Mayores competencias y autonomía de las licenciadas en
enfermería contribuirían a mejorar el acceso y la calidad de la atención en
áreas vulnerables o zonas con escaso personal sanitario.
Washington, DC, 10 de mayo de 2018 (OPS)- Ampliar el rol de
los licenciados en enfermería en el primer nivel de atención puede eliminar
barreras de acceso a la salud y expandir los cuidados en áreas con escaso personal
sanitario, señala una nueva publicación de la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), lanzada hoy en vísperas del Día Internacional de la Enfermería,
que tiene lugar el 12 de mayo.
“El envejecimiento de la población y el aumento de las
enfermedades no transmisibles, que requieren cuidados durante toda la vida,
evidencian la necesidad de ampliar el rol de las enfermeras y enfermeros en la
región, donde constituyen la gran mayoría del personal de salud”, afirmó James
Fitzgerald, director del Departamento de Sistemas y Servicios de Salud de la
OPS.
La publicación Ampliación del rol de enfermeras y enfermeros
en la atención primaria de salud indica que la enfermería puede desempeñar una
función crucial a la hora de ampliar el acceso a la salud, en particular, en la
promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la atención, sin dejar a
nadie atrás.
Se estima que la escasez de personal sanitario en las
Américas es de casi 800.000 profesionales. Además, existe una distribución
inadecuada del personal, quienes se concentran principalmente en las zonas
urbanas y con más recursos económicos. Por su parte, la proporción de
enfermeras por habitantes es desigual. Mientras en Estados Unidos es de 111,4
enfermeras por cada 10.000 habitantes, en Haití es de 3,5. En la mitad de los
países de la región, ese índice es menor o igual a 10,4.
El documento de la OPS destaca que nuevos perfiles
profesionales como el de las enfermeras de práctica avanzada (EPA) pueden
asumir más funciones, con autonomía, en los servicios de atención primaria de
zonas vulnerables en las ciudades y en zonas remotas, así como contribuir a
promover la salud, prevenir enfermedades y reducir muertes.
En países como Australia, Canadá, Estados Unidos,
Inglaterra, Irlanda y Finlandia, las enfermeras licenciadas con una formación
universitaria de cuatro a cinco años, ya asumen más funciones para satisfacer
las necesidades de salud de los pacientes.
La figura de la EPA o nurse practitioner (enfermera
autorizada para hacer diagnósticos, solicitar exámenes y realizar
prescripciones médicas) surgió en Canadá y Estados Unidos a mediados de la
década de 1960. Se trata de enfermeras licenciadas con una práctica profesional
autónoma, es decir, no subordinada al médico, que trabajan en los servicios de salud
o de manera independiente.
En América Latina, todavía no existe regulación ni formación
para las EPA en la atención primaria. La prescripción de medicamentos por parte
de las enfermeras, uno de los componentes centrales de la práctica avanzada,
sigue estando prohibida en muchos países. México cuenta con una regulación,
relativamente reciente, que permite a las enfermeras prescribir medicamentos
ante la ausencia del médico, y en situaciones de urgencia.
En el Caribe, Jamaica y Puerto Rico son los países que más
han desarrollado programas con la formación, la regulación y el mercado laboral
instituidos.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Panamá y Perú
poseen un alto grado de acceso a la educación de posgrado en enfermería y
podrían en el futuro ofrecer la formación necesaria a las EPA, se vaticina en
el libro.
Estas enfermeras altamente formadas –con grados equivalentes
a maestría o doctorado- ejercerían roles avanzados en la atención primaria de
salud, además de otras actividades que incluirían el diagnóstico y tratamiento
médico, aunque siempre desde un modelo de atención de enfermería: preventivo,
de promoción, holístico y centrado en el paciente.
“La ampliación del rol de las enfermeras licenciadas no
pretende sustituir o reemplazar a ningún profesional sino complementarlo, y
ampliar habilidades para aumentar la eficiencia, mejorar los resultados en
salud y reducir costos de atención”, sostuvo Silvia Cassiani, asesora en
Enfermería y Técnicos de la Salud de la OPS.
La publicación ofrece nueve pasos y actividades para
implementar el rol de la enfermera de práctica avanzada en los países de las
Américas, y sugiere que los gobiernos, las asociaciones profesionales, las
escuelas o facultades de enfermería, las instituciones de salud y otros
interesados, discutan, implementen y amplíen el rol de las enfermeras de
acuerdo con la necesidad y el contexto de cada país.
La OPS trabaja con los países de las Américas para mejorar
la salud y la calidad de la vida de su población. Fundada en 1902, es la
organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Actúa como
la oficina regional para las Américas de la OMS y es la agencia especializada
en salud del sistema interamericano.
Prensa OPS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario