Resumen: En la era digital, la sanidad no es una excepción. Sector lucrativo donde los haya, y campo de la ciencia y la tecnología en esencia, la salud es el terreno de juego perfecto para las nuevas tecnologías. La teleconsulta, los objetos conectados y los robots futuristas están invadiendo poco a poco la asistencia sanitaria y multiplicando las posibilidades médicas.
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2020, la odisea de la telemedicina
La
gran ganadora de la crisis sanitaria de 2020 es, sin duda, la telemedicina.
Hay que decir que la pandemia de coronavirus ha sacudido los sistemas
sanitarios de todo el mundo, incluidos los países desarrollados. En muchos
países del mundo, las teleconsultas han permitido consultar a un médico a
distancia durante todo el periodo de contención, aliviando así la sobrecarga de
los hospitales y las consultas.
🏥
Conductas de salud en plena mutación
Lo
que la explosión de la telemedicina muestra claramente es un cambio gradual de
comportamiento. Hasta el coronavirus, la adopción de la consulta electrónica sufrió
entre otras cosas:
- Un
problema de percepción, tanto por parte de los médicos como de los
pacientes
- Obstáculos
financieros (inversión)
- Miedo
a la novedad
Es
muy sencillo: ¡el cambio requiere tiempo! Sin embargo, los comportamientos y
los usos están cambiando gradualmente y la cibersalud ya ha entrado en nuestros hogares
antes de la pandemia. ¿Las aplicaciones de fitness que se han generalizado en
su reloj o teléfono móvil? ¿Los rastreadores de salud que se han instalado en
su móvil? Esto ya es salud electrónica.
La cibersalud se define como «todos
los medios y servicios relacionados con la salud que utilizan las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación» (Futura Sciences).
Y
esta parte de la sanidad electrónica va bien, gracias a ella. Por ejemplo, en
el primer trimestre de 2020 se enviaron más de 14 millones de smartwatches en todo el
mundo, lo que supone un salto del 12% respecto
a 2019. Según GlobalData, los objetos conectados en el mercado médico tenían un
valor de casi 27.000 millones de dólares en 2019, y se espera que el mercado
alcance los 64.000 millones de dólares en 2024. Crecimiento ayudado por:
- El
coste de la asistencia 📈
- El
envejecimiento de la población 👵
Incluso
el personal médico está entrando en acción y los objetos sanitarios conectados
representan ya un tercio del sector del IoT (Internet de
las cosas).
Por
el lado de las aplicaciones móviles de salud, hay más de 160.000 en Francia y más
de 325.000 en todo el mundo, un número que se duplicó solo
entre 2015 y 2017. Un jugoso mercado que, según las estimaciones previas a
Covid, tendrá un valor de 236.000 millones de dólares en 2026.
Favorecidos
por el auge de Internet y el smartphone, e impulsados por el hábito de contar
con la tecnología en nuestra vida cotidiana, estos cambios de comportamiento tanto
de la profesión médica como de diversos pacientes y adictos al fitness han
permitido que la
salud conectada se convierta en un mercado floreciente.
En
la salud
conectada, todo es posible: seguimiento del paciente,
prevención (infarto, etc.), apoyo a las enfermedades crónicas… Algunos
ejemplos:
- Estrellas
de los objetos conectados, las pulseras te permiten seguir tu actividad
física, seguir tu ritmo de sueño o vigilar tu exposición al sol (¡sí, sí!)
- Las
básculas conectadas se instalan en los hogares para ayudar a perder peso
- Los
sensores pueden controlar los niveles de azúcar en sangre de los
diabéticos, un parche puede geolocalizar a los enfermos de Alzheimer y los
implantes pueden prevenir los infartos.
En el futuro, los objetos conectados podrían
desempeñar un papel en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Ya hoy
se están desarrollando sujetadores conectados para detectar el cáncer de mama
en una fase temprana.
🔭
Cuando la legislación interviene en la innovación
¿Pero
qué pasa con la ley?
Porque había que legislar. La recopilación de datos personales, el reembolso
por parte del sistema de seguros médicos y, en Estados Unidos, la aprobación de
la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que aún no ha validado el HealthKit
para el Apple Watch, son pasos esenciales para el desarrollo y el uso
generalizado de la salud electrónica.
Una directiva europea sobre
productos sanitarios enmarca la conformidad de estos productos… ¡y sobre todo
define la propia noción de producto sanitario! Se trata de la directiva
93/42/CEE. Le sucedió el reglamento de la UE
2017/745.
Toda
esta normativa pretende garantizar a los usuarios :
- La
fiabilidad de los equipos médicos
- Su
seguridad
- La
eficacia médica de este equipo
- El
respeto de su vida privada
- Su
propia aparición, y su evolución aún más, dan fe del desarrollo de la
sanidad electrónica.
Ante
el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías relacionadas con la salud, ha sido necesario regularlas
para proteger a los usuarios y garantizar los derechos y libertades de todos,
tanto de los profesionales médicos como de los pacientes.
En
esencia, la medicina es el patio de recreo del progreso. En el espacio de un
siglo, ha contribuido a prolongar
nuestra esperanza de vida en más de 30 años. Ha creado la
vacuna, el marcapasos, la resonancia magnética, el trasplante y la terapia
génica.
Nuestros
campos de batalla han acelerado su progreso; han visto nacer o evolucionar la
radiología, la cirugía estética, la transfusión de sangre y la medicina de
urgencias. Hoy,
¿el futuro de la medicina pasa por la máquina y la Inteligencia Artificial?
🩺
¿Cómo será la medicina del mañana?
Las innovaciones tecnológicas hacen
que las posibilidades
de la medicina sean casi infinitas. Para las patologías
crónicas, responsables del 70% de los costes médicos, la sanidad electrónica promete
un futuro más barato y una vida cotidiana más sencilla.
El aspecto económico es
un reto considerable para la sanidad electrónica. Podría, por ejemplo, ayudar a
reducir las considerables facturas hospitalarias de los estadounidenses. Pero,
por el contrario, también preocupa el costoso potencial de la tecnología
médica.
También
para la salud mental, la tecnología puede aliviar el sufrimiento:
- La
realidad virtual del Centro Axel puede ayudar a aliviar las alucinaciones
de los esquizofrénicos
- Las
aplicaciones móviles ayudan a controlar el estrés, el insomnio y los
trastornos del estado de ánimo
- Los
objetos conectados y la IA también ofrecen sólidas perspectivas en el
manejo de los trastornos del estado de ánimo o la ansiedad y las
adicciones
¿Sabías
qué?
En
Inglaterra, la empresa Immersive
Rehab ofrece rehabilitación asociada a la realidad
virtual. ¡Reinventar la fisioterapia es ahora!
Como
se ha dicho, la tecnología
también es una solución a los desiertos médicos. En Francia,
había más de 226.000 médicos en enero de 2019, de los cuales el 45% eran
médicos de cabecera. Pero no todo el territorio tiene el mismo acceso a la
atención. La teleconsulta puede facilitar el acceso a un médico, pero las
perspectivas son también otras.
Imagínese:
enfermo e incapaz de moverse, hace que su medicación sea entregada por…
un dron.
Pues bien, ¡ya es un poco una realidad! En Ghana y Ruanda, los drones de la empresa Zipline están
entregando medicamentos a las poblaciones rurales.
Lo
cierto es que las posibilidades
de innovación son ilimitadas. A veces exigirán cierta cautela,
o al menos una evolución de la legislación y una vigilancia extrema en materia
de protección de datos personales, pero podemos soñar con un mundo en el que la tecnología acelere la
investigación y la lucha contra el cáncer; con un mundo
poblado de corazones digitales en 3D y auriculares de realidad virtual; con un
mundo en el que la IA rime con la medicina.
En
conclusión…
Una
cosa es cierta: la
tecnología sanitaria está despegando. Las inversiones en
medicina digital están en su punto más alto, con la salud electrónica acelerada
por la pandemia de coronavirus. En 2018 se presentaron más de 13.000 nuevas
patentes. En 2023, se espera que el mercado de la salud electrónica tome un
160% desde 2019 y alcance más de 230 mil millones de dólares.
Que
los médicos de cabecera (¡o los especialistas!) no se preocupen: su tiempo está
lejos de terminar. El futuro no sólo estará hecho de robots y aplicaciones
móviles. Pero las perspectivas de la sanidad electrónica probablemente redefinirán la profesión.
Para su vida diaria, la tecnología podría significar un seguimiento más fácil y rápido, una planificación más sencilla y una anticipación de la evolución médica de sus pacientes. Y tal vez, al final del camino, la satisfacción de haber salvado una vida que hoy no podría haberse salvado.
Escrito
por Raquel
Pascual
Fuente: Zona
Internet
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