del comercio tradicional, entre otros. La gran
mayoría se vio obligada a salir “online” a brindar sus servicios de una manera
única, no vista hasta ese momento; buscando captar todas las franjas etarias.
Ya no sólo se trataba de captar a los nativos digitales, sino a aquellos
inmigrantes digitales e incluso los rezagados que hasta marzo del 2020 no
habían recurrido a la world-wide-web en busca de servicios o
soluciones para sus problemas.
Claramente
la nueva normalidad, a la que nos estamos enfrentando, implica aprender a
fusionar dos mundos o modelos de atención: el tradicional, cara-a-cara y el
virtual. Solo así podemos pretender asistir a nuestra población de pacientes,
estén donde estén; o incluso según dónde estemos nosotros como profesionales.
Las barreras de las distancias y el tiempo se han acortado de manera
significativa al combinar soluciones sincrónicas con las asincrónicas,
valiéndonos de una multiplicidad de dispositivos y plataformas que hoy nos
vinculan. Esto nos ha permitido poder extender nuestro alcance, para continuar
cuidando de nuestros pacientes.
El
objeto de este artículo es describir la experiencia de un modelo de atención
virtual en oftalmología, que hace foco en la experiencia del paciente,
utilizando soluciones en comunicaciones visuales unificadas durante los
primeros 8 meses de pandemia en Argentina.
FIGURA 1. Soluciones Inmersivas – CISCO Telepresence Solutions.
A) Suite Telemedicina Buenos Aires. B) Suite telemedicina Mendoza. Fotos de
archivo Instituto Zaldivar S.A.
Leer
el trabajo completo AQUÍ
No hay comentarios.:
Publicar un comentario