El fortalecimiento de los sistemas de salud con
eficiencia, equidad y calidad; las estrategias para afrontar la resistencia
antimicrobiana y la lucha contra la obesidad infantil son ejes prioritarios en
materia de salud de la Argentina, destacó el funcionario.
El ministro de Salud de la Nación, Adolfo
Rubinstein, disertó ayer en Ginebra, en la 71º Asamblea de la Organización
Mundial de la Salud, ocasión en la que definió los principales objetivos de la
Argentina en materia sanitaria y ratificó el compromiso con las metas para un
desarrollo equitativo y sustentable propuestas en el marco del G20, el foro de
cooperación internacional que este año preside nuestro país.
Ante la Asamblea, Rubinstein fijó tres ejes
prioritarios para la gestión en salud: el fortalecimiento de los sistemas de
salud con eficiencia, equidad y calidad; la resistencia antimicrobiana con un
especial foco en tuberculosis y las enfermedades asociadas al VIH/SIDA y la
malnutrición enfocada en la prevención de la obesidad infantil.
“Es en este último punto donde quisiera detenerme.
El crecimiento del sobrepeso y la obesidad infantil son de particular
importancia no sólo a nivel global sino también para Latinoamérica y mi país,
ya que lamentablemente estamos liderando como región esta catástrofe
epidemiológica”, sostuvo.
“Si no damos cuenta de esta epidemia con acciones
concretas ya, priorizando este tema como asunto urgente a ser incluido en la agenda
de la reunión de alto nivel de Naciones Unidas sobre enfermedades crónicas en
septiembre próximo, en New York, tal vez estemos hipotecando el futuro de la
próxima generación a nivel global, y revirtiendo muchas de las ganancias en
expectativa y calidad de vida que el mundo ha logrado en las últimas décadas”,
exhortó.
En cuanto a las políticas sanitarias nacionales, y
en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sustentable para 2030, el
funcionario sostuvo que “el eje fundamental es la implementación de la
Cobertura Universal de Salud con efectividad, equidad y calidad”.
“En Argentina podemos decir, desde hace ya algunas
décadas, que hemos alcanzado la cobertura universal de salud. Esto significa
que todos los ciudadanos y residentes en mi país tienen derecho a recibir en
cualquier establecimiento público, sea un centro de atención primaria o un
hospital de cuidados terciarios, todos los servicios de salud necesarios,
gratuitos en el punto de atención”, describió, “sin embargo, acceso universal
no es lo mismo que cobertura efectiva”.
“No es de sorprender, entonces, que más de dos
tercios de los argentinos tengan además una cobertura brindada por seguros
sociales o seguros privados, dejando al tercio restante, concentrado en los dos
quintiles más pobres de nuestra sociedad, con sólo la cobertura que ofrece el
sector público”, prosiguió Rubinstein.
“Por eso, el objetivo fundamental que atraviesa
todas las políticas de salud emprendidas por nuestro gobierno tiene como meta
garantizar la cobertura universal efectiva, entendida como el mejoramiento del
acceso, la continuidad en la atención, la integralidad y la coordinación de
cuidados en todos los niveles de atención, con eje en la Atención Primaria y la
salud Familiar, procurando la mayor equidad y calidad”, expresó.
“En este sentido, y a pesar del desafío que implica
un sistema de salud segmentado, altamente fragmentado y plural, como el que
padece nuestro país, estamos trabajando con todos los actores de nuestro
sistema de salud: las provincias, los seguros sociales y privados, las
organizaciones sectoriales, las universidades, la industria y la sociedad
civil, para alcanzar los consensos necesarios que permitan rediseñar e
implementar una reforma del sistema de salud en Argentina”, señaló el funcionario.
“Una reforma que de contenidos a una cobertura
efectiva que salga de lo aspiracional e implícito para convertirse en cobertura
real, explícita y transparente, con una enfoque de derechos, pero también con
mayor integración y metas alcanzables y cumplibles”, concluyó Rubinstein.
Agenda bilateral
En el marco de la 71ª Asamblea, el ministro
Rubinstein rubricó dos memorándums de entendimiento: uno con Brasil que
permitirá a la Argentina trabajar junto a su socio estratégico en el modelo de
médico de familia y la Cobertura Universal de Salud, y otro con el Reino Unido
para la colaboración en materia de investigación e innovación sobre Resistencia
Antimicrobiana.
Este último, se propone promover la investigación y
desarrollo de herramientas y soluciones para afrontar el surgimiento y
transmisión de patógenos resistentes a los antimicrobianos en el ambiente con
potencialidad para afectar negativamente la salud humana. Éstas incluyen
prácticas agrícolas (incluida la ganadería y el manejo de fertilizantes), el
tratamiento de aguas residuales y el saneamiento, y el manejo de efluentes de
la industria farmacéutica.
En una agenda intensa, el ministro Rubinstein
disertó además junto a su par de Francia, Agnés Buzyn, sobre el rol del G20 en
la salud global y en la innovación para combatir las pandemias mundiales;
mantuvo un encuentro con Nísia Trinidade Lima, presidenta de la Fundación
Oswaldo Cruz (Fiocruz), con quien conversó sobre salud familiar y la nueva
vacuna contra la Fiebre Amarilla que gracias al aporte de la entidad brasilera
comenzará a producir la Argentina y se reunió con el director general de la
OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, con quien conversaron sobre acceso a
medicamentos e innovación en salud.
Además, la delegación argentina encabezada por Rubinstein
concretó reuniones con Carissa Etienne, directora de la Organización
Panamericana de la Salud, y con miembros de la Fundación Bloomberg.
El funcionario mantuvo también un encuentro con su
par de la India, Shri Jagat Prakash Nadda, junto a quien analizó temas de salud
de la agenda del G20, y entabló reuniones bilaterales con las delegaciones de
Chile, Paraguay, Ecuador, Uruguay, Alemania, USA, Emiratos Árabes y Singapur.
Prensa Ministerio de
Salud de la Nación
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