Introducción
Rezagos y amenazas
a la salud pública hacen urgente la transformación del sector salud a través
del uso de la tecnología para diseñar nuevos modelos de prevención y atención a
la salud.
En la última
década hemos visto adelantos impresionantes en la medicina, como médicos que
operan a través de robots, implantes impresos con tecnología 3D, programas de
análisis de grandes volúmenes de datos que resuelven problemas de salud en
segundos (big data), el uso de Inteligencia Artificial para diagnósticos
más rápidos y precisos, dispositivos móviles y aplicaciones para dar
seguimiento y control a pacientes con enfermedades crónicas, entre muchos más
procesos digitales o programas, aplicaciones y equipos con tecnología de alta
gama que pueden ser significativos en la pronta recuperación de la salud de los
pacientes y la reducción de costos de un sistema de salud, sin embargo, todos
estos adelantos parecen ciencia ficción, alejados de una realidad en donde
todavía opera la cultura del papel.
En los últimos 18
meses, los sistemas sanitarios de muchos países fueron el centro de la atención
y se evidenció su fragilidad, necesidad de inversión y, sobre todo, de
transformación para agilizar procesos y generar datos para una efectiva toma de
decisiones frente a amenazas a la salud como la pandemia por COVID-19. Esta
crisis sanitaria impulsó la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos y
vacunas y el amplio uso de la teleconsulta, además del escrutinio de las
decisiones tomadas por médicos, científicos, empresas, gobiernos y la sociedad
en general para enfrentar la pandemia.
Esas deficiencias
y rezagos afectaron a todos y fue evidente porque nunca como hoy la salud había
estado en revisión, discusión y atención de tantas personas, desde grandes
centros de investigación, gobiernos, organismos multilaterales, comunidad
médica, empresas farmacéuticas, de dispositivos médicos y de tecnología
dedicadas a la salud, periodistas y la sociedad en general. Es histórica tanta
atención y presupuesto dados a un tema de salud y muy valorado el impacto que
tiene la innovación y la salud pública para el desarrollo económico y social.
En este contexto,
es preciso analizar qué es lo que se requiere para poder enfrentar de mejor
manera las amenazas a la salud y anticiparse para responder a las necesidades
de la población. Sin duda, uno de los temas prioritarios es el uso de la
tecnología para lograr un sistema de salud moderno e interconectado que mejore
la experiencia del paciente, que incremente la productividad de los
médicos y personal de salud, que genere datos para una mejor toma de decisiones
sanitarias y que genere ahorros para los gobiernos.
Aquí incluimos
cinco recomendaciones, ya que resulta urgente una sinergia entre empresas
fabricantes de equipos médicos, desarrolladores de software y
nuevas tecnologías con los gobiernos y tomadores de decisión para la
transformación digital de uno de los sectores críticos para el bienestar en
general: el de la salud. El uso de nuevas tecnologías como la Inteligencia
artificial, el análisis de grandes volúmenes de datos, aplicaciones y
dispositivos móviles y el almacenamiento de información en la nube, entre otras
cosas, pueden contribuir significativamente en la mejora de cualquier sistema
de salud.
Sin embargo, para
muchos usuarios de servicios de salud, la gran mayoría de los hospitales están
muy lejos de poder ofrecer los beneficios y ventajas tecnológicas con las que
ya se cuenta, revisemos un ejemplo, los registros médicos electrónicos o
expediente electrónico que mejora la precisión, reducción de errores en el
diagnóstico y aumento en la seguridad de los expedientes clínicos, existen
buenos esfuerzos para que los hospitales incorporen esta tecnología, sin
embargo todavía parecen aislados y desarticulados y para que un sistema de
salud sea moderno se requiere de una planeación adecuada y articulada entre
todos sus componentes para el amplio uso de tecnologías que permitan una mejor
atención médica, que optimice los resultados en salud, que permita aprovechar
al máximo los servicios, que mejore la experiencia del paciente y que
perfeccione o desarrolle nuevos modelos de prevención y atención de la salud.
¿Cómo debería funcionar un
hospital al volverse digital?
La digitalización
es un reto para las diferentes áreas de un hospital, pero trae consigo
múltiples beneficios para todos los involucrados en el proceso, ya que el
historial de salud del paciente siempre está organizado y actualizado. Los
registros médicos electrónicos mejoran la precisión, porque facilitan el acceso
y la comprensión más rápida de los datos, cosa que no sucede con los documentos
incompletos y la escritura a mano ilegible. Esto también incide en la reducción
de costos, pues se abaten los registros en papel, es menor el número de
personal directivo y administrativo requerido, y el espacio físico para el
almacenamiento de expedientes. Los registros médicos digitales se guardan en
una computadora o en la nube. Con el expediente electrónico se mejora la
gestión de riesgos, ya que permiten realizar un seguimiento eficiente de los
datos de los pacientes y actuar sobre los riesgos potenciales para limitar su
responsabilidad. La digitalización aumenta la seguridad general, porque las
restricciones garantizan que los archivos estarán protegidos y sólo el personal
autorizado podrá acceder a ellos. Al volverse digital, los registros médicos
permiten un almacenamiento rápido y fácil de datos en múltiples plataformas y
aumenta la productividad, mejora el flujo de trabajo y los hospitales pueden
atender a más pacientes diariamente.
Así como sucede en
un hospital, todo un sistema de salud debería estar digitalizado y conectado
para que la información de los pacientes esté disponible para personal
autorizado solo con acceso a una computadora e internet. Al hablar de un
sistema de salud implica todos los hospitales, independientemente de si
pertenecen al sector público o privado, a servicios estatales o regionales o
servicios federales o a subsistemas de salud como suele pasar en algunos países
de Latinoamérica en donde el sistema de salud integra a servicios médicos de
diferentes instituciones.
La situación ha
obligado a autoridades sanitarias, comunidad médica, pacientes y empresas a
repensar los modelos de operación de un sistema de salud en donde la
sostenibilidad, la calidad y la participación son fundamentales para avanzar y
mejorar la calidad de los servicios en un escenario con pocos recursos
financieros, humanos y de equipamiento.
Regulación: Guía OMS sobre el
uso de tecnologías digitales y cobertura universal
Para la
Organización Mundial de la Salud es fundamental aprovechar el potencial de las
tecnologías digitales para alcanzar la cobertura sanitaria universal, aunque
para integrar estas tecnologías digitales en los sistemas sanitarios es
necesario demostrar que tienen impacto y ventajas a largo plazo.
Aunque pareciera
reciente el interés de la OMS en el tema, desde el 2012 elaboró un manual sobre
estrategias de cibersalud y en el 2018, en la Asamblea Mundial de Salud, los
gobiernos adoptaron por unanimidad una resolución para elaborar la estrategia
mundial sobre salud digital. El 6 de marzo de 2019 se creó el Departamento de
Salud Digital para reforzar su función de evaluación de tecnologías digitales y
ayudar a los estados miembros a priorizarlas y regularlas. Uno de los
grandes problemas que se plantearon para el uso de las tecnologías digitales y
sistemas de información es la privacidad de los datos.
La visibilidad y
disponibilidad de información debe garantizar que la información de los
usuarios esté protegida y sin riesgos.
Desde la
perspectiva de la OMS, el éxito de las intervenciones digitales dependerá del
contexto y de que su diseño sea adecuado, considerando aspectos estructurales
de los lugares donde se implementen las tecnologías, la infraestructura
disponible, la facilidad de uso de la tecnología y las necesidades sanitarias
que se pretenden satisfacer.
La OMS ha diseñado
una estrategia mundial sobre salud digital que busca acelerar la adopción de
soluciones digitales para alcanzar metas de salud incluidas en los objetivos de
desarrollo sostenible. Las nuevas tecnologías y la digitalización apoyan
el acceso equitativo y universal a servicios sanitarios de calidad y mejoran la
sostenibilidad de los sistemas de salud al ampliar la promoción de la salud, el
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades.
¿Qué incluyen la digitalización y el uso de las
tecnologías?
La digitalización
incluye, entre otras cosas, información del paciente y de su estado de salud,
así como servicios y recursos compartidos electrónicamente: Las tecnologías
incluyen la telemedicina, los dispositivos y teléfonos móviles, la Inteligencia
Artificial, la robótica y la genómica. Esta última ha permitido conocer el
genoma humano y lograr un mejor diagnóstico de los pacientes; los dispositivos
digitales ayudan a controlar el ritmo cardiaco y monitorear la glucosa en la
sangre; y los dispositivos de monitoreo remoto pueden ayudar a administrar
mejor la salud y reducir la carga sobre los sistemas de salud. Los expertos de
la OMS consideran que las nuevas tecnologías ofrecen un enfoque de prevención y
no sólo de tratamiento.
El cambio empieza por convencer sobre los
beneficios de la digitalización
Para lograr un
cambio verdadero y tener procesos sistematizados es necesario educar y
convencer a los usuarios sobre los beneficios. La adopción rápida de las nuevas
tecnologías es crítica. Los trabajadores de los sistemas de salud no están
acostumbrados y puede que este tipo de cambios representen frustración, por lo
que se requiere inversión en la educación enfocada en los beneficios para todos
los que integran el sector salud: médicos, pacientes, trabajadores de la salud,
personal administrativo, empresas y gobiernos. Quizá para los médicos, personal
de enfermería y otros trabajadores de la salud, la transformación pueda ser un
“dolor de cabeza” porque se requerirá someter mucha información, pero aquí lo
importante es el beneficio a largo plazo de adoptar y usar las tecnologías de
información que aliviarán la carga de un hospital y generará una mejor
experiencia para el paciente y su médico.
El expediente clínico electrónico, regulación,
proyectos de empresas privadas e implementación en algunos hospitales: Un buen
comienzo
Con el fin de
establecer parámetros en el manejo y almacenamiento de información médica,
epidemiológica y estadística, y para medir el desempeño de las unidades médicas
públicas y privadas, autoridades de salud de algunos países iniciaron regulando
la implementación del expediente clínico electrónico.
Ante el
surgimiento en el mercado de diferentes alternativas de expediente clínico
electrónico con diferentes alcances, funcionalidades, requerimientos y
beneficios, pero que dependen en gran medida del servicio contratado, las
autoridades sanitarias cuentan con normativa para implementar el expediente
clínico electrónico con recomendaciones sobre los estándares mínimos necesarios
que debe tener la herramienta para ser adquirida por instituciones de salud.
El expediente
clínico es el conjunto de información que detalla cronológicamente lo
relacionado a la salud de un paciente y a la de su familia en un periodo
determinado y permite conocer las condiciones de salud, actos médicos y los
diferentes procedimientos del equipo médico. El concepto evolucionó hacia el
expediente clínico electrónico y se define como un sistema informático que
almacena datos del paciente en formato digital, que se almacenan e intercambian
de manera segura y se puede dar acceso a múltiples usuarios.
Interoperabilidad
crítica
El que exista una
regulación y que esta sea homogénea, permite la tan ansiada interoperabilidad.
Es decir, que se pueda brindar información mucho más completa a los médicos, al
instante, entre diferentes unidades médicas. Por ejemplo, si un paciente se
muda de ciudad, sus datos clínicos estén accesibles para que sean revisados en
cualquier lugar y el cualquier momento a través de una computadora conectada a
internet. Así también, permite intercambiar información con todas las
instituciones del sistema de salud, sean públicas o privadas. Hasta el momento,
el expediente clínico se ha instalado en sectores específicos como los
hospitales privados, que han avanzado en su implementación, así como algunos
subsistemas de salud, pero el gran reto es que este expediente clínico puede
operar dentro de todo un sistema de salud y no sólo en ciertos hospitales.
Algunas empresas
ya trabajan con diferentes gobiernos y sistemas de salud para implementar el
expediente electrónico. Las empresas cumplen con la normativa aprobada y
desarrollan soluciones de acuerdo con las necesidades de cada hospital o
subsistema de salud.
Contar con un
expediente clínico electrónico que pueda operar a nivel nacional entre el
sector público y privado es, sin duda, un proyecto muy ambicioso que requiere
inversión, pero también es la base para contar con información valiosa que
permita al paciente tener sus datos disponible en cualquier lugar; al médico
tener información que le ahorre tiempo y con los que pueda tomar mejores
decisiones; y a las autoridades sanitarias contar con información y
estadísticas para hacer más eficiente la atención médica y buscar nuevos
modelos de prevención.
Big data: para una mejor toma
de decisiones sobre salud pública
Los avances tecnológicos
como las herramientas analíticas para un mayor uso de la información de salud
mejoran el proceso de toma de decisiones a nivel clínico, operacional y de
gestión de las unidades hospitalarias; y permite generar información
estadística con la rapidez y transparencia necesaria para que las autoridades
puedan tomar decisiones sanitarias importantes en beneficio de la población; y
que finalmente se pueda transitar de un sistema curativo a un sistema
preventivo, gracias a la implementación de nuevas tecnologías y al análisis de
datos.
¿Qué debemos saber sobre la
Inteligencia Artificial en salud?
De acuerdo a la
OPS, la inteligencia artificial puede desempeñar un papel importante en la
atención de salud, ayudando a los médicos clínicos en la toma de decisiones y
mejorando la atención de los pacientes. Los sistemas inteligentes pueden
ayudar a los médicos a encontrar tratamientos individualizados para ciertas
enfermedades como el cáncer. La visión por computadora, aunada al
aprendizaje automático y al aprendizaje profundo, son algunas de las
herramientas que el personal de salud podrá utilizar en un futuro no lejano. La
rápida acumulación de datos y conocimiento debido a nuevos enfoques
tecnológicos y metodológicos ofrecen grandes oportunidades para aplicar la
inteligencia artificial en la atención de la salud.
El rol de las empresas
Existen en el
mercado un gran número de empresas con desarrollos tecnológicos enfocados en la
salud. Estas empresas proveen soluciones que son útiles para un consultorio,
hospital, grupo de hospitales y hasta un sofisticado sistema de salud. Sin
embargo, en opinión de algunas empresas, lo que se requiere es una verdadera
gestión del cambio para que las instituciones puedan trabajar alineadas y
obtener lo mejor de las empresas, de lo contrario, cada empresa venderá su
servicio, apegado a la normativa a cada hospital, pero no como parte de un
sistema integral, por lo que difícilmente se logrará contar con los beneficios
de la tecnología a gran escala.
Un ejemplo es el
expediente clínico electrónico en el que se ha avanzado, pero sigue siendo una
herramienta que se desarrolla y adquiere pensando únicamente en necesidades muy
específicas de un hospital o de un grupo de hospitales.
Algunas empresas
consideran que se requiere un mayor impulso para homologar bases de datos, es
necesario conocer las ventajas del almacenamiento en la nube y convencer de la
utilidad para que no se pierdan los registros de los pacientes en caso de un
temblor, incendio o inundación, y se requiere una inversión a largo plazo, pero
sin objetivos electorales ni cortoplacistas.
Cinco
recomendaciones para avanzar y lograr el cambio que requieren los sistemas de
salud para enfrentar actuales y emergentes problemas de salud.
- Educación: para la adopción rápida de nuevas tecnologías para procesar información
- Visión Integral: que identifique necesidades de un sistema en general y necesidades específicas de un hospital, y que pueda integrar una solución adaptable que asegure… la interoperabilidad y proporcione información valiosa a los sistemas de salud.
- Inversión a largo plazo: colaboración entre empresas, gobierno y comunidad médica que busque impacto a corto, mediano y largo plazo.
- Políticas Públicas: Trabajo conjunto entre empresas y gobierno para el diseño de políticas públicas que impulsen el uso de las nuevas tecnologías en salud.
- Comunicación y engagement: Amplia difusión de información y beneficios que la digitalización ofrece a los pacientes y al sistema de salud pública.
Conclusión
Surgirán nuevas
enfermedades y las pandemias no podrán erradicarse fácilmente, pero siempre
existirán nuevas herramientas que puedan controlar brotes, prevenir contagios y
contar con elementos para tomar mejores decisiones y enfrentar con éxito las
enfermedades presentes y futuras. La pandemia actual por COVID-19 y sus
recurrentes olas, dejan claro que es el momento para invertir en salud,
investigación, desarrollo y tecnología, y que todos los componentes del sector
salud se comprometan activamente en la creación de una política pública que se
encamine hacia la transformación que requieren los sistemas de salud. Los
gobiernos tienen que considerar a las empresas como socios estratégicos en el
diseño de políticas públicas y en el establecimiento de alianzas para enfrentar
problemas sanitarios y para fortalecer la sostenibilidad de un sistema de
salud. Urge la digitalización y uso de tecnologías para combatir mejor las
constantes amenazas a la salud pública.
Javier Marín, Director Senior Healthcare Américas
Alejandro Romero, Socio y CEO Américas
Georgina Rosell, Directora Senior en LLYC Barcelona
Leído en New
Medical Economics
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