A través de su laboratorio de Microbiología para el estudio y diagnóstico detecta muchos tipos de enfermedades, entre ellas las enfermedades de origen infeccioso.
El laboratorio de Microbiología del
Hospital Garrahan contribuye con el diagnóstico y tratamiento de enfermedades
infecciosas gracias al aislamiento e identificación del agente causal:
bacterias, hongos o virus, y gracias al uso de múltiples metodologías,
incluyendo técnicas de biología molecular de última generación.
Una parte del trabajo consiste en
cultivar diferentes materiales biológicos en los medios adecuados según la
infección que se pretenda diagnosticar. En los casos de pacientes sépticos o
con infecciones generalizadas, se cultiva su sangre en condiciones óptimas de
temperatura, junto a un medio de cultivo líquido que alimenta las bacterias en
caso de estar presentes. Estos cultivos se extienden a una semana donde se
determina la infección.
Los cultivos de sangre o hemocultivos
se incuban en una máquina que los monitorea constantemente para detectar el
crecimiento de bacterias en forma temprana. El primer equipo semiautomatizado
del país, fue instalado hace más de 25 años en el servicio y con el tiempo se
fue modificando a versiones más modernas.
“Los cultivos de sangre o
hemocultivos se incuban en un aparato que los monitorea constantemente para
detectar el crecimiento de bacterias en forma temprana. Esta tecnología incuba
a 37ºC las botellas de medio de cultivo inoculadas con la sangre de la o el
paciente. Las bacterias, para crecer, necesitan temperatura y nutrientes. La
máquina las monitorea cada diez minutos, lee con un sensor un cambio de color
en la base de las botellas y lo traduce en una curva de crecimiento
bacteriano”, explica Diana Viale, jefa de clínica del servicio de
Microbiología.
Y agrega: “El equipo avisa con una
alarma cuando la curva toma una forma que evidencia la presencia de bacterias.
Luego, una o un operador es el encargado de sacar las botellas positivas del
equipo para tipificar las bacterias presentes y determinar su sensibilidad a
antibióticos en el menor tiempo posible”.
El Garrahan a la vanguardia
tecnológica
Antes de contar con estos equipos se
trabajaba a ciegas tomando alícuotas de los frascos de hemocultivo y sembrando
en medios adecuados. La detección del agente causal de la infección que antes
llevaba más de 48 horas, hoy, en algunos casos, se informa solo en ocho horas.
Esta metodología permite ganar tiempo, llegar al diagnóstico rápido y
consecuentemente iniciar antes un tratamiento, impactando favorablemente en la
seguridad de los pacientes.
Hace unos años existe en Europa la
última versión de este equipo llamada VIRTUO. El Laboratorio del Garrahan es el
primero en Argentina que cuenta con esta tecnología, tanto en instituciones de
adultos y adultas como pediátricas, a nivel público y privado.
“Tiene avances que permiten mejorar
la trazabilidad de las muestras y acelerar los tiempos de informe de
resultados. Esto les brinda un beneficio fundamental a las y los pacientes: en
infecciones graves, la detección temprana del germen y su tratamiento es vital
para disminuir la mortalidad asociada”, resalta Stella Carchio, jefa del Área
de Laboratorios del Garrahan.
Este equipamiento funciona
permanentemente, los siete días de la semana, las 24 horas. Además, actualmente
el Hospital cuenta con personal de guardia durante la noche los días hábiles,
lo que permite informar a medida que el equipo alerta sobre resultados
positivos.
Fuente: Consenso Salud
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