Establece los derechos de las gestantes y de sus hijos y la obligación de los médicos de informar con claridad los tratamientos o intervenciones propuestas. Exigen claridad en los textos oficiales.
La Legislatura
sancionó la ley que regula los mecanismos y “las condiciones necesarias para
asegurar el parto respetado con el fin de garantizar los derechos de las
personas gestantes, antes, durante y después del parto al igual que un
nacimiento digno de las personas recién nacidas en el marco de la ley nacional
Nro. 25.929 y el Decreto reglamentario 2035/15”.
Fue
una iniciativa de las diputadas Inés Gorbea y Manuela
Thourte (UCR), tratada y despachada en la comisión de Mujer e Infancia,
que preside Laura Velasco (FdT). La normativa es de aplicación en el
sector público de la salud y “se invita a adherir a los subsectores privado y
de seguridad social”.
Parto
respetado es aquel que garantiza el respeto de las decisiones de las personas
gestantes en relación a cómo, con quién y en donde parir, y el acompañamiento
necesario para la toma de decisiones autónomas, seguras e informadas antes,
durante y después del parto, incluso en el periodo de puerperio, explica la ley
sancionada este jueves.
También
se hace referencia al “respeto del cuerpo y del transcurrir fisiológico del
parto, expresado en un trato digno, en atención adecuada en tiempo y forma, sin
intervenciones y/o medicalizaciones innecesarias, a no ser por pedido expreso
de la persona gestante, y sin patologización del proceso reproductivo”.
La
gestante debe ser “informada por el equipo de salud, de forma clara y
entendible”, a fin de que “pueda optar libremente” sobre tratamientos o
intervenciones médicas.
El
respeto debido debe garantizar “la intimidad durante todo el proceso
asistencial” y tener en consideración las pautas culturales de la paciente.
Rige
el derecho “al parto natural, respetuoso de los tiempos biológicos y
psicológicos, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no
estén justificados por el estado de salud tanto de la persona gestante o como
de la persona por nacer”.
La
gestante deberá ser partícipe de las decisiones sobre su hijo/a y no podrá ser
“sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación y
docencia, salvo consentimiento manifestado por escrito luego de que se hayan
explicado las implicancias de dichos procedimientos”.
También
se establecen los derechos a “estar acompañada por una persona de su confianza
y elección durante el trabajo de parto, parto y postparto”; a “tener a su lado
a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario” y a
tener “un Plan de Parto, entendiendo por éste al conjunto de decisiones basadas
en el intercambio de información colaborativa entre el/la médico/a y/o el/la
profesional de la obstetricia, la persona gestante y su familia”.
Lenguaje
claro y comprensible
Con
despacho de la Junta de Interpretación y Reglamento y de la Comisión de
Comunicación Social (Leandro Halperín - UCR), se aprobó un proyecto de la
diputada Thourte para “promover el uso de un lenguaje claro en los actos y
documentos del sector público de la Ciudad”.
Se
prescribe “el estilo de redacción clara y directa (…), expresiones sencillas,
párrafos breves y sin tecnicismos innecesarios”. Queda exceptuado el uso de
lenguaje de especialidades o términos técnicos cuando sea necesario y el
documento lo requiera.
Desde
el FdT, la diputada Laura Velasco lamentó que en la comisión que
trató la iniciativa no se hayan tomado en cuenta lo que se denomina
“lenguaje inclusivo”.
Fuente:
Legislatura CABA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario