“El Clima de cooperación entre los subsectores del sistema
sanitario que se generó con la pandemia permitió una gestión de información y un
abordaje del paciente nunca vistos”
Desde Orlando, en el marco del Latin America Summit del evento global HIMSS, la directora General de Sistemas de Información Sanitaria de la Ciudad de Buenos Aires destaca los avances en materia de salud digital que se desarrollaron tanto a nivel local como nacional durante la pandemia y describe los proyectos que continúa desplegando la Ciudad de Buenos Aires.
La
referente argentina en Informática en Salud, a cargo de la Dirección General de
Sistemas de Información Sanitaria de la Ciudad de Buenos Aires, afirma que su
equipo ya tenía una agenda digital definida desde antes de la pandemia, pero
que las oportunidades y el nivel de intercambio entre los subsectores cambió
radicalmente durante este contexto. “El verdadero desafío es establecer cómo se
prioriza la estrategia sanitaria. Una vez que se definen los objetivos comunes,
es sencillo alinear los pasos que se deben tomar y así lograr una colaboración
multisectorial”, sostiene.
¿Cuáles son las mayores enseñanzas que dejó la
pandemia de COVID-19?
La
pandemia marcó un sentido de urgencia que obligó a todos los actores del
ecosistema de salud a focalizarse en un interés común, una visión compartida
para detener la diseminación del COVID-19 lo antes posible. Este interés común
creó un clima de cooperación y colaboración entre los distintos subsectores del
sistema sanitario que permitió una gestión de información nunca vista, con el
paciente en el centro de la escena. El interés común y la claridad de los
problemas que teníamos que resolver facilitó el consenso y el despliegue de las
estrategias sanitarias como la detección temprana del caso y sus contactos
estrechos, el aislamiento preventivo, el monitoreo de síntomas, la gestión de
camas y la prevención a través de la vacunación.
Como nunca antes, proporcionamos datos para diferentes usuarios: pacientes y
población general, medios de comunicación, tomadores de decisiones a nivel
gubernamental y a nivel de servicio, e impulsamos la agenda de la salud pública
basada en evidencia y la toma de decisiones basada en información. La gestión
integral de la pandemia requirió articular tareas con equipos de trabajo de
distintas jurisdicciones y establecer metodológicamente estrategias para
mantener la información actualizada en tiempo real. La interoperabilidad entre
los sistemas de información sanitarios de la Ciudad con el Sistema Integrado de
Información Sanitaria de la Nación (SISA) fue clave ya que permitió reportar
cada testeo realizado.
Del mismo modo, el registro de la aplicación del esquema de vacunación en la
Historia Integral de Salud (HIS) de cada persona se vincula a los sistemas
nacionales y permite que cada persona pueda obtener su certificado digital en
la plataforma Mi Argentina. La estrategia que se aplicó a la vacunación contra
COVID-19 ya se extendió a todo el esquema de vacunación tradicional, también
vinculado actualmente a los sistemas nacionales. Esta interoperabilidad también
permite trabajar de manera mancomunada entre jurisdicciones para completar los
esquemas de vacunación que fueron iniciados en un distrito y finalizados en
otra localidad. Creo que estas estrategias vinieron para quedarse y ahora
tenemos que mirar hacia adelante buscando la integración de otras enfermedades
de notificación obligatoria y comenzar a revisar con información más propicia
las políticas sanitarias.
Una de las herramientas que fue fundamental para
abordar la pandemia en C.A.B.A. fue el chatbot de WhatsApp BOTI y
recientemente cumplió 3 años desde su implementación. ¿Qué impacto tuvo esta
herramienta y cuáles son las expectativas de aplicación a mediano plazo?
Como parte de la estrategia de desarrollar canales de información confiables a
la ciudadanía, de manera inmediata como requirió la emergencia sanitaria, el
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fortaleció los servicios de BOTI, un
chatbot que permitió responder a las consultas de los vecinos acerca de la
situación de la pandemia, proporcionarle su información acerca del
resultado de test y vacunas, en los picos de emergencia sanitaria permitió
hacer un triage y despachar ambulancias, detectar casos sospechosos a través de
la tos (IAtos), monitorear a los casos de covid y sus contactos estrechos
(CORI) y acceder a los resultados de laboratorio COVID así como a los turnos de
vacunación y su pasaporte digital.
Con una guía de preguntas y respuestas más frecuentes, Boti evolucionó como una
vía de contacto y gestión de trámites más sofisticados y actualmente brinda una
experiencia simple y personalizada para todos los vecinos. Esta herramienta de
uso masivo en Latinoamérica es ágil y accesible, fácil de usar para toda
la población. Por ello creemos que el acceso oportuno a la información
sanitaria podría canalizarse por BOTI, así como el acceso a información y
servicios de la red pública de salud.
¿En qué situación se encuentra la implementación de
la Historia Clínica Electrónica en las instituciones sanitarias de CABA.?
Buenos Aires es la capital y ciudad más grande de Argentina. Casi 3 millones de
personas viven en ella y 8 millones de personas circulan durante los días
laborables. El sistema de salud de CABA tiene 3 sectores: el privado, el de
seguridad social y el público. El sistema público de salud cuenta con 117
centros de atención de salud, 34 son hospitales y el resto son centros de
atención primaria. En los últimos 6 años, todos los centros de atención
primaria y 20 hospitales han implementado la Historia Salud Integral (HIS) en
sus prácticas ambulatorias y 6,3 millones de personas ya se han beneficiado de
este sistema.
Ahora, además de escalar la estrategia a las guardias e internación de los
hospitales y de integrar a los sistemas de diagnóstico y tratamiento, estamos
trabajando en continuar la integración con los sectores privados y de la
seguridad social. La experiencia en la pandemia para el intercambio de
ocupación de camas y plan de vacunación ya demostró los beneficios de esta
cooperación y buscamos profundizarla.
¿Qué avances en materia de transformación digital
permanecerán a futuro y cuál es su impacto?
Para quienes estamos en tecnología y salud este es, sin dudas, un momento lleno
de oportunidades para poner en valor la accesibilidad que nos dan las
tecnologías digitales. Estamos ante una revolución digital que está
transformando la sociedad de una manera y a una velocidad nunca vista y es
responsabilidad de la sociedad misma el hacer que este proceso sea inclusivo,
no dejando a nadie, por difícil que sea su ubicación, al margen.
Las herramientas de monitoreo que se usaron para el seguimiento de pacientes
con COVID-19 podrían rediseñarse para el monitoreo de pacientes con
enfermedades crónicas no transmisibles, en este caso no para prevenir la
enfermedad, pero sí de gran ayuda para mejorar la adherencia a sus controles y
evitar las complicaciones de estas enfermedades que luego afectan la
calidad de vida de estos pacientes y sus acompañantes. Por su puesto, sin ir
aún a grandes desafíos tecnológicos, con una buena base de recién nacidos y un
adecuado proceso y sistema para la recopilación de vacunas, como sucedió
durante la pandemia, podríamos ir en búsqueda de niños y niñas que no llevan al
día su calendario de vacunación.
Además, es cierto que los sistemas de información tendrán cada vez mayor
participación en la gestión de conocimiento, es decir, con el foco en la
inteligencia artificial que permita mejorar la toma de decisiones. Sumado a que
los pacientes van a ser un actor con más interés en la información y eso
influirá en el proceso de cuidado. En este sentido, relojes y teléfonos
inteligentes, sensores de movimiento y otras tecnologías del mundo de Internet
de las cosas traerán grandes volúmenes de datos en tiempo real que quienes
trabajamos en sistemas de información en salud debemos aprender a recolectar,
almacenar, procesar e interpretar, atentos a cuidar la privacidad y brindar
verdadero valor a la sociedad.
En este sentido, en la Ciudad tenemos a disposición el despliegue de distintas
herramientas digitales como la teleconsulta, la receta digital y el uso de
chatbots para múltiples fines como la orientación médica, el monitoreo de
síntomas de contactos estrechos, el acceso a resultados de testeos y el
pasaporte digital de vacunación, por mencionar solo algunos. También es
destacable el avance en algunas normativas y regulaciones.
Sin dudas, una institución o un hospital enfrenta
múltiples obstáculos a la hora de transitar la transformación digital. Cuando
la agenda digital obedece a las necesidades y planificación de toda una ciudad,
¿cuáles son los principales desafíos? ¿Cómo planea abordarlos el Ministerio?
En esta época somos capaces de comprender que toda implementación de un sistema
informático modifica la forma de trabajar, la manera en que las personas se
vinculan e impacta en nuestros valores y principios. Es decir, es un cambio
cultural. Este cambio cultural es un cambio profundo en la manera en la que se
gestionan los datos, la información y el conocimiento. Para poder acompañar esta
transformación en las organizaciones de salud, se necesita recurso humano capaz
de comprender cuál es la tarea que realizan los profesionales en el nivel
asistencial, cómo y porqué toman sus decisiones y en base a eso establecer en
forma conjunta cómo los sistemas de información pueden agregar valor para
lograr un sistema de mayor calidad, eficiencia y efectividad. En este sentido,
la Dirección de Sistemas de Información Sanitaria trabaja conjuntamente con la
Dirección General de Cultura Organizacional del Sistema Público de Salud de
manera de participar genuinamente a todos los actores del ecosistema de salud
de manera de minimizar los obstáculos y posibles resistencias.
Otro gran desafío es que el plan sea inclusivo para toda la ciudad. Si bien el
informe anual de estadísticas y censo del país muestra que el acceso a Internet
y telefonía móvil va en incremento, la ciudad tiene políticas como BA wifi para
llevar este servicio a todos los puntos de la ciudad, así como el uso de
tecnologías como el WhatsApp que son adoptados por toda la población con
facilidad. Luego están los desafíos del ámbito normativo y legislativo, en el
cual también venimos trabajando no solo a nivel ciudad sino a nivel federal
¿Cuál es el siguiente gran objetivo que persigue la
Dirección General de Sistemas de Información Sanitaria de la Ciudad de Buenos
Aires?
Estamos retomando el plan de transformación digital que acompaña la misión de
tener una red de cuidados integrales y progresivos basado en la necesidad de la
comunidad. En este sentido, en el 2016 – 2019 implementamos la HIS para la
asistencia del primer nivel de atención. Gracias a este sistema pudimos dar
respuesta a la pandemia con la calidad de información que mencioné
anteriormente. Ahora, estamos retomando el plan 2020-2023 para escalar la
Historia Clínica Electrónica (HCE) en los niveles de guardia e internación e
integrarla a los sistemas de laboratorio e imágenes, que en su gran mayoría se
encuentran digitalizados, pero no integrados a un sistema único de información.
Ese es nuestro objetivo para estos 2 años de gestión.
A la par, aspiramos a sostener y fortalecer algunas de las estrategias que se
usaron en la pandemia. El plan que teníamos a cuatro años debió adaptarse a los
próximos dos, con lo cual tuvimos que recurrir a partners para la integración
de los servicios de diagnóstico y tratamiento de manera de focalizar y
profundizar con las estrategias que ya teníamos de desarrollo propio para poder
acompañar la estrategia sanitaria. La meta es dejar fortalecida la red
integrada de turnos con posibilidad de referencia y contrareferencia, para así
mejorar la experiencia del paciente y garantizar la continuidad de su cuidado e
información sanitaria.
¿Cuáles considera que son las claves para alcanzar
una verdadera transformación digital a nivel local?
Elsector público tiene la ineludible tarea de hacer que esta inclusión se
materialice, adoptando una visión holística de las leyes y regulaciones que
tengan en cuenta el resultado para el usuario final, abandonando rigideces y
dogmas de otras épocas en el que las políticas de estos sectores se trataban de
manera aislada, con soluciones ad-hoc que tardaban años en implementarse y que
están siendo desbordadas por la realidad actual.
También el sector privado tiene que hacer su parte, explorando, innovando,
buscando soluciones imaginativas a los problemas de financiación de las redes,
abandonando también viejas maneras y abriéndose a la cooperación
intersectorial, a la colaboración con los proveedores de servicios en línea y a
“cooperar” con sus iguales.
En mi opinión, lo más destacable de la pandemia fue la interacción entre los
distintos subsectores y las distintas jurisdicciones para acordar cómo
registrar, almacenar e intercambiar información y ponerla a disposición del
paciente y de los tomadores de decisiones que tenían que definir políticas
sanitarias, sociales y económicas con la mejor información disponible.
Considero que tenemos que seguir sosteniendo y fomentando estas estrategias
sanitarias más allá del COVID-19.
La situación deseada sería impulsar el desarrollo de agendas digitales e
integración regional; atender las mejoras de recursos e infraestructura;
asegurar el intercambio de datos interconectados por interfaces seguras;
obedecer a estándares internacionales y terminologías médicas; y, sobre todo,
evitar que las TI aumenten las desigualdades.
Para finalizar, en su primera visita al evento
global de HIMSS, ¿qué aspectos destaca del evento general y del Latin America
Summit?
Creo que todo tomador de decisiones, de cualquier nivel, que trabaje en el
sistema de salud debería venir al evento de HIMSS, porque va a visualizar lo
que va a pasar en los próximos años y hacia adónde apunta la transformación
digital del sector. El evento abarca todos los temas y necesidades: desde
servicios de project management hasta acompañamiento en implementación y
capacitación, soluciones específicas y globales, innovación, tendencias.
Para quienes ya atravesaron ese proceso de madurez digital, también hay un área
muy amplia de Internet de las cosas (IoT) para complementar la comunicación con
el paciente. Ví muchas opciones de wearables y dispositivos que se
pueden integrar a las plataformas fácilmente a las plataformas para
interoperar. A su vez, hay mucho desarrollo de inteligencia artificial (IA) y
algunos proveedores que operan a nivel mundial ofrecen opciones
personalizables. Es decir, ofrecen un algoritmo de base que luego personalizan
según el lugar donde se va a aplicar.
En cuanto al Latin America Summit, me impresionó ver la enorme repercusión y
las ganas de los participantes de aportar y comunicarse con sus pares de otros
países de la región. Sin dudas, estamos ante un gran momento de madurez digital
en el que podemos agregar valor no solo a través de los datos y algoritmos,
sino también a través del intercambio con colegas.
Por Rocío Maure
Fuente: eHealth
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