Buscan que se les permita ajustar el valor de las cuotas, tal como dicta la ley que establece que las tarifas se deben actualizar de acuerdo con el incremento de su estructura de costos.
(La
Nación) Las empresas de medicina prepaga irán a la Justicia para que se
les permita ajustar el valor de las cuotas de sus planes, puesto que, según
afirman, en un escenario de ingresos congelados y egresos liberados el sistema
“no resiste más” y la desactualización ya acumula un 40%.
La
decisión de recurrir a la vía judicial, ante la imposibilidad de adecuar las
cuotas al aumento de su estructura de costos, fue confirmada por fuentes del
sector privado de la salud. “Lo que pediremos es, ni más ni menos, que
se cumpla la ley de 26.682, que regula nuestra actividad, y que establece que
las tarifas se deben actualizar conforme se encarezcan los costos”, comentó una
fuente.
El
último aumento autorizado por el Gobierno fue de 4,5% para abril y de 5,5% para
mayo, alzas que se sumaron al del 10% que se aplicó en diciembre de 2020 y al
de 3,5% que empezó a regir desde marzo de este año (el Gobierno frenó otra
suba de 3,5% que debía efectivizarse en abril). Con estos aumentos, un plan
familiar medio oscila entre los $15.000 y $20.000 mensuales.
Aún
con estas actualizaciones, las empresas prestadoras de servicios de la
salud en el país remarcan que persiste un desajuste de 40% entre lo que les
aumentan los costos y lo que ellos cobran en concepto de cuotas de sus planes. “Aplicar
ese incremento de golpe puede ser impracticable, pero lo cierto es que si se
sigue acumulando este desajuste, en algún momento la diferencia va a ser aún
mayor. Hay que darle un corte, porque esto no se arregla con un subsidio”,
opinó una fuente del sector.
Sucede
que, a la inflación, que ya de por sí sola encarece los costos de los insumos
indispensables para la adecuada prestación del servicio de salud, se le sumó la
irrupción del coronavirus, que hizo disparar aún más los precios de esos
productos. “Además, estamos a las puertas de un nuevo período de negociación
paritaria”, agregó otra fuente.
En
el caso de los medicamentos, en la Unión Argentina de Salud (UAS) insisten
en que los precios acumulan aumentos que se ubican muy por encima de la
actualización de su cuota: se parte de incrementos de 250% en un año, pero,
según indican, hay casos específicos (sobre todo en los que son de uso
hospitalario) en que el alza superó el 1300%.
Una
fuente del sector de la medicina privada explicó así la situación reinante:
“Nosotros tenemos parte del sistema privado de salud ya con las paritarias
vencidas y otra parte que va a vencer en los próximos 15 días. Los aumentos que
se otorgaron, que se firmaron, se suspendieron, se volvieron a firmar y se
volvieron a suspender, fueron siempre muy inferiores a la inflación. En 2020,
el sector tuvo solo un 10% de aumento en diciembre, con lo que el aumento real
en el año fue de 3% ponderado. Después vinieron los aumentos de abril y mayo,
que fueron exclusivamente a cubrir la cláusula de revisión que se había firmado
en la paritaria de 2019-2020″.
Con
este panorama, continúo la fuente, no se puede aumentar el sueldo al personal
que ha sido justamente el que ha estado en los últimos 15 meses exclusivamente
dedicado a la atención de casos derivados de la pandemia (médicos,
ambulancias, enfermeros, camilleros, entre otros). “Aún admitiendo en
resoluciones publicadas en el Boletín Oficial que la estructura de costos de
todas las instituciones aumentó por encima de la inflación, el Gobierno no
autoriza el incremento de las cuotas. Hay reconocimiento de todos los
funcionarios sobre la necesidad de actualización, pero la gran pregunta es por
qué no lo autorizan”, subrayó.
Leído
en Consenso
Salud
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