La salutogénesis estudia el desarrollo de la salud con el
foco puesto en aquellos factores que la fomentan, en vez de en los que causan
las enfermedades. En los últimos tiempos se escucha hablar de “e-salutogénesis”
y su relación con la salud digital y las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC).
Pero ¿es
necesario acuñar un nuevo concepto
como este o se trata de un esnobismo? Dichas cuestiones fueron tratadas durante
la 6.ª
Conferencia Internacional sobre Salutogénesis celebrada por internet desde Girona.
La metodología que se muestra al final de este artículo
propone, desde una visión transdisciplinaria, una reflexión sobre los interrogantes planteados. Pero
primero veamos de qué hablamos cuando nos referimos a e-salutogénesis.
e-salutogenesis y el sentido de coherencia
Desarrollada por el sociólogo
americano israelí Aaron Antonovsky,
la salutogénesis
se refiere a una orientación académica que centra la atención en el estudio de
los orígenes de la salud, en contraposición a los orígenes de la enfermedad. Se
centra en el bienestar, más que en la ausencia de enfermedad, en lo que genera
salud y en lo que permite integrar una mejor percepción de salud y de calidad
de vida.
De hecho, la promoción de la salud tiene una fuerte interconexión
con la perspectiva salutogénica y con los enfoques de la salud pública
vinculados a las ciencias de la vida y las ciencias sociales. Por
tanto, la salutogénesis se encuentra alineada con los avances en las ciencias
sociales que buscan una mejor comprensión de los aspectos positivos de la
experiencia humana.
A su vez, el “sentido de coherencia” es un concepto
fundamental de la teoría salutogénica. Se define como una orientación global
que nos dirige hacia una percepción de la vida como comprensible, manejable y
significativa, que permite explorar las riquezas de las personas y del lugar
donde viven.
Hoy en día, deberíamos preguntarnos sobre la implicación
de las TIC en el ámbito de la salutogénesis.
Dado que las TIC y la salud ya han dado a luz fructíferas
disciplinas híbridas como eSalud o
salud digital, ¿por qué no plantearnos la emergencia de la e-salutogénesis?
Proponemos una adaptación digital (en cursiva) a la
definición clásica de las tres dimensiones del sentido de coherencia:
e-Comprensibilidad:
Sentir confianza en que los estímulos provenientes de entornos internos y
externos durante el curso de la vida están estructurados y son más predecibles
y explicables, por
mediación de las TIC.
e-Manejabilidad:
Creer que tenemos a disposición los recursos necesarios incrementados por las TIC para
atender las demandas planteadas por los estímulos que percibimos.
e-Significación:
Percibir las demandas como retos y desafíos frente a los que vale la pena
dedicarse y comprometerse, con
el apoyo de las TIC.
En la siguiente figura se ilustra como la e-salutogénesis
conduce a una comprensión del continuo salud (health-ease) y enfermedad (dis-ease) incorporando el rol empoderador de las TIC:
e-Salutogenesis: Towards an
Innovative and Novel Socio-Technical Approach to Health. Marc de San Pedro, (CC
BY-NC-ND 4.0) Own production.
Salud Digital
Según la Organización
Mundial de la Salud, la salud
digital –disciplina en la que confluye la revolución digital con el desarrollo
de la genómica– juega un rol importante en el fortalecimiento de los sistemas
de salud y la salud pública, incrementando la equidad en el acceso a los
servicios de salud y su cobertura universal.
Los siguientes conceptos se relacionan con la disciplina.
Alfabetización en eSalud
La alfabetización en salud electrónica se ha descrito
como la capacidad de los ciudadanos para localizar, evaluar y actuar sobre la
información de salud encontrada en la web, así como de aplicar esos conocimientos
adquiridos con el fin de abordar o resolver una duda o problema relacionado con
la salud.
Dicha definición debería revisarse con motivo del cambio
de paradigma que comportan la existencia de la inteligencia
artificial o la realidad
extendida entre el mundo offline y
el online.
Transformación Digital
Nos referimos a la integración de la tecnología digital en
todas las áreas de una organización (por ejemplo, en atención
hospitalaria), lo que da como resultado cambios
fundamentales en la forma en que estas organizaciones actúan y ofrecen nuevo
valor a los usuarios.
Experiencia de usuario/paciente
Se trata de la suma de todas las interacciones, moldeadas
por la cultura de una organización, que influyen en las percepciones de un usuario/paciente a lo largo de su atención.
Las comunidades de práctica como dinámica vertebradora
Según Étienne Wenger, “las comunidades de práctica son grupos de personas que
comparten una preocupación, una necesidad o una pasión por algo que hacen y
aprenden a hacerlo mejor, interactuando con regularidad”.
La combinación y desarrollo de los siguientes elementos
es lo que define una comunidad de práctica:
Dominio (Competencias)
Una comunidad de práctica no es sólo una red de contactos
sociales, sino que dispone de una identidad definida por un dominio de interés
compartido. Su pertenencia implica un compromiso con dicho dominio y una
competencia que distingue a sus miembros.
Comunidad (organizaciones)
Al perseguir el interés en su dominio, los miembros de la
comunidad de práctica participan en actividades, comparten conocimiento y se
ayudan mutuamente.
Para Wenger, las organizaciones son una “constelación de
comunidades de práctica”, un conjunto de redes interpersonales productoras de
sentido y conocimiento.
Práctica (Tecnologías)
Los miembros de una comunidad de práctica extendida
desarrollan un repertorio compartido de recursos como experiencias, historias,
herramientas y formas de abordar problemas (por ejemplo, mediante grupos de WhatsApp en el ámbito de las TIC y la salud).
Para
implementar una comunidad de práctica el verbo determinante es “cultivar” en vez de “crear”; se trata de ayudar a desarrollar
aquellas comunidades que ya existen, aunque sea de forma embrionaria.
Intervenciones terapéuticas digitales
Por último, destacar que las terapias
digitales –en la intersección de las tres
aproximaciones– son intervenciones terapéuticas basadas en evidencia y
dirigidas por programas de software acreditados
para prevenir, manejar o tratar un trastorno o enfermedad.
Los tratamientos generalmente se basan en cambios
cognitivo-conductuales y de estilo de vida y, según esto, las intervenciones
gamificadas generalmente se emplean en aplicaciones para
la adherencia a la medicación, la educación en salud o el bienestar.
The relationship among e-Salutogenesis,
Digital Health and Communities of Practice, Marc de San Pedro, (CC BY-NC-ND
4.0) Own production
Conclusiones
- Se propone innovar en la teoría salutogénica mediante su hibridación con el paradigma digital (e-salutogénesis); utilización de métodos basados en técnicas de gamificación.
- Se diseña una metodología que vincula los conceptos de e-salutogénesis, salud digital y comunidades de práctica en TIC y salud; en la intersección de estas aproximaciones emerge la clave para una nueva producción de salud.
- Se
invita a profundizar en la investigación y la educación transdisciplinaria para
la resolución de los
retos de la salud y el bienestar en la sociedad digital; asimismo, se
identifica el símbolo almohadilla (#) como instrumento y emblema de facto de la
transdisciplinariedad.
Este artículo es un corolario de la tesis doctoral “The 4G Healing
Hashtag. Digital Health, the new eHealth model: Comunitats de Pràctica en TIC i
Salut mitjançant Twitter” defendida por Marc de San Pedro López en la UVIC-UCC
el 14 de Enero de 2020.
Fuente: The
Conversation
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