El dispositivo de 0.3 mm de
largo, más pequeño que un grano de arroz, podrá tener aplicaciones en
investigación y medicina.
La nueva
creación de IBM junto a un grano de arroz
Existe la tendencia en tecnología
a diseñar dispositivos cada vez más cómodos y accesibles. En poco se parecen
los smartphone modernos,
herramientas multiusos, a los esperpentos con antena de los 90. Mayor potencia,
mejor diseño, menor tamaño. IBM fue
un paso más allá y presentó este marzo el ordenador más pequeño del mundo (con
medidas de 2x2x4mm); pero un nuevo aspirante ha venido para arrebatarle el
título.
La Universidad de
Michigan ha desarrollado un dispositivo una décima parte más pequeño
que el de su rival IBM, de tan solo 0.3mm de largo y menor
tamaño que un grano de arroz. Este nuevo dispositivo ha generado
un debate entre las instituciones y la comunidad tecnológica sobre cuáles son
los requisitos mínimos que deben existir para que un dispositivo se
considere un ‘ordenador’.
Lo que ocurre con las recientes
creaciones de IBM es que, en cuando su potencia cae, pierden todos sus datos y
programación, a diferencia de los anteriores modelos en miniatura como el Michigan
Micro Mote.
David Blaauw,
quien lideró el desarrollo del nuevo sistema, afirma que “es cuestión
de opinión si tienen los requisitos de funcionalidad mínimos” para
considerarse ordenadores o no.
Desarrollo y propiedades
Además de la RAM y células
fotovoltaicas, el dispositivo posee procesadores y
transmisores y receptores inalámbricos. Al no poder tener una antena
de radio convencional, los datos se
reciben y transmiten a través de luz visible proporcionada por
una estación base que proporciona potencia para la programación y recibe los
datos generados. La luz de
la estación base y el LED de transmisión del dispositivo inducen corrientes en
los circuitos y alimentan el dispositivo, de embalaje transparente, a baja
potencia.
Algunos de los problemas a los
que tuvo que enfrentarse el equipo de Blaauw fueron inventar nuevas formas de
diseñar el circuito de forma que fuese de baja potencia, pero tolerase
la luz y alcanzase los niveles de precisión deseados. El cambio de
diodos, que pueden actuar como células
solares, por condensadores conmutados fue una de las soluciones
utilizadas durante el desarrollo.
¿Para qué podría utilizarse?
El
dispositivo fue diseñado como un sensor de temperatura de alta precisión que convierte la
temperatura en intervalos de tiempo definidos con pulsos eléctricos. Estos se
medirían en un chip frente a un intervalo constante de la estación base y se
convertirían de nuevo en temperaturas. El diseño de la Universidad de Michigan
es capaz de medir temperaturas en regiones tan minúsculas como un grupo
de células con un error de 0.1 grados Celsius. Con ellos
se buscaba que el dispositivo tuviese aplicaciones directas en oncología.
De
acuerdo con la propuesta del Profesor Gary Luker, ingeniero
biomédico y colaborador en el proyecto, este ordenador podría ser utilizado
para confirmar si las células
tumorales poseen temperaturas más altas que los tejidos
normales, como apuntan algunos estudios. De confirmarse, la diferencia
de temperatura podría utilizarse para evaluar el éxito o fracaso del
tratamiento.
Además, un ordenador milimétrico podría tener aplicaciones en la diagnosis
de glaucoma a través de la presión del ojo, estudios sobre cáncer, monitoreo de
yacimientos de petróleo y de procesos bioquímicos o sistemas de vigilancia
audiovisual.
Ajenos
ya a lo que puedan aportar a otros campos, la comunidad científica tendrá que
decidir si estos nuevos dispositivos cumplen los requisitos mínimos para ser
considerados ‘ordenadores’
o el título de computadora más pequeña volverá a un modelo previo.
Leído en Muy Interesante
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