domingo, abril 05, 2009

La lucha interna del organismo contra la grasa.

(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)

Hallan la maquinaria interna que controla la grasa acumulada en las celulas. El descubrimiento permitiria crear farmacos para evitar el deterioro del envejecimiento.

Como los lavavajillas que se anuncian en la tele bajo el eslogan de 'el milagro antigrasa', el cuerpo humano tambien tiene un mecanismo interno que controla la acumulacion de grasa en las celulas y se encarga de convertirla en energia para el organismo, segun acaban de descubrir unos cientificos. No obstante, el envejecimiento puede perjudicar esta maquinaria, lo que favorece la aparicion de trastornos como el higado graso o la diabetes.

Investigadores de la Facultad de Medicina Albert Einstein de la Universidad de Yeshiva (Nueva York, EEUU) han visto por primera vez -tanto 'in vitro' como 'in vivo'- cuales son los agentes del cuerpo implicados en este proceso de destruir la grasa. Su descubrimiento se publica en la revista 'Nature'.

Todas las celulas necesitan energia, que toman de los nutrientes. No obstante, como medida de precaucion, las celulas tambien acumulan grasa en su interior en forma de depositos para utilizarla en caso de que les falten nutrientes. Segun explica a elmundo.es Ana Maria Cuervo, del Departamento de Biologia Molecular de la Universidad y una de las autoras de la investigacion, "si la cantidad de grasa que un individuo ingiere a traves de la dieta es muy alta, las celulas acumularian mucha mas y esto podria interferir en sus funciones".

Sin embargo, "hemos visto que las celulas son capaces de evitar esto. Para no acumular demasiada grasa, la movilizan constantemente para transformarla en energia. Una tarea en la que intervienen los lisosomas, que siempre se habia creido que eran como contenedores de basura que limpiaban solo las cosas malas que hay en el interior de la celula; pero que para nuestra sorpresa resulta que tambien tienen una funcion muy importante a la hora de reciclar los depositos de grasa", indica la especialista de Yeshiva.

El proceso, denominado autofagia -literalmente 'comerse a uno mismo'-, consiste en que los lisosomas reciben parte de la grasa acumulada en forma de trigliceridos y la convierte en acidos grasos que la mitocondria puede usar para producir energia. Ana Maria Cuervo lo ilustra de la siguiente manera: "Es como el juego del 'comecocos', en el que los lisosomas serian el muñeco que va por la celula comiendose las bolsas de grasa".

Las consecuencias de la edad.

Uno de los aspectos que destacan los investigadores es que esta labor de los lisosomas disminuye a medida que la persona va cumpliendo años. "A medida que envejecemos, la actividad de estos 'basureros' del cuerpo se reduce, lo que significa que la cantidad de grasa acumulada en las celulas aumentara y que no se puede obtener energia de ellas tan facilmente", reconoce la investigadora.
Las consecuencias de este exceso de grasa intracelular son negativas. Puede dar lugar a desarrollar higado graso, una enfermedad cronica que muchas veces termina en cirrosis, a padecer diabetes, ya que la acumulacion de grasa hace a las celulas resistentes a la insulina e, incluso, a problemas en el cerebro, ya que las celulas de este organo tambien tendrian mas grasa de lo aconsejable y no funcionarian como antes.

Tal y como han comprobado los autores de este trabajo, "una vez que se acumula grasa por encima de un nivel, se inhibe la actividad de los lisosomas, por lo que se crea un circulo vicioso: mas grasa, menos lisosomas, y de nuevo mas grasa".

Por eso, el siguiente paso de la investigacion consistira en ver si desarrollando terapias capaces de mejorar el proceso de autofagia se pueden prevenir enfermedades como las citadas anteriormente.
El grupo de Yeshiva ya ha comprobado en ratones viejos que se puede aumentar la autofagia mediante un modelo genetico. Sin embargo, como la manipulacion genetica no se puede aplicar a toda la poblacion a medida que envejece "tenemos que buscar compuestos quimicos que hagan la misma labor", concluye Cuervo.

En cuanto a si esta herramienta tambien podria reducir la obesidad, la autora explica que "indirectamente si". "La obesidad (o lo que vemos por fuera) esta relacionada mas con depositos de grasa en los adipocitos (el tejido adiposo, los tipicos 'michelines') y ahi la autofagia es distinta, pero lo que si que es importante es que el proceso que nosotros hemos visto podria controlar las consecuencias de la obesidad, como las enfermedades cardiovasculares".

Para la cientifica "existe una relacion en la acumulacion de grasa en las celulas y la obesidad, porque por ejemplo si las celulas del higado se llenan de grasa no pueden metabolizar bien lo que se toma en la dieta y esto empieza a acumularse en el tejido adiposo".

Autor: Isabel F. Lantigua
Fuente de la noticia: EL MUNDO

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