Pese a los avances sin precedentes en salud digital por la pandemia, aumentar la inversión en tecnología es clave para mejorar la calidad de las gestiones
La sanidad se ha visto varias veces sobrecargada durante la pandemia de Covid-19. Colas a las puertas de los centros de salud, colapsos en los hospitales y esperas interminables en las aplicaciones digitales. Las nuevas variantes del virus –como actualmente ómicron– y los picos de contagios dejan claro que el Covid-19 no ha terminado y amenazan con saturar sistemáticamente el sistema de salud. Así, y aunque ha habido una aceleración sin precedentes en el ámbito de la salud digital, reforzar la inversión en digitalización sanitaria sigue siendo una de las recetas –y uno de los grandes retos– para mejorar la calidad de las gestiones y hacerlas más eficientes.
“Durante el último año y medio hemos hecho grandes avances, pero si realmente queremos aprovechar nuestros recursos y aspirar al mayor nivel de eficiencia posible, es necesario seguir invirtiendo en tecnología y el desarrollo digital de la sanidad española”, asegura Ruth Cuscó, directora gerente de Asho, empresa de asesoramiento hospitalario y codificación clínica.
Expone que la implementación del pasaporte Covid y la obligación de presentarlo para acceder a espacios como bares, gimnasios o restaurantes es uno de los ejemplos que ha sacado a la luz “el largo camino que todavía queda por recorrer” en materia de digitalización en el sector sanitario. En Cataluña, por ejemplo, tuvo que retrasarse una semana la campaña por un colapso en el sistema La Meva Salut, donde se acumularon largas colas digitales que impidieron la expedición del certificado. Caso similar fue el de Aragón, que con 32.000 solicitudes en dos días, vio cómo sus centros de atención primaria se desbordaban.
A juicio de Cuscó, la pandemia “ha evidenciado que toda solución capaz de agilizar y dinamizar procesos sería de gran ayuda en la lucha contra un virus en la que el tiempo ganado lo es todo”. Por el momento, ya se observa un desarrollo digital en las historias clínicas digitales y las recetas electrónicas.
Por otro lado, algunas empresas privadas han puesto en marcha soluciones digitales innovadoras. En Sanitas, la herramienta Monitoriza tu Salud permite que un médico diseñe pautas personalizadas para mejorar los hábitos de vida. Asimismo, el seguro BluaU incorpora el uso de la imagen e inteligencia artificial en la videoconsulta en la especialidad de dermatología.
Otra posibilidad que cobra fuerza en relación con la salud digital es la de desarrollar una telemedicina internacional, que ayudaría a ampliar servicios al solventar carencias concretas de cada país. Durante la primera edición del ciclo The eHealth What if Forum, donde se pusieron en común los cambios vividos durante la pandemia en cuanto a salud digital, Francesc Saigí, profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), comentó, sin embargo, que algunas de las barreras para su implantación son tecnológicas.
Por otro lado, el sector farmacéutico también está apostando por la inteligencia artificial (IA). Ante la avalancha de consultas por parte de los usuarios, clientes, pacientes e incluso proveedores, muchas empresas farmacéuticas eran incapaces de responder manualmente. Mayra del Canto, AI solutions specialist en Inbenta, sostiene que “para sobrevivir es prácticamente obligatorio reinventarse y adaptarse en tiempo récord”. Para solventar los problemas de comunicación, el sector se apoyó en la IA simbólica. Se trata de una tecnología, integrada en lo que se conoce como chatbot, permite automatizar interacciones a gran escala y ofrecer una atención las 24 horas del día. Los chatbots han mejorado mucho durante los últimos años y hoy en día son capaces de comprender e incluso de permitir transacciones.
“La digitalización es una herramienta de gran potencial para el sector sanitario. Ofrece una mayor capacidad de análisis y cruces de información, de manera que servicios como la monitorización remota en tiempo real o la telemedicina aumenten su calidad y ganen más protagonismo. También, fomenta la mejora de la eficiencia de los procesos clínicos y la investigación”, concluye Cuscó.
Soluciones revolucionarias para el sector
Tecnología 5G. El 5G es la quinta generación de una tecnología de comunicación inalámbrica que revoluciona las redes de telefonía móvil y es capaz de transformar los principales sectores estratégicos de España. Su aplicación puede beneficiar, por ejemplo, al sector sanitario, al turismo y a las infraestructuras energéticas. “Su capacidad de soportar un ancho de banda superior a la de sus antecesores le otorga una mayor velocidad de descarga. Con el 5G se superan los 10 gigabits por segundo”, indica la consultora DoubleTrade. “Justo el detalle de la inmediatez es una de las características que pueden interesar a sectores como el de la salud ya que, gracias a ello, un cirujano podría seguir operaciones a miles de kilómetros de distancia e impartir las oportunas instrucciones”, apunta.
Realidad virtual. Recientemente, Immersium Studio ganó el premio Auggie Award 2021 a la categoría de mejor solución de salud y bienestar por su herramienta de realidad virtual para formar a profesionales sanitarios en habilidades de asistencia en las unidades de cuidados intensivos (UCI) en tiempos de Covid-19. La experiencia de la realidad virtual permite explorar una UCI y acceder a explicaciones sobre el material y el equipamiento que puede encontrar en un hospital europeo, entre otras cosas. Además, el usuario no es un espectador pasivo, sino que puede tomar decisiones clínicas.
Fuente: El País
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