Las consecuencias de la interrupción
abrupta del tratamiento en un paciente que está con antipsicóticos o
estabilizadores del ánimo son graves. El reclamo de pacientes, médicos y
farmacéuticos sobre el “bache legal” respecto al duplicado de recetas de
psicotrópicos
En este contexto,
la pandemia por el coronavirus puso de relieve el problema al que se exponen
los miles de pacientes que se encuentran bajo tratamiento psiquiátrico
(Shutterstock)
La telereceta médica de
psicofármacos ya es una urgencia en todo el país. Sin ella, muchos
individuos en tratamiento podrían quedarse sin la medicación diaria requerida,
generando perjuicios totalmente evitables.
En este contexto, la pandemia por el
coronavirus puso de relieve el problema al que se exponen los miles de
pacientes que se encuentran bajo tratamiento psiquiátrico y
por estos días se encuentran con el obstáculo de no poder acceder a su
medicación.
“Junto a numerosas asociaciones de
psiquiatría de todo el país, la Asociación de Psiquiatras Argentinos, APSA,
desea hacer pública su profunda preocupación por la demora en la
instrumentación de medidas sanitarias básicas que permitan mantener, sostener y
practicar la atención profesional a distancia”, explicó en un
comunicado la Comisión Directiva de APSA.
El reclamo de pacientes, médicos y
farmacéuticos sobre el “bache legal” respecto al duplicado de recetas de
psicotrópicos en las redes sociales
“Habría que pensarlo como una cuestión
epidemiológica sanitaria en este momento, en donde el sistema de salud (desde
diversas ópticas, no sólo la clínica e infectológica sino también en lo que
respecta la salud mental) se ve saturado, y por ende sobrepasado. Mientras
nosotros sostenemos los tratamientos, de cualquier manera o modalidad no solo
estamos bregando por la estabilidad mental de nuestros pacientes, sino
que también estamos colaborando a nivel global”, explicó en diálogo con
este medio la doctora Liliana V. Moneta, psiquiatra y
psicoanalista infanto-juvenil, presidente honoraria del Capítulo de
Psiquiatría Infanto Juvenil de la Asociación de Psiquiatras
Argentinos.
Algunos de los pacientes que reciben
psicofármacos antipsicóticos, como consecuencia de la propia enfermedad
tienen menos herramientas personales para enfrentar adversidades como
la cuarentena. La suspensión de cada fármaco es diferente, en general
tanto el cuerpo como la psiquis están adaptado a recibirlo y su retiro abrupto
e involuntario es contraproducente.
“Hay fármacos muy difundidos en su uso,
como las benzodiacepinas; que se usan para patologías menos graves cuya
suspensión abrupta produce un síndrome de abstinencia que va desde la
inquietud e insomnio hasta el aumento del riesgo de convulsiones o
confusión en los ancianos”, advirtió consultado por este medio Sergio
Grosman, médico psiquiatra, vicepresidente del capítulo Psicoterapias
de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (MN 77443).
Según el especialista, respecto de los
antipsicóticos y los medicamentos para el estado de ánimo lo que sigue al
malestar de la interrupción es la pérdida del efecto terapéutico, y el
aumento de la posibilidad de recaídas, con el sufrimiento y el riesgo
que conlleva volver a deprimirse, o el agravamiento de alucinaciones y la
pérdida de la capacidad de adaptarse al mundo real circundante.
Algunos de
los pacientes que reciben psicofármacos antipsicóticos, como consecuencia de la
propia enfermedad tienen menos herramientas personales para enfrentar
adversidades como la cuarentena (Bloomberg)
Claudio Ucchino es farmacéutico y director
general del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal y
consultado por Infobae sostuvo que éste es un reclamo
que hicieron “hace varios días al Ministerio de Salud”.
“Solicitamos al ministro Ginés González
García que apruebe una resolución en este sentido y que el paciente pueda
enviar vía whatsapp o mail a la farmacia la receta, que en forma electrónica le
remite su médico y que nosotros podamos dejarla en archivo digital o que
podamos imprimirla y dejar constancia de que es copia fiel de la enviada por el
especialista”, aseguró Ucchino, al tiempo que destacó que la ley que rige la
venta de medicamentos “tiene más de 50 años, es de una época en la que no
existían los medios digitales que hoy existen y exigía que la receta sea de
puño y letra del médico”.
Y tras remarcar que hace tiempo que
piden que se modifique esta situación, sostuvo que ante esta coyuntura de
pandemia “es esencial poder trabajar como ocurre con PAMI, o el resto
de las obras sociales y prepagas que autorizan la dispensa de medicamentos con
receta electrónica”.
“Resulta
inadmisible que el psicofármaco no sea considerado del mismo modo que el resto
de los fármacos médicos, para los cuales ya existen soluciones parciales",
continúa el comunicado de APSA (REUTERS)
Para él, “existe un bache
legal respecto al duplicado de recetas de psicotrópicos”. “Nos exigen
que el paciente venga con receta más receta duplicada para que archivemos y hoy
eso no lo podemos hacer por eso nos adelantamos a la pandemia y pedimos una
resolución al Ministerio de Salud para que el duplicado también sea vía
electrónica y nosotros en la farmacia podamos imprimirlo o archivar en la
computadora la copia digital”, opinó Ucchino.
Y finalizó: “Cuando conocemos al
paciente imprimimos nosotros la receta y pedimos a la persona que firme atrás
comprometiéndose a acercarnos la receta física, pero estamos exponiéndonos
a una sanción por parte del Ministerio de Salud y comprometiendo nuestra
matrícula; estamos dando solución a nuestros pacientes pero sin respaldo legal”.
“Resulta inadmisible que el
psicofármaco no sea considerado del mismo modo que el resto de los fármacos
médicos, para los cuales ya existen soluciones parciales -continúa el
comunicado de APSA-. Por último, es indispensable que todos los
trabajadores de la Salud Mental cuenten con todo el material de protección
personal para una práctica basada en los más estrictos estándares de
bioseguridad”.
Las obras sociales y las empresas de
medicina prepaga deben estar a la altura de las circunstancias y poner el bien
común como prioridad en tiempos de crisis. Sin teleconsulta de la salud no hay
cuarentena posible. Sin telerecetas de psicofármacos se pone en serio riesgo a
una proporción alta de la población que se encuentra actualmente en tratamiento
médico. Sin bioseguridad no hay atención profesional aceptable durante una
pandemia. Junto con nuestro reclamo, hoy ya urgente, ofrecemos toda nuestra
colaboración y compromiso para idear soluciones creativas y eficaces, como lo
hemos hecho desde el primer día de la emergencia sanitaria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario