Expertos nacionales internacionales expusieron en Montevideo sobre los
aspectos instrumentales, legales y éticos de la utilización de la historia
clínica electrónica en Uruguay, en el marco de un evento que organizó Medicina
Personalizada - MP y que contó con la presencia del ministro de Salud Pública, Jorge
Basso.
Actividad: “Historia Clínica Electrónica. Nuevos desafíos: ética,
protección de datos personales, confidencialidad”.
Días pasados, MP –
Medicina Personalizada y Universal Soluciones Tecnológicas (UST) organizaron la
actividad: “Historia clínica electrónica. Nuevos desafíos: ética, protección de
datos personales, confidencialidad”.
El evento tuvo
como cometido discutir aspectos instrumentales, jurídicos y éticos a los que se
enfrentan los profesionales, y cuyo objetivo es servir mejor a los pacientes y
al desempeño médico.
La actividad contó
con la coordinación del doctor y profesor, Enrique Pons, y disertaron
los doctores: Daniel Luna, jefe de Informática Médica del Hospital
Italiano de Buenos Aires; Rodrigo Salinas, presidente del Tribunal
Nacional de Ética del Colegio Médico de Chile; y el abogado especialista en
temas de salud, Miguel Ordiozola.
Asimismo,
participó de la actividad, el ministro de Salud Pública, doctor Jorge Basso.
Desafíos
En dicho marco,
Pons dijo a LARED21 que la historia clínica electrónica se ha impuesto en el
país y es un instrumento fundamental y de gran ayuda.
“El desafío para
quienes manejamos la historia clínica electrónica es acostumbrarnos a hacerlo
en forma correcta y evitar errores”, dijo el catedrático.
En tal sentido,
destacó la participación de los panelistas Daniel Luna, Rodrigo Salinas y
Miguel Ordiozola en la actividad que organizó Medicina Personalizada,
institución pionera en la utilización de la historia clínica electrónica.
“Se trata de una
herramienta que empleamos todos los profesionales. Ha sido un paso
importantísimo, porque nos ha permitido acceder a elementos de los que antes no
se disponía, a facilitarnos el trabajo, pero también a plantearnos desafíos”,
expresó Pons.
Aclaró que el
paciente tiene la opción de solicitar que algunos de sus datos no se trasladen
a dicha historia electrónica.
El catedrático
agregó que se trata de información de gran importancia, porque puede
condicionar el futuro del propio paciente y no hay otra opción que volcarla a
la histórica, entonces se garantiza la forma de que nadie pueda acceder ella.
Es decir, “se la transfiere a un sector aparte, de resorte exclusivo de lo que
decida el paciente”.
Pons destacó la
importancia de la Ley que procura que la histórica clínica electrónica se
aplique a nivel nacional, porque un paciente de Montevideo puede estar en otra
punta del país y tener un problema de salud y le facilitará a quien lo asista,
las acciones a tomar. “Imaginemos un paciente que se encuentra inconsciente. Pues
bien, también ese es uno de los factores que hace que sea importante preservar
la confidencialidad, de manera que se sepa que será utilizado aquello que sea
necesario, y que no hay posibilidad de escape de los datos”.
Por otro lado,
remarcó que más allá de la nueva realidad no es necesario adecuar el Código de
Ética Médico. “Tenemos un Código que es Ley nacional y es excelente”.
Agregó que los
códigos de ética manejan criterios generales y después hay que aplicarlos a la
realidad, a medida que la misma cambia. Algunas veces sí hay que realizar
modificaciones. Pero en principio tenemos una excelente Ley de ética médica que
protege a los profesionales y fundamentalmente a los pacientes, porque el
centro siempre es el paciente, remarcó Pons.
Sin papel
Por su parte, el
doctor Jorge Gerez, director técnico de Medicina, Personalizada
manifestó a LARED21 que el evento es el resumen del resultado de la
implementación de la historia clínica electrónica que hace varios años ha sido
puesta en funcionamiento en MP y que cambió el formato, usos y costumbre de los
médicos y el personal sanitario, porque se pasó de utilizar el papel a usar
medios electrónicos.
El doctor Gerez
remarcó que si bien es una herramienta que cuenta con muchos “beneficios”,
también tiene aspectos a cuidar, como por ejemplo “el manejo de los datos
personales”.
Desde el punto de
vista internacional se considera como información sensible y a resguardar todos
aquellos datos que los médicos registran en las historias clínicas de los
pacientes.
Por tanto existen
cuidados a seguir en el manejo de la información, y ya no sólo respecto a las
claves que se deben utilizar en las computadoras, sino también en cuanto a los
procesos en los que participan personas y que están referidos a la ética de los
médicos y del personal sanitario vinculado a la medicina.
Recordó que MP
tuvo su primera historia médica digitalizada en el año 2000. “Tuvimos algunas
dificultades en lo referente a la gestión para el cambio, en la implantación y
en convencer a los médicos”.
En tal sentido, el
director técnico de MP indicó a LARED21 que en aquel entonces no se logró más
de un 40% de adhesión de los médicos, y expresó que se estaba en el “peor
de los mundos”, porque la historia era parte en papel y otra parte electrónica.
Asimismo, Geréz
resaltó que el gobierno y su Agenda Digital, con las directivas de la
Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y el Conocimiento
(AGESIC), creó “SALUD.UY” y por diferentes normas, decretos y leyes “ha ido
guiando a las instituciones de salud hacia la historia clínica electrónica”.
“Nosotros hace
mucho tiempo estamos en el tema y fuimos alineándonos a lo que el gobierno iba
solicitando”, remarcó.
El doctor
Gerez destacó también que el software ha sido desarrollado por Universal
Soluciones Tecnológicas, y comentó que además de MP que es una institución
“paperless”, es decir sin papel, la historia clínica electrónica también se ha
implementado en: SEMM Emergencia Médica, Sanatorio Mautone y COSEM.
Cultura de la seguridad
El doctor Daniel
Luna, Jefe de Informática Médica del Hospital Italiano de Buenos Aires,
Argentina, hizo especial mención a los aspectos prácticos, metodológicos y de
implementación de la histórica clínica electrónica. Advirtió que siempre
existirán oportunidades de “violar los protocolos informáticos para acceder en
forma no debida a datos en forma masiva o individual”.
El especialista
planteó no preocuparse tanto por una seguridad extrema desde el punto de vista
informático, “cuando el mayor riesgo es el manejo del cambio y la educación de
los usuarios para no compartir claves, no dejar sesiones abiertas y evitar
descuidos, que son instancias mucho más comunes y simples”.
Dijo que ello es
lo prioritario antes de estar pensando en poner el mejor sistema “infranqueable”.
En tal sentido, se
refirió al concepto de “mitigar el riesgo”, y remarcó que “es mucho más
importante el riesgo de que un usuario deje abierto una sesión o que comparta
su clave con un compañero a que un hacker entre a una clínica”.
Por ello planteó otorgarle
más importancia al manejo del cambio interno, a la educación, la
concientización, y la cultura de la seguridad, lo cual es un cambio cultural.
Aunque tampoco se
debe descartar contar con un buen antivirus para proteger la información y evitar
que caiga el sistema para impedir que se pierda la información, aclaró Luna.
Por otro lado,
el Dr. Luna dijo a LARED21 que existen estudios referidos a cuál es la
preocupación de los pacientes en cuanto a la privacidad, y una preocupación
constante son los datos sensibles.
Sin embargo hay
que tener en cuenta que el paciente “ya concede” el uso de esos datos cuando va
a ver el médico.
El doctor Luna
dijo que por más buenas prácticas o sistemas seguros que existan para evitar la
filtración de datos, si no hay cultura de la seguridad, “termina sucediendo que
independientemente del sistema alguien puede sacar una foto a la pantalla, y ya
está violada la privacidad”.
Por ello, lo
importante es la educación a todo nivel. “De la misma manera que nos educan
para no cruzar un semáforo en rojo. Es decir, educación e instancias
punitivas”, señaló el doctor argentino.
En el caso de los
sistemas de información en salud, se debe entender la importancia de los datos
sensibles y de la educación para preservar a los pacientes, porque un descuido
de una clave los puede poner en riesgo.
Confidencialidad
A su turno, el
doctor Rodrigo Salinas, presidente del Tribunal Nacional de Ética del
Colegio Médico de Chile, quien se refirió a los aspectos éticos de la historia
clínica electrónica, manifestó a LARED21 que “la confidencialidad es uno de los
principios que ha acompañado a la profesión médica desde sus inicios, hace 25
siglos.
“Por ello es tan
importante para los pacientes cuando entregan un dato a un médico que el mismo
sea mantenido con la confidencialidad requerida, lo cual forma parte del
contrato no escrito”, manifestó.
El doctor Salinas
agregó que la atención médica ha pasado de ser una relación entre un médico y
un paciente a una relación entre un paciente y un equipo de salud en el cual
hay decenas de personas y muchas veces también funcionarios administrativos que
tienen que tomar nota o llevar un registro de las prestaciones que se entregan
por razones de funcionamiento del sistema.
Ello obliga a
“repensar” la forma en cómo debe resguardarse la confidencialidad, ya no basta
con el código de ética para el médico, se requieren leyes, sistemas de
resguardos, que permitan al paciente seguir teniendo confianza en que sus datos
sensibles, sus datos delicados de salud van a ser resguardados”.
Salinas indicó
también que en ello la ficha clínica electrónica es una herramienta de
ayuda, porque la existencia de un registro electrónico permite “segmentar mejor
el acceso y en muchos casos que el paciente defina quién puede acceder a su
información, situación que antes, con una ficha de papel, era imposible.
El doctor
chileno aseguró que una ficha clínica electrónica es una “oportunidad de
mantener la confidencialidad en un ambiente en el cual la gente que participa
de un equipo salud es múltiple y de distintos orígenes profesionales, muchos de
los cuales no han tenido la tradición de confidencialidad propia del médico y
las profesiones relacionadas directamente con la atención de pacientes”.
Asimismo, el
especialista manifestó que el paciente tiene la ventaja de que puede saber
quién accedió a su ficha, lo que era “impensable” con la ficha de papel, porque
no quedan rastros de quien accedió ella, mientras que en una ficha electrónica
sí queda un rastro.
Además, la ficha
electrónica permite segmentar el acceso. Por ejemplo, un funcionario
administrativo puede tener acceso solo a la información que es relevante para
él, cuando en la ficha papel el funcionario administrativo accede a toda la
información.
“En una primera
aproximación a un paciente la ficha electrónica le puede parecer una amenaza,
pero debe ser entendida como una oportunidad de entregar un herramienta para
mantener la confidencialidad, en este nuevo sistema de relación que existe en
la atención de la salud”, aseguró.
Salinas manifestó
que el Código de Ética Médico es bastante taxativo y obliga a la
confidencialidad. “El problema que lo tornaba en una obligación vana, en la
medida que la confidencialidad ya no era entre un médico y un paciente, sino
entre un paciente y decenas o centenares de personas. Ya no es algo regido solo
por la ética, sino también por leyes eficaces y por herramientas que hoy
entrega la tecnología que permiten asegurar que ello ocurra”.
Agregó que
cualquier transgresión de un médico a la confidencialidad, siempre será juzgada
negativamente por los tribunales de ética de los colegios médicos a los que
pertenece.
“Como presidente
del Tribunal Nacional de Ética del Colegio Médico de Chile, puedo asegurar que
cualquier transgresión a la confidencialidad es considerada como una de las
faltas más graves que pueda cometer un médico”, afirmó a LARED21.
Añadió que es
obvio que ello tiene que ser extendido a la Justicia ordinaria y hoy lo
permiten las leyes.
En la Justicia
ordinaria se requiere una prueba que vaya más allá de toda duda y sea
demostrable ante el juez. Ello lo entrega también la historia clínica
electrónica, por la trazabilidad, concluyó el doctor Salinas.
Aspectos legales
Entretanto, el
abogado especialista en temas de salud, Miguel Ordiozola se refirió a cada uno
de los aspectos legales que existen en nuestro país.
Dijo que para el
derecho siempre es un desafío cuando tiene que regular los avances tecnológicos
y debe realizar un “equilibrio entre las innegables ventajas y la colisión con
la privacidad”.
El abogado
especialista recordó que la historia clínica electrónica se reconoció en
Uruguay hace ya casi 30 años. Luego, en 2003, existió un decretó que la reguló.
Manifestó que la
Ley 18.335 regula la historia clínica con carácter general y la establece como
una “opción al formato tradicional en papel”.
Se refirió también
al proceso jurídico de la Historia Clínica Electrónica Nacional y la aprobación
de la normativa al respecto.
En ese marco dijo
a LARED21 que las instituciones de salud tienen por cumplimiento legal que
“deben conectarse”. Mientras que a los usuarios se les reconoce un derecho de
oposición al acceso, limitado por excepciones legales.
El especialista
hizo especial mención a otro conjunto de normativas. En este caso referidas a
la Ley 18.331 de Protección de datos personales (del año 2008), la Ley 18.600
de Documento electrónico y firma electrónica (de 2009), y la Ley del Código de
Ética que aprobó el Colegio Médico y contiene normas vinculadas a la historia
clínica electrónica.
La definición de
historia clínica electrónica es la de un conjunto de datos referentes a la
salud de la persona, desde su nacimiento hasta la muerte. Es decir “datos
sensibles”, los cuales son protegidos especialmente por la Ley.
Transmisión en vivo de LARED21
El evento fue transmitido en vivo por LARED21: https://www.facebook.com/LaRed21/videos/346479679345676/?t=9
Leído en LARED21
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