La
TeleSalud es una nueva forma organizacional de trabajo que además de incorporar
tecnologías, se centra en el trabajo colaborativo. Con la Estrategia de Salud
Digital como marco, su implementación ya es una política de Estado.
Entrevista
Dr. Emiliano López, director de la Dirección de TeleSalud del Ministerio de
Salud y Desarrollo Social de la Nación
TeleSalud
es un área que depende de la Dirección Nacional de Sistemas de Información en
Salud y a su vez de la Subsecretaría de Coberturas Públicas Efectivas y de la
Secretaría de Coberturas públicas, Sanitarias y Recursos. El Dr. López habla de
las barreras, los objetivos a corto y largo plazo y de los ejes de acción para
su implementación en todo el país.
¿Cuáles
son los objetivos de esta Dirección?
Desde
TeleSalud impulsamos fortalecer la estrategia nacional que es la Cobertura
Universal en Salud. TeleSalud es un componente de los sistemas de información
que son un pilar esencial para fortalecer la CUS. Desde octubre de 2017 la
Secretaría de Salud toma como estrategia la Cus y en ese sentido trabaja con
tres grandes pilares: los sistemas de información, la cobertura por programa
sanitario y por último el trabajo territorial. El pilar de sistemas de
información abarca la historia clínica electrónica, los turnos online, el plan
de conectividad y una red de interoperatividad, esto es que diferentes sistemas
de información del país puedan dialogar e intercomunicarse. Y la TeleSalud es
otro de los componentes. Yendo a lo particular, la TeleSalud es el uso de las
tecnologías de la información y de la comunicación en pos de los servicios
sanitarios, tanto para la asistencia del paciente como para la formación de los
equipos de salud.
¿Cómo
se aplican esas tecnologías en el sistema sanitario?
Estamos
impulsando la creación de una red de instituciones públicas vinculadas y
conectadas, trabajando de manera colaborativa utilizando las herramientas
tecnológicas. Por un lado en tiempo real, de manera síncrona que son equipos de
videoconferencia, y por otro una tecnología asíncrona o diferida, que es una
plataforma de consultas de pacientes. El objetivo es que profesionales puedan
hacer consultas entre ellos de pacientes complejos y poner a disposición cursos
y programas de actualización parea los profesionales. Se busca acortar brechas
con las problemáticas existentes que tiene que ver con la distribución desigual
de los recursos de salud. Sabemos que en las grandes urbes hay especialistas
que en sitios más alejados no hay. Esta tecnología nos perite acercar estos
conocimientos específicos a áreas alejadas y desprovistas y el paciente y la
comunidad en general se benefician de estos conocimientos. Esto trae además
como beneficio evitar traslados innecesarios, porque con la Telemedicina se
pueden resolver a distancia muchas de las problemáticas, disminuyendo el costo
económico para la familia, el desarraigo y el impacto también económico para el
sistema sanitario.
¿Está
preparado el Sistema de Salud para ofrecer y sostener esto a nivel
infraestructura?
El
primer cuello de botella que encontramos es la brecha digital. Para poder
implementar la Tele-medicina obviamente necesitamos Internet, y hoy está
estimado que menos del cincuenta por ciento de las instituciones médicas del
país no cuentan con esta red. Por eso la Estrategia de Salud Digital como
marco, va a trabajar el Plan Nacional de Conectividad. TeleSalud tiene que
estar acompañado de actividades concretas para poder sentar las bases para que
se pueda llevar adelante. Luz eléctrica e Internet son las primeras
herramientas. En cuanto a la tecnología, aún si todos los establecimientos
tuvieran Internet, no cuentan con sistemas de video conferencia ni la
tecnología necesaria para una plataforma de consulta como la Telemedicina.
Desde Nación estamos habilitando los medios para poder ofrecer y brindar de
manera progresiva las tecnologías que hagan posible la Telemedicina. Nuestro
plan operativo anual considera la adquisición de la tecnología necesaria para
poder brindarla de manera descentralizada. Si nosotros contamos que el país
tiene diez mil instituciones de salud pública, nuestra red cuenta con 500
instituciones conectadas.
¿Cuándo
comenzó este trabajo de Salud Digital?
Este
trabajo de conexión comenzó a finales de 2014, previamente se llamó programa de
CyberSalud y con la nueva gestión cambió a TeleSalud. Para mí esto es muy
importante porque una política pública se define en tratar de brindar las
garantías necesarias para que el objeto se lleve a cabo. En este caso, que
todos los establecimientos del país cuenten con Telemedicina. Si el Estado toma
el compromiso de llevar a la TeleSalud como una política y arbitra los medios,
que haya trascendido dos gobiernos es señal de que es una firme política
pública. Desde ese entonces hasta la fecha ese fue nuestro objetivo y este año
se terminó de escribir el Plan Nacional de TeleSalud, una herramienta de
gestión que ya está reglamentado. Esto nos da la pauta de cómo vamos a
trabajar.
¿Cómo
lo van a implementar?
Lo
haremos con tres ejes estratégicos. Por un lado, tener en cuenta la Gobernanza,
para lo cual invitamos a las 24 jurisdicciones a conformar su equipo de
TeleSAlud, que cada provincia tenga su propia entidad. Sabemos que la TeleSalud
es una disciplina emergente y necesitamos que todas las provincias se sumen
para poder llevarlo a cabo. En ese punto la idea es crear un grupo asesor
representado por instituciones públicas y privadas, que sea un ámbito natural
de discusión sobre la TeleSalud. También planteamos trabajar estándares para la
adquisición de la infraestructura. Otro punto de trabajo es el vacío legal que
existe aún en este tema y para lo cual es necesario trabajar
interdisciplinariamente.
El
otro eje es la Gestión del Plan y que tiene que ver con cómo vamos a desplegar
la tecnología en los hospitales para incluirlos en una red amplia y que
considere en primer lugar la Atención Primaria de la Salud. El tercer eje se
llama Programas de TeleSalud, que le brinda un marco de acción, que define de
qué manera se llevan a cabo servicios que nutren la Red. Por ejemplo, salir a
incentivar a que las instituciones atiendan ciertas problemáticas como
diabetes, enfermedades de corazón, las enfermedades cónicas no transmisibles,
etc.
Son
muchos cambios los que se incorporan. ¿Ve permeable a los profesionales de la
Salud frente a estas nuevas herramientas?
Lo
más complejo es el cambio cultural de una nueva forma de trabajar
orgánicamente. La TeleSalud es una nueva forma organizacional de trabajo, más
allá de las tecnologías. Lo central es trabajar colaborativamente. Es
fundamental la gestión del cambio, adoptar nuevas formas de trabajo y enfrentar
las resistencias a esta nueva modalidad. En este sentido hay que trabajarlo
paulatinamente, porque el siglo XXI e Internet concibieron un mundo distinto.
Están los nativos digitales y están quienes tienen otra forma de operar la
comunicación. Hay un gran desafío por delante.
Desde mi punto de vista, se puede crear una cultura organizacional diferente de varias maneras. Una, es que se incluya en los planes de estudio las tecnologías de la información, brindando complementaria- mente cursos de formación. Pero otra forma tiene que ver con el devenir propio del momento histórico que se atraviesa. Hay que dar tiempo a los nuevos profesionales a que incorporen las tecnologías a la vida cotidiana. Los resultados no van a ser inmediatos.
Desde mi punto de vista, se puede crear una cultura organizacional diferente de varias maneras. Una, es que se incluya en los planes de estudio las tecnologías de la información, brindando complementaria- mente cursos de formación. Pero otra forma tiene que ver con el devenir propio del momento histórico que se atraviesa. Hay que dar tiempo a los nuevos profesionales a que incorporen las tecnologías a la vida cotidiana. Los resultados no van a ser inmediatos.
Hablamos
de las barreras de infraestructura, de la formación de capital humano, y
mencionó el vacío legal. ¿Qué otros factores tienen en cuenta para la
implementación de estas nuevas tecnologías?
Un
factor importante tiene que ver con cuál es el reembolso por esta prestación. Y
para eso hay que generar un mecanismo con las obras sociales y la medicina
privada. Todo está en proceso. Estamos pensando trabajar con el programa SUMAR,
que hace una transferencia de fondos por prestaciones cumplidas, para que a
través de TeleSalud, la segunda opinión a distancia sea una prestación que
genere un reintegro para las instituciones involucradas.
¿Es
optimista con respecto a los resultados?
Sí,
soy muy optimista. Existe la necesidad de compartir el conocimiento, y las
tecnologías nos ofrecen la posibilidad de dar respuestas a muchas necesidades.
Es importante que más allá que se den resultados a corto plazo pueda trascender
como política pública para que siga creciendo. La innovación es verdadera
cuando se ancla en una necesidad puntual, real y concreta. Cuando la tecnología
aporta a esa necesidad la innovación se vuelve verdadera.
Por
María José Ralli
Leído
en Femecon Informa
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