Este sistema fue presentado por cinco científicos argentinos investigadores del Conicet, en la competencia 100k Latam organizada recientemente por el Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA) y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT)
Los tejidos óseos enfermos, los debilitados por una
patología o a raíz de un accidente podrán reconstruirse con una impresora 3D
para luego ser reabsorbidos en forma natural hasta que el propio organismo
regenere esa pieza, sin necesidad de colocar injertos metálicos, informaron hoy
científicos.
El ingeniero y especialista en nanopartículas, Leandro
Monsalve, dijo a Télam que "luego de diez años de investigación básica
logramos elaborar este sistema cuyo resultado final es la generación de un
andamiaje biodegradable que, mediante filamentos osteoconductivos, logra que la
pieza ósea dañada se regenere en forma natural".
La utilización de impresoras 3D tiene múltiples aplicaciones
en el ámbito de la salud pero su uso para construir un andamiaje o
"scaffold" que pueda ser aceptado y reabsorbido en forma natural y
que a su vez regenere la pieza ósea faltante "es único en la
Argentina" y en el mundo "sólo una empresa belga lo realiza aunque
con otros elementos", detalló Monsalve.
Marcelo Vázquez, integrante del equipo, aseguró que la
aplicación más común se da en víctimas de accidentes de tránsito "cuando
el hueso sufre una rotura y en vez de fijarlo con una pieza metálica, se coloca
el 'scaffold' en el lugar dañado como una suerte de prótesis y el mismo
organismo regenera el tejido".
Los científicos indicaron que con este sistema "pueden
reducirse los tiempos de recuperación con un costo mucho menor y sin
intervenciones posteriores, lo que se ve mayormente en los niños, quienes de
otra manera deben ir a controles para verificar el estado de la pieza metálica
injertada"
Según estadísticas oficiales, la mitad de las mujeres
mayores de 50 años sufrirán una fractura de cadera, muñeca o columna en algún
momento de su vida mientras que en los hombres el porcentaje es uno de cada
cinco.
En la Argentina hay un promedio anual de 34.000 fracturas de
cadera en personas mayores de 50 años, es decir 90 por día, con una relación
aproximada de tres mujeres por cada hombre.