viernes, enero 03, 2025

Evaluación de la OPS revela avances desiguales en sistemas de información en salud en la región

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) acordó el “Plan para el fortalecimiento de los sistemas de información en salud 2024-2030”y realizó una evaluación regional de la madurez 2016-2023 de los IS4H (Information Systems for Health). Instó a fortalecer la gestión y gobernanza de los sistemas de información, la gestión de datos y las tecnologías de la información, la gestión de la información y el conocimiento; y a fomentar la innovación y la salud digital. Y observó en su análisis sobre los países de América Latina y el Caribe que los sistemas de información sanitaria están afectados por una interoperabilidad deficiente y falta de normativa que limiten la capacidad de la región para responder a los desafíos sanitarios.



El plan de la OPS reconoce la necesidad urgente de seguir fortaleciendo los sistemas de información para la salud y de avanzar en la transformación digital del sector de la salud como “elementos clave de apoyo a los sistemas de salud universales, equitativos y resilientes”. Considera, además, que los Estados Miembros “deben adoptar medidas para fortalecer el liderazgo, la rectoría y la gobernanza con un énfasis renovado en la transformación digital”; y observa que “deben fortalecerse las capacidades institucionales para posibilitar la implementación de sistemas de información para la salud interoperables, dado que “son un componente central del enfoque de la atención primaria de salud”.

Desigual. Según la evaluación regional de los IS4H, 42,8% de los países tienen el nivel de madurez más bajo, el nivel 1, y se encuentran en las primeras etapas del proceso de adopción de sistemas de información, utilizando principalmente datos analógicos, con necesidad urgente de digitalización. Además, tienen dificultades para generar indicadores programáticos y básicos de salud, y para garantizar la calidad de los datos. En este segmento, las inversiones en salud digital se ven obstaculizadas por brechas en el acceso a la electricidad, la conectividad, la planificación y el financiamiento.

El 34,7% de los países de la región se encuentran en el nivel 2, es decir, en proceso de implementación de sistemas que pueden gestionar datos de diversas fuentes. En este caso, los retos van desde el desarrollo de indicadores integrales, hasta la institucionalización del intercambio de datos, pasando por la implementación de estándares de datos y estrategias de comunicación.  

Alrededor de una quinta parte de los países (18,4%) han alcanzado el nivel 3, marcado por la estandarización y la mejora continua. Muestran avances en políticas y estrategias y el uso de datos de alta calidad para la toma de decisiones. Sólo el 4,1% de los países se encuentran en el nivel 4, con sistemas integrados y alineados con estándares nacionales e internacionales. Ningún país de la región ha alcanzado el nivel 5, el pico de la evaluación de madurez de IS4H, lo que indica completa despliegue de todos los componentes del modelo e innovación continua.


Fuente: Salud en Línea

jueves, enero 02, 2025

La Salud Digital después de la explosión de la oferta

En su reciente informe sobre tendencias de salud digital 2024, el Instituto IQVIA para Ciencias de Datos Humanos mostró cualitativa y cuantitativamente lo que el sector venía observando hace al menos dos años en todo el mundo: que hubo una explosión de aplicaciones de e-health -más de 330.000 en todo el mundo- y que esta oferta comenzó a acomodarse con fusiones, adquisiciones, quiebras y aprendizajes para sobrevivir en un mercado innovador y dinámico.


Entre las enseñanzas que se recogieron, se destaca la importancia de contar con evidencia clínica y apuntar a la especificidad de las soluciones. En este escenario, cobran relevancia los sensores portátiles y la aplicación de criterios de valoración digitales que ayuden a mejorar los resultados de la monitorización de pacientes. También la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje como herramientas que facilitan los diagnósticos y ayudan a la detección temprana de enfermedades. Mientras que la monitorización remota de pacientes y las plataformas de atención digital comienzan a convertirse en el núcleo de la gestión de enfermedades crónicas y los modelos de hospital en casa, mejorando resultados y reduciendo costos

El reporte de IQVIA analiza las tendencias en varios segmentos del mercado de la salud digital, que se están definiendo cada vez más: el de los diagnósticos digitales junto con productos en proceso de maduración, como la terapéutica digital (DTx, software de salud que ofrece una intervención médica) y la atención digital (DC, herramientas digitales que mejorar programas de tratamiento, prevención o manejo de enfermedades), y analiza las aplicaciones para consumidores y profesionales. El informe también examina cómo las empresas de ciencias biológicas están implementando estratégicamente sensores portátiles y otras herramientas de monitoreo de pacientes en la investigación.

Hacia el equilibrio. Según IQVIA, “las empresas de salud digital se han enfrentado a obstáculos en los últimos años”. Así, las emergentes vieron reducidas la financiación, las que contaban con productos aprobados tuvieron dificultades para aumentar ingresos y ampliar su base de usuarios, y otras quebraron. Sin embargo, el mismo informe sostiene que “la innovación se mantuvo fuerte y los nuevos productos de salud digital para diagnosticar, tratar y monitorear a distancia a los pacientes se están lanzando ahora a un mercado global más maduro con un número creciente de vías de aprobación y reembolso que ofrecen mejores posibilidades de éxito futuro”.

En este contexto, los desarrolladores también están combinando tipos de productos individuales en soluciones con interfaces tanto para el paciente como para el médico, aumentando los argumentos a favor de la adopción del sistema de salud. En el ámbito de la investigación, las compañías biofarmacéuticas han estado utilizando sensores portátiles y medidas digitales en los ensayos de medicamentos para comprender mejor los beneficios de los fármacos y reducir el riesgo.

Hallazgos y tendencias. El número de aplicaciones de salud digital asciende a 337.000 en todo el mundo. En el camino desaparecieron dos tercios, y las apps para enfermedades específicas que aportan más valor a los sistemas de salud crecen en número, especialmente aquellas que incluyen la evidencia clínica como diferenciador.

Los biomarcadores digitales basados ​​en sensores que rastrean la salud del paciente mediante dispositivos portátiles ahora monitorean a los pacientes en atención e investigación. Actualmente, hay más de 103 diagnósticos digitales disponibles comercialmente para la evaluación de enfermedades y se utilizan también para acelerar el diagnóstico y monitorear la salud del paciente. Muchos de estos diagnósticos son posibles gracias a la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático (IA/ML).

La disponibilidad de estas soluciones terapéuticas creció notablemente desde 2021, con un aumento de cinco veces en el número de terapias digitales con prescripción disponibles comercialmente y la cantidad de programas de atención digital comercializados casi duplicándose.

Algunas aplicaciones de apoyo al autocuidado basadas en evidencia también fueron validadas a través de estudios clínicos por tener impactos positivos en la salud y reducir los síntomas de enfermedades, y están disponibles como terapias digitales sin receta (NDT) o se utilizan dentro de programas de salud.

Desde mayo de 2021, al menos 94 PDT (Prescripción de Terapias Digitales) obtuvieron nuevas aprobaciones y/o acceso al mercado a nivel mundial, incluidas 51 solo en Alemania. Sin embargo, cinco productos que figuraban provisionalmente en el directorio DiGA (Digitale Gesundheitsanwendungen) en Alemania perdieron su estatus de reembolso temporal y otros dos ya no están disponibles debido a quiebras de empresas. El resultado ha sido 87 nuevas incorporaciones netas de productos: 46 en Alemania y 41 en el resto del mundo.

Más allá de las tendencias, existe una amplia gama de herramientas digitales que respaldan la evaluación de la salud a lo largo de todo el recorrido del paciente, simplificando y acelerando el diagnóstico. Ayudan a las personas a identificar posibles causas de los síntomas que puedan estar experimentando, asisten en la clasificación, la detección y el diagnóstico de enfermedades, y permiten a los proveedores monitorear la progresión de la enfermedad de un paciente o su respuesta a la terapia.

Fuente: Salud en Línea