En los últimos tiempos, la tecnología está cambiando muchos aspectos en nuestra
vida cotidiana y todos los días estamos colgados del móvil, internet, redes
sociales, realidad virtual (VR), wearables, robots, etc. La asistencia sanitaria
no está fuera de toda esta tendencia y su futuro pasa por la incorporación de
tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad virtual (VR), la
realidad aumentada (AR), la impresión 3D, la robótica o la nanotecnología.
En la actualidad, hay un gran debate en torno a las evoluciones tecnológicas y
cómo afectarán
al futuro.
¿Podrán los robots asumir una gran cantidad de puestos
de trabajo?
En sanidad podemos hablar de enfermeras, médicos y otros profesionales. ¿Podrá
la inteligencia artificial controlar el mundo en un par de años? ¿Podrán las
pruebas genéticas revelar muchos secretos sobre nuestro futuro a nivel de
salud?. No importa lo que podamos pensar del futuro en la sanidad pero tenemos
que tener claro que los avances tecnológicos no se pueden parar. En esta
situación, es muy importante que las organizaciones sanitarias observen estas
nuevas tecnologías con la mente abierta y con la intención de adoptarlas siempre
que esas tecnologías puedan aumentar la calidad del paciente e incrementar la
eficiencia de nuestras organizaciones, aunque impliquen inversión. Personalmente
creo que la tecnología sólo puede ayudar a mejorar nuestras vidas y la historia
nos lo ha demostrado muchísimas
veces.
En la asistencia sanitaria, la tecnología digital podría ayudar a transformar
los sistemas de salud insostenibles en sostenibles, algo que hace tanta falta en
la mayoría de los países desarrollados. Ayudará a mejorar la relación entre los
profesionales médicos y los pacientes utilizando las nuevas tecnologías móviles
y a ofrecer soluciones más baratas, rápidas y eficaces en la lucha contra
enfermedades como el cáncer. Vamos a revisar algunas de las tecnologías que
están transformando o transformarán la asistencia sanitaria:
·
Inteligencia Artificial. Como
ya hemos ido explicando en diferentes posts anteriores, la inteligencia
artificial tiene
un gran potencial en la salud, pudiendo llegar a rediseñar completamente algunas
partes de nuestros sistemas
de salud.
La inteligencia artificial es capaz de extraer patrones de la información de los
registros sanitarios que no son alcanzables al conocimiento humano. Actualmente
son capaces de diseñar planes de tratamiento o de crear nuevas moléculas para
futuros medicamentos de manera más rápida. Por ejemplo, la empresa Atomwiese ya
utiliza el Deep
learning para
el descubrimiento de nuevas moléculas. El año pasado realizaron una búsqueda de
medicamentos existentes que podían ser rediseñados para tratar el virus del
Ebola y la tecnología predijo dos fármacos que podían reducir significativamente
la infecciosidad del Ebola. Este tipo de avances abren un gran horizonte en la
búsqueda de nuevos tratamientos.
·
Realidad Virtual (VR). La realidad
virtual está
empezando a cambiar las vidas tanto de los pacientes
como de los médicos,
sobre todo de estos últimos, que es donde más aplicaciones se han desarrollado
hasta estos momentos. En el futuro, los profesionales podrán observar
intervenciones como si ellos mismos manejaran el bisturí y los pacientes podrán
viajar a cualquier lugar o a su casa mientras están tumbados en la cama del
hospital. Una aplicación muy interesante de la realidad virtual en medicina es a
nivel de formación, donde esta tecnología va a permitir mejorar la enseñanza de
temas complejos a los profesionales médicos. Un ejemplo puede ser cómo enseñar a
los cardiólogos el funcionamiento
del corazón o
aplicaciones en cirugía
cardiovascular.
Otro curioso ejemplo es el proyecto “We
are Alfred”, creado por EmbodiedLabs,
que utiliza la realidad virtual, auriculares y un dispositivo de seguimiento
manual para sumergir a los usuarios en la historia de un hipotético paciente de
74 años de edad. El principal objetivo de “We Are Alfred” es fomentar la empatía
entre cuidadores y sus pacientes, introduciendo a los estudiantes de medicina en
la vida de sus pacientes mayores.
·
Realidad Aumentada (AR). La
realidad aumentada y la realidad virtual son diferentes. Las
dos principales diferencias son que los usuarios en la realidad aumentada no
pierden el contacto con la realidad y en la realidad aumentada se intenta
perfeccionar la realidad agregando más información a través de nuestros
sentidos. La realidad virtual intenta sustituir la realidad.
En los sistemas sanitarios, su aplicación es múltiple. En el caso de los
profesionales médicos puede ayudarles a preparar mejor sus operaciones,
permitiendo a los cirujanos mejorar sus capacidades con más información en
tiempo real. Un ejemplo es Medsights
Tech, que ha desarrollado un software que demuestra la aplicación de
la realidad aumentada en la creación de reconstrucciones tridimensionales
precisas de tumores. A los pacientes, la realidad aumentada podría ayudarles a
describir sus síntomas con mayor precisión. Las compañías farmacéuticas pueden
utilizar la tecnología para ofrecer información más innovadora sobre los
fármacos, forma de dosificar, reconstituir, conservar, etc.
·
El Internet de las Cosas (IoT), wearables y sensores. El
futuro de la medicina y el cuidado de la salud está estrechamente relacionado
con la colocación de los pacientes en el centro de los servicios sanitarios (patient
empowerment), potenciando que los pacientes cuiden de su propia salud
haciendo uso de las nuevas tecnologías. Todo lo relacionado con las tecnología
móviles y
su aplicación a la salud ha permitido que estas nuevas tecnologías lleguen a
los pacientes de forma muy rápida y ha permitido el rápido crecimiento de los wearables,
que permiten hacer un seguimiento de nuestro estado de salud. Son excelentes
dispositivos para conocer más sobre nosotros mismos y mejorar el control de
nuestras vidas a nivel sanitario, aunque en algunas ocasiones este exceso de
información sea contraproducente. Existe una gran cantidad de ejemplos, como el
reloj inteligente, que lleva muchos años entre nosotros y ha encontrado un lugar
en la industria de la salud gracias a proyectos como HealthKit y ResearchKit potenciados
desde Apple. A nivel de wearables, cómo no hablar del famoso Fitbit y
todas sus posibilidades. Si queremos hacer un seguimiento de nuestro fitness
podemos hablar de Pebble.
Si tenemos problemas de sueño, existen diferentes herramientas disponibles para
hacer seguimiento del sueño o la banda muse para
ayudarnos a meditar.
·
Secuenciación del genoma. La
evolución en la tecnología que permite la secuenciación del genoma humano ha
sido total. En 2003, la primera secuencia del genoma humano costo 2.7 billones
de dólares. En enero de 2017, el gigante de la secuenciación de ADN
Illumina dio
a conocer una nueva
máquina que
la compañía dice que será capaz de ordenar todo el genoma por menos de 100$.
Ésto implica que podremos tener una prueba genética más barata que un análisis
general de sangre. ¿Qué potencial tiene todo esto? Sin lugar a duda enorme y es
la base de la medicina personalizada de la que tanto se está hablando en la
asistencia sanitaria. Esta información es importantísima en la sensibilidad a
los medicamentos, afecciones médicas e incluso historial familiar. Además, ya
existen varios campos donde se han aprovechado las ventajas de la secuenciación
del genoma como la nutrigenómica, el estudio cruzado de la nutrición, la
dietética y la genómica. Algunas compañías como Habit,
están ofreciendo dietas personalizadas basadas en códigos genéticos. En el campo
del deporte, Athletigen
Technology Inc. une el deporte y la genómica. Su objetivo es utilizar
la información recogida del ADN de los deportistas para mejorar su rendimiento,
salud y seguridad.
·
Desarrollo de medicamentos. Actualmente
el desarrollo de nuevos fármacos es demasiado largo y demasiado caro. Existen
formas de mejorarlo, desde la utilización de la inteligencia artificial hasta
aplicar mejoras en los procedimientos organizativos. El más revolucionario es el
concepto conocido como ‘Silico clinical trials’. Se trata de simulaciones
informáticas individualizadas utilizadas en el desarrollo o la evaluación
regulatoria de un medicamento, dispositivo o intervención médica. Aunque los
ensayos clínicos completamente simulados no son factibles, esta tecnología se
espera que aporte grandes beneficios sobre los actuales ensayos clínicos.
Imaginemos que se pudieran simular miles de nuevos medicamentos en millones de
modelos de pacientes virtuales en cuestión de minutos. La revolución en la
industria farmacéutica y en la atención sanitaria sería total.
·
Nanotecnología.
En estos momentos estamos muy cerca de la era de la nanomedicina. En un futuro
muy próximo, las nanopartículas y los nanodispositivos funcionarán como sistemas
precisos de administración de fármacos, tratamiento del cáncer o cirujanos muy
pequeños y precisos. Por ejemplo, los investigadores del Instituto Max Planck
han estado experimentando con robots
de tamaño micro(más
pequeños que un milímetro). Literalmente nadan a través de los fluidos
corporales y podrían utilizarse para administrar fármacos de una manera
altamente selectiva. Estos microrobots están diseñados para nadar a través de
fluidos como el torrente sanguíneo, alrededor de su sistema linfático, o a
través de la viscosidad resbaladiza en la superficie de los globos oculares.
·
Robótica. Uno
de los campos de más rápido crecimiento en la atención sanitaria es la robótica.
Los avances realizados van desde robots quirúrgicos como el famoso Da
Vinci,
la rehabilitación y prótesis o el almacenaje y distribución de medicamentos,
desinfectantes o exoesqueletos. Con la ayuda de estos exoesqueletos,
las personas pueden caminar, ayudando en la rehabilitación de los pacientes con
daños en el cerebro o lesiones de la médula espinal.Los robots
también pueden servir como un socio social con el fin de aliviar la soledad o
tratar problemas de salud mental. Un ejemplo es Riba. Jibo ha
sido desarrollado para ayudar a tranquilizar y evitar experiencias traumáticas a
los más pequeños en los hospitales. Veebot,
aunque está en etapa de desarrollo, quiere ser el primer robot en extraer sangre
y poner líneas venosas sin errores y con el mínimo dolor posible. Existen muchos
más ejemplos Pepper, Paro, Buddy,
etc.
·
Impresión 3D. El
conjunto de objetos que son impresos en 3D con éxito demuestra el potencial que
esta tecnología va a tener en un futuro muy cercano en la medicina. Los ejemplos
van desde la impresión de tejidos con los vasos sanguíneos hasta los huesos y la
piel sintética. Un ejemplo es Exovite,
que pretende acabar con las tradicionales escayolas mediante la impresión 3D. La
impresión 3D se va a extender de forma muy rápida a todo el mundo. Un ejemplo es
‘Not
Impossible Labs‘, que ha llevado impresoras 3D a Sudán, donde la
guerra ha dejado a muchas personas con miembros amputados. La organización formó
a los lugareños para manejar la maquinaria y crear extremidades específicas para
los pacientes, adaptándose a las nuevas y muy económicas prótesis.
Publicado por JVABAD
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