No
caben dudas que la pandemia ha transformado el mundo como lo conocemos. A lo
largo del 2020, las industrias se han visto obligadas a enfrentar desafíos impensados,
buscando respuestas urgentes para adaptarse a una nueva realidad sin
precedentes.
La
disrupción exige la habilidad de convertir los retos en oportunidades, y en el
mundo actual esta capacidad se construye sobre una base digital sólida y de confianza.
No
hay retorno a los estándares de digitalización como los conocíamos. Las
exigencias se visualizan a través de todas las industrias, y el sector
sanitario no ha sido la excepción.
Lo
que solíamos llamar “transformación digital”, hoy se ha convertido en
aceleración digital.
El
COVID-19 ha cambiado los modelos estándares en los que las organizaciones
sanitarias abordan la colaboración de los equipos de atención, la salud virtual
y la monitorización remota, así como la seguridad y el cumplimiento de las
normas. La transformación digital como consecuencia de la pandemia también ha
tenido una implicancia en las expectativas de los pacientes.
Estas
expectativas hoy en día se han elevado a estándares muchos más altos a lo largo
de toda la industria de la salud: médicos, prepagas y tratamientos.
Con
la creciente digitalización, los pacientes esperan recibir una atención
personalizada y proactiva desde cualquier lugar y en cualquier momento,
acomodándose a su estilo de vida.
A medida que las expectativas y normas del sector de salud se van transformando, existen tres áreas claves prioritarias que las organizaciones sanitarias deben tener en cuenta para brindar soporte a sus pacientes y equipos de salud:
- Colaboración
del equipo sanitario:
Los canales de participación desarticulados limitan la colaboración y la
satisfacción del paciente.
- Salud
virtual y seguimiento a distancia:
Los proveedores deben encontrar nuevas formas de mantener el contacto con sus
pacientes.
- Seguridad
y cumplimiento:
La privacidad y la seguridad de los datos siguen siendo una de las principales
preocupaciones, especialmente a medida que crece la salud virtual y aumenta el
volumen de datos sensibles de los pacientes.
Esta
actualidad dinámica requiere que las organizaciones sanitarias adopten un nuevo
paradigma.
Para
continuar siendo competitivas a medida que la digitalización reconfigura su
entorno empresarial, las empresas de salud deben permitir la atención
personalizada, capacitar a sus equipos de atención, mejorar los resultados
operativos y proteger la información sanitaria.
Muchas
organizaciones siguen un triple enfoque para prepararse para el futuro:
responder, recuperar y reactivar.
Responder
es adaptarse y reaccionar en tiempo real a medida que más elementos de nuestra
vida cotidiana se mueven en línea.
La
demanda de atención ha aumentado por la crisis sanitaria que el mundo está
viviendo en este último año, lo que ha provocado la limitación de la capacidad
y los recursos de la industria de salud.
A
medida que la digitalización va avanzando cada vez más en el sistema de salud,
las organizaciones deben responder a las necesidades cambiantes de los
pacientes y del sector lo más rápido posible.
Por
otro lado, estas organizaciones también deben recuperarse del impacto de la
pandemia mediante el desarrollo de nuevos modelos de prestación de asistencia
basados en la salud del paciente, el valor y la reducción de costos, y re
imaginar sus objetivos de negocio centrados en las nuevas oportunidades para
mejorar la atención y aumentar sus ingresos en una nueva normalidad híbrida.
El primer paso para una organización de salud robusta y competitiva es brindarles a los empleados de toda la organización las herramientas modernas que necesitan para que sean eficientes y exitosos.
- Administradores
sanitarios:
los ejecutivos y gestores necesitan un acceso rápido a la información para
tomar decisiones eficaces que repercutan en la organización.
- Trabajadores
de la información:
los técnicos, analistas y responsables de TI necesitan herramientas potentes de
análisis de datos para obtener información valiosa para el negocio.
- Trabajadores
sanitarios de primera línea:
los clínicos, los equipos de atención, el personal no clínico (por ejemplo, el
de transporte y el de limpieza) y los profesionales sanitarios aliados (por
ejemplo, los especialistas en fisioterapia) necesitan herramientas de
productividad para ofrecer experiencias excepcionales a los pacientes.
Una
transformación digital totalmente exitosa requiere que todos los trabajadores
de la organización participen, desde la sala de juntas hasta los trabajadores
de primera línea.
Los
trabajadores sanitarios son una parte indispensable en las organizaciones de la
salud. Tienen un potencial enorme, aún no aprovechado, para promover el
crecimiento, impulsar la innovación y acelerar el éxito de una organización en
la era digital.
Son
quienes saben qué hacen cada día las organizaciones sanitarias, las personas
que interactúan directamente con los pacientes, los primeros en aplicar los cambios
operativos, los primeros en trabajar con nuevos sistemas y tecnologías, y la
cara de la institución.
Sin
embargo, la pandemia ha puesto una gran carga sobre sus hombros:
·
el
78% cree que COVID-19 tendrá un efecto negativo en el lugar de trabajo,
·
solo
el 54% se sintió preparado para hacer su trabajo durante COVID-19,
·
y
solo el 44% siente que su organización se preocupa por su bienestar.
En
un mundo cada vez más rápido y competitivo, empoderar a los colaboradores es
esencial.
Sus
perspectivas únicas, conocimientos, experiencia y creatividad pueden ayudar a
repensar las culturas de trabajo y brindar nuevas ideas. Dar a los trabajadores
sanitarios de primera línea las herramientas que necesitan para poder completar
su trabajo de manera exitosa no sólo los empodera, sino que ayuda a las
organizaciones sanitarias a transformar la manera de abordar una serie de
desafíos cotidianos.
Pero ¿cómo empoderarlos?
- Potenciar
la colaboración de los equipos sanitarios: optimizando su rendimiento permitiendo a los
médicos y al personal compartir fácilmente sus conocimientos y colaborar de
forma más eficaz desde un centro único y seguro.
- Proteger
la información sanitaria:
preservando los datos sanitarios sensibles para respaldar la seguridad y la
privacidad de extremo a extremo, gestionar la evolución de las normativas de
cumplimiento, y mejorar continuamente la gobernanza de los datos y la confianza.
- Reimaginar
la asistencia sanitaria:
integrando bots de inteligencia artificial seguros y cohesionados con el flujo
de trabajo y las visitas virtuales en el recorrido asistencial, y ampliando los
servicios a más encuentros con pacientes y especialidades médicas
La
misión de Microsoft es empoderar a todas las personas y organizaciones para
que puedan lograr más.
Nuestro objetivo es diseñar herramientas
para el lugar de trabajo moderno con el fin
de cerrar las brechas tecnológicas
que separan a los empleados de los datos, los recursos y la experiencia que
necesitan para hacer su trabajo de manera eficiente.
La
transformación
digital ya no
es más una
opción; es una realidad.
Todas las industrias han adoptado la tecnología para optimizar sus
procesos, incrementar su productividad y
brindar una mejor experiencia tanto interna como externa.
Los
trabajadores de primera línea cuentan
con un rol imprescindible para cualquier organismo u
empresa sanitaria, siendo el primer punto de contacto con los pacientes, y por
eso que una
estrategia digital integrada debe dedicarles
un lugar especial.
Fuente:
Microsoft
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