miércoles, mayo 23, 2018

Ministro Rubinstein disertó en la 71º Asamblea de la Organización Mundial de la Salud.


El fortalecimiento de los sistemas de salud con eficiencia, equidad y calidad; las estrategias para afrontar la resistencia antimicrobiana y la lucha contra la obesidad infantil son ejes prioritarios en materia de salud de la Argentina, destacó el funcionario.
El ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, disertó ayer en Ginebra, en la 71º Asamblea de la Organización Mundial de la Salud, ocasión en la que definió los principales objetivos de la Argentina en materia sanitaria y ratificó el compromiso con las metas para un desarrollo equitativo y sustentable propuestas en el marco del G20, el foro de cooperación internacional que este año preside nuestro país.
Ante la Asamblea, Rubinstein fijó tres ejes prioritarios para la gestión en salud: el fortalecimiento de los sistemas de salud con eficiencia, equidad y calidad; la resistencia antimicrobiana con un especial foco en tuberculosis y las enfermedades asociadas al VIH/SIDA y la malnutrición enfocada en la prevención de la obesidad infantil.


“Es en este último punto donde quisiera detenerme. El crecimiento del sobrepeso y la obesidad infantil son de particular importancia no sólo a nivel global sino también para Latinoamérica y mi país, ya que lamentablemente estamos liderando como región esta catástrofe epidemiológica”, sostuvo.
“Si no damos cuenta de esta epidemia con acciones concretas ya, priorizando este tema como asunto urgente a ser incluido en la agenda de la reunión de alto nivel de Naciones Unidas sobre enfermedades crónicas en septiembre próximo, en New York, tal vez estemos hipotecando el futuro de la próxima generación a nivel global, y revirtiendo muchas de las ganancias en expectativa y calidad de vida que el mundo ha logrado en las últimas décadas”, exhortó.
En cuanto a las políticas sanitarias nacionales, y en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sustentable para 2030, el funcionario sostuvo que “el eje fundamental es la implementación de la Cobertura Universal de Salud con efectividad, equidad y calidad”.
“En Argentina podemos decir, desde hace ya algunas décadas, que hemos alcanzado la cobertura universal de salud. Esto significa que todos los ciudadanos y residentes en mi país tienen derecho a recibir en cualquier establecimiento público, sea un centro de atención primaria o un hospital de cuidados terciarios, todos los servicios de salud necesarios, gratuitos en el punto de atención”, describió, “sin embargo, acceso universal no es lo mismo que cobertura efectiva”.
“No es de sorprender, entonces, que más de dos tercios de los argentinos tengan además una cobertura brindada por seguros sociales o seguros privados, dejando al tercio restante, concentrado en los dos quintiles más pobres de nuestra sociedad, con sólo la cobertura que ofrece el sector público”, prosiguió Rubinstein.
“Por eso, el objetivo fundamental que atraviesa todas las políticas de salud emprendidas por nuestro gobierno tiene como meta garantizar la cobertura universal efectiva, entendida como el mejoramiento del acceso, la continuidad en la atención, la integralidad y la coordinación de cuidados en todos los niveles de atención, con eje en la Atención Primaria y la salud Familiar, procurando la mayor equidad y calidad”, expresó.
“En este sentido, y a pesar del desafío que implica un sistema de salud segmentado, altamente fragmentado y plural, como el que padece nuestro país, estamos trabajando con todos los actores de nuestro sistema de salud: las provincias, los seguros sociales y privados, las organizaciones sectoriales, las universidades, la industria y la sociedad civil, para alcanzar los consensos necesarios que permitan rediseñar e implementar una reforma del sistema de salud en Argentina”, señaló el funcionario.
“Una reforma que de contenidos a una cobertura efectiva que salga de lo aspiracional e implícito para convertirse en cobertura real, explícita y transparente, con una enfoque de derechos, pero también con mayor integración y metas alcanzables y cumplibles”, concluyó Rubinstein.
Agenda bilateral
En el marco de la 71ª Asamblea, el ministro Rubinstein rubricó dos memorándums de entendimiento: uno con Brasil que permitirá a la Argentina trabajar junto a su socio estratégico en el modelo de médico de familia y la Cobertura Universal de Salud, y otro con el Reino Unido para la colaboración en materia de investigación e innovación sobre Resistencia Antimicrobiana.
Este último, se propone promover la investigación y desarrollo de herramientas y soluciones para afrontar el surgimiento y transmisión de patógenos resistentes a los antimicrobianos en el ambiente con potencialidad para afectar negativamente la salud humana. Éstas incluyen prácticas agrícolas (incluida la ganadería y el manejo de fertilizantes), el tratamiento de aguas residuales y el saneamiento, y el manejo de efluentes de la industria farmacéutica.
En una agenda intensa, el ministro Rubinstein disertó además junto a su par de Francia, Agnés Buzyn, sobre el rol del G20 en la salud global y en la innovación para combatir las pandemias mundiales; mantuvo un encuentro con Nísia Trinidade Lima, presidenta de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), con quien conversó sobre salud familiar y la nueva vacuna contra la Fiebre Amarilla que gracias al aporte de la entidad brasilera comenzará a producir la Argentina y se reunió con el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, con quien conversaron sobre acceso a medicamentos e innovación en salud.
Además, la delegación argentina encabezada por Rubinstein concretó reuniones con Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud, y con miembros de la Fundación Bloomberg.
El funcionario mantuvo también un encuentro con su par de la India, Shri Jagat Prakash Nadda, junto a quien analizó temas de salud de la agenda del G20, y entabló reuniones bilaterales con las delegaciones de Chile, Paraguay, Ecuador, Uruguay, Alemania, USA, Emiratos Árabes y Singapur.

Prensa Ministerio de Salud de la Nación

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