Su gestión había sufrido conflictos internos, la salida de funcionarios claves y
un fuerte desgaste
Lemus, ayer, con Lifschitz y Bullrich en el CCK. Foto: LA NACION
En medio de los
anuncios poselectorales, el presidente le pidió ayer la renuncia al ministro de Salud, Jorge Lemus,
un funcionario cercano al Presidente, que lo acompañó desde la Ciudad, pero que
tuvo en la Nación una gestión caracterizada por los conflictos internos y el
desgaste.
El encargado de
comunicárselo a Lemus fue Marcos Peña. Al
frente de la cartera quedará Adolfo Rubinstein, actual secretario de Promoción
de la Salud, Prevención y Control de Riesgos y virtual número dos del ministerio.
Radical, del riñón
de Ernesto Sanz, Rubinstein es un médico sanitarista que en los últimos años
viajó a países que vivieron desastres naturales para ayudar a enfrentar crisis
sanitarias. Salud era uno de los ministerios que había pedido el radicalismo al
inicio de la gestión, al momento del reparto de lugares de poder entre los
socios de Cambiemos. Pero Macri nombró a Lemus, alguien de su plena confianza.
Además de conocerlo de hace muchos años, el Presidente siempre le fue un eterno
agradecido porque le salvó la vida la noche de su casamiento, cuando el
mandatario casi se asfixia con un bigote postizo.
Así, en el
ministerio siempre convivió la línea de Pro con la radical, en un área donde el
corazón de la gestión está dado por los cuadros técnicos. Ahora la conducción
política quedó en manos de un referente de la UCR. Con experiencia académica en
Harvard, "Dolfi", como lo conocen en el ministerio, trabajó en el
Hospital Italiano y se graduó en Economía de la Salud Internacional en la
Universidad de York.
Ruidos
Los ruidos
internos acompañaron a Lemus durante todo el primer año de gestión. A los pocos
meses de asumir, desde las provincias comenzaron las quejas por la falta de
medicamentos, y el primer viceministro de Lemus, Néstor Pérez Baliño, argumentó
que se había recibido de la administración kirchnerista "stock cero"
en algunos rubros.
También se
registraron problemas en las licitaciones de insumos y remedios, demoras en la
compra de insecticidas y reactivos para enfrentar el dengue, faltantes de
preservativos y atrasos en el envío de medicamentos a las provincias.
Los cortocircuitos
internos quedaron expuestos con las salidas, una tras otra, de funcionarios claves
del ministerio. Desde el ministerio siempre explicaron que se trató de
reordenamientos "naturales" de la gestión. Por el ministerio, en
tanto, pasaron varios viceministros. En enero de este año renunció Pérez
Baliño.
Con la
reorganización del organigrama, Rubinstein
quedó a cargo de una nueva secretaría, bautizada de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos.
Dentro de la
cartera muchos pensaron, con cada conflicto, que Lemus iba a dar un paso al
costado. Pero sus allegados siempre lo calificaron como "la persona
elegida por Mauricio Macri". Finalmente, fue el propio presidente quien
ordenó su salida.
El futuro ministro
Adolfo Rubinstein:
Foto: LA NACION
· Cargo: se desempeña actualmente como secretario de Salud Prevención y Control de
Riesgos
· Antes: tuvo experiencia académica en Harvard, trabajó en el Italiano y se graduó
en Economía de la Salud
Por:
Maia Jastreblansky
Leído en la Nación
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