martes, diciembre 25, 2012

IBM diseña un superordenador capaz de diagnosticar pacientes en tres segundos.


(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)

Imaginen que acuden a la consulta de su médico de cabecera, le explican sus dolencias y después de que les realice pruebas y de auscultarlos, acude a su mesa y comienza a contarle su caso particular al ordenador, que de forma completamente autónoma y a partir de evaluar miles de posibles variantes, le ayuda a dar con el diagnóstico en solo tres segundos. ¿Ciencia ficción? No. Es Watson, el último avance aplicado a la medicina del gigante tecnológicoIBM.
En los últimos años, con la implantación de la historia clínica electrónica, las pruebas diagnósticas, el seguimiento de enfermedades crónicas a través de dispositivos móviles y el aumento de la información clínica y genómica, los datos sanitarios han crecido exponencialmente. Actualmente, se conocen más de12.000 enfermedades y la información médica se duplica cada cinco años. A diario, los sistemas médicos están produciendo grandes volúmenes de información que hacen imposible estar al tanto de todas las investigaciones y aplicarlas en el día a día.
IBM quiere que sea la tecnología la que modernice el sistema sanitario, y para eso ha creado Watson.
Watson es un sistema orientado a responder cuestiones en las que influyen múltiples variantes. Entiende el lenguaje natural y el contexto en el que se producen las preguntas, siendo capaz también de mantener un diálogo para afinar los resultados. También puede entender sinónimos, sutilezas como la ironía, los juegos de palabras u otras figuras retóricas, para después formular respuestas en menos de tres segundos, y a partir de más de 200 millones de documentos clínicos.
El sistema, desarrollado tras cuatro años de trabajo por un equipo de 25 científicos de IBM, analiza grandes volúmenes de datos tanto estructurados como no estructurados, y evalúa hipótesis cuantificándolas con un determinado grado de confianza. Watson permite estudiar miles de características de pacientes al mismo tiempo -incluyendo factores demográficos junto con información no estructurada como las notas de los médicos-, con el fin de obtener un conocimiento personalizado y poder prestar una atención acorde. Pero lo mejor es que, además, aprende para mejorar los resultados a largo plazo.

La tecnología al servicio de la medicina

Javier Olaizola, responsable del área de sanidad de IBM, ha explicado a El Confidencial el sistema Watson y el futuro de esta tecnología en el mundo de la medicina: "En el mundo de la medicina hay mucha investigación y bibliografía que, en muchas ocasiones, no llega al médico que está haciendo una consulta primaria. En algunos casos, hasta que el hallazgo médico se utiliza de forma extensiva pasan más de 5 años; en otros, no llegan ni a conocerse".
"Watson nace como un sistema de propósito general de pregunta-respuesta en sentido amplio. La industria sanitaria es la que primero quiso aplicarlo. De hecho, desde hace dos meses ya está siendo utilizado en los principales centros de cáncer de EEUU, pero es aplicable a otros sectores", ha añadido Olaizola. 
Pero Watson no pretende sustituir a los médicos, sino crear una herramienta de ayuda adicional. Con este sistema, un médico puede introducir los resultados de una biopsia, por ejemplo, al mismo tiempo que Watson presenta información relevante de la historia del paciente, así como estudios clínicos y publicaciones médicas. Luego, enumera los diagnósticos potenciales y sus diferentes niveles de confianza o probabilidad.
El hecho de tomar mejores decisiones clínicas permite tanto mejorar los resultados en términos de salud de los pacientes como reducir el uso innecesario de los recursos del sistema. "Por poner un ejemplo -ha añadido Olaizola-, para un paciente crónico se puede habilitar un seguimiento a través de su móvil, de manera que se pueda realizar un seguimiento proactivo de su enfermedad. De esta forma, se puede reducir la necesidad de que acuda al médico de cabecera para un chequeo rutinario".

La analítica llevada al extremo

Cada vez más pacientes están reclamando tener información en tiempo real y no depender de acudir a la consulta del médico. La revolución móvil en este aspecto es una realidad. Esta tecnología permite a los pacientes estar permanentemente conectados, siempre localizables y realizar un consumo de contenidos y servicios de forma inmediata, algo en lo que tiene mucho que decir la analítica de la información.
La smart analytics, o analítica inteligente, consiste en la utilización de datos y conocimientos obtenidos de la explotación de la información. En la práctica, esto quiere decir que un médico que haya pasado consulta a un paciente y haya introducido la información clínica en el ordenador, podrá beneficiarse de un asesoramiento en diagnósticos alternativos, recomendaciones acerca de qué pruebas solicitar a continuación y recordatorios sobre interacciones de medicamentos descubiertos recientemente.
Por Alberto G. Luna


Fuente: Teknautas
     

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