En el marco de las XIV
Jornadas de Informática en Salud celebradas en Buenos Aires, representantes de
Argentina, Uruguay, Chile y Perú expusieron avances y desafíos de sus
respectivas estrategias para incluir las tecnologías de la información en la
continuidad asistencial. Historia clínica electrónica, telesalud, capacitación
de recursos, consentimientos informados y experticias necesarias para liderar
proyectos de salud digital, algunos de los ejes de discusión.
Funcionarios de
Argentina, Chile, Perú y Uruguay compartieron avances, desafíos y planes de sus
respectivas agendas nacionales de salud digital
Una irrupción espontánea de
consentimientos informados para que las historias clínicas electrónicas sean
compartidas entre distintos centros; dos terceras partes de la producción
sanitaria mensual que ya pasa por una plataforma de intercambio de datos de
eventos asistenciales; el préstamo millonario de una organización financiera
internacional para implementar redes integradas de salud; y un “hospital
digital” que encuentra su rumbo después de algunas iniciativas técnicamente
brillantes pero que perdieron de vista el mundo real.
Estos fueron solo algunos de
los temas, datos e historias que pusieron sobre la mesa funcionarios
de Argentina, Uruguay, Perú y Chile, quienes expusieron sobre
avances, desafíos y planes de sus respectivas agendas nacionales de salud
digital en dos sesiones de las XIV Jornadas de Informática en Salud del
Hospital Italiano de Buenos Aires, celebradas en esa ciudad del 27 al 29 de
noviembre.
Alejandro López Osornio,
director nacional de Sistemas de Información en Salud de la Secretaría de
Gobierno de Salud de Argentina, un área creada a comienzos de 2018,
enumeró los distintos pasos que se fueron dando desde que se formalizara la Estrategia Nacional de Salud Digital.
La Red Nacional de Salud Digital, lanzada a comienzos de este
año, permitirá que los pacientes accedan a su historia clínica electrónica en los
centros de salud de todo el país. “Ya hay dos millones de personas federadas
[con registro de identidad unívoca] de 16 provincias”, lo que representa el
paso previo para que se empiece a compartir sus historias clínicas
electrónicas, señaló. “Este número va a crecer mucho y en el 2020 vamos a
duplicar fácilmente esta cifra”, vaticinó en diálogo con E-Health
Reporter Latin America.
El médico de familia y
exintegrante del área de Informática Médica del Hospital Italiano de Buenos
Aires también destacó que, de manera espontánea y sin publicidad ni campañas,
30.000 personas ya dieron su consentimiento informado en “Mi Salud” (el portal
de salud del perfil digital ciudadano “Mi Argentina”) para que se compartan sus
historias clínicas en la Red Nacional de Salud Digital, aun cuando la normativa
no obliga a ese requisito. “De todos modos, lo que queremos es dar el derecho
de que no se comparta”, señaló y agregó que de todos modos su expectativa es
que sean muchos más quienes concedan esa posibilidad.
López Osornio resaltó otros
avances en menos de dos años: capacitaciones en salud digital para
más de 2.200 integrantes del equipo de salud, profesionales informáticos y
estadísticos, así como asistencia técnica para 22 equipos provinciales;
un Plan Nacional de Telesalud, enfocado sobre todo a las consultas de
segunda opinión, que durante 2019 alcanzó casi mil nodos en todo el país y
propició más de 18.000 teleconsultas; la publicación de 35 datasets o
series de tiempo de estadísticas vitales y de vigilancia y/o notificación de
enfermedades, con el objeto de mejorar el acceso a la información;
el carnet digital de vacunación que tiene la misma validez que el
habitual de cartón; y la gestación de una receta digital interoperable,
que tomaría cuerpo con una resolución ministerial en las próximas semanas.
“Estamos en el punto en el que
creía que estaríamos, pero sabíamos que era un gran desafío y siempre pensé que
era muy difícil llegar hasta acá”, aseguró. Y añadió: “La agenda de salud
digital va a ser tan importante para la próxima gestión como lo ha sido para
esta”.
Desarrollo armónico y
sostenido
Uruguay integra, y actualmente
preside, el grupo de los nueve países líderes en gobierno digital a nivel
mundial, D9, con la única compañía de México en toda América Latina. Suele
ser visto como un país modelo en la región en términos del desarrollo armónico
y sostenido de las tecnologías de información aplicadas a la salud, a partir de
una estrategia que lidera la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la
Información y del Conocimiento (AGESIC).
“Lo que destaco de Uruguay es
que es un país que antes de comprar el componente tecnológico, se sumó al
pensamiento de qué significa que la salud pública esté en la sociedad de la
información”, elogió durante las Jornadas el analista de
sistemas Marcelo D’ Agostino, asesor principal de sistemas de
información de salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con
sede en Washington, Estados Unidos.
En su exposición, el
médico Félix González, referente del programa especial Salud.uy de AGESIC,
manifestó que Uruguay trató de que la inversión en infraestructura para el
desarrollo de la historia clínica única electrónica fuera con equidad y en el
marco de sistema único integrado de salud. “A veces perdemos de vista que una
historia clínica electrónica nacional es un instrumento para apoyar un sistema
de salud. No tiene un sentido en sí misma”, advirtió. “En una segunda instancia
podrá servir para razones de estadística, epidemiología u otras que la
autoridad sanitaria decida. Pero lo primero es la continuidad asistencial”,
añadió.
Para la legislación uruguaya,
el usuario es el dueño de la historia clínica y el prestador es el custodio.
“Salud.uy provee la historia clínica electrónica nacional (HCEN), que no es un
software sino una plataforma de intercambio segura de datos de eventos
asistenciales”, aclaró.
González presentó
algunas estadísticas que muestran los avances de la implementación de la
HCEN: por día se realizan en esa plataforma 70.000 transacciones a través de
más de 1.300 establecimientos de 103 organizaciones de salud; las consultas que
accedieron a ella ya superan el millón; la utilizan más de 7.000 profesionales
de la salud, alrededor de la mitad del total; cuenta con más de 36 millones de
documentos clínicos registrados; y más del 66% de la producción sanitaria
mensual del sistema está registrada o pasa por la plataforma.
“Todo el ecosistema ha
avanzado de forma homogénea y con gobernanza. Y hoy se están viendo resultados
que hace uno o dos años eran difíciles de prever en su magnitud”, manifestó
González.
“Zapatero a tus zapatos”
El moderador de ambas
sesiones, Daniel Rizzato Lede, director de Desarrollo de Sistemas
Informáticos Sanitarios del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de
Argentina, expresó que Perú parecía haber avanzado más
temprano que otros países de la región en un marco legal para favorecer la
transformación digital en salud.
Es cierto, comentó la
ingeniera electrónica y magíster en gestión pública Claudia Córdova
Yamauchi, jefa de equipo de la Dirección General del Ministerio de Salud de
Perú e integrante de la Oficina General de Tecnologías de la Información de esa
misma cartera. “Sin embargo, lo más fácil es hacer leyes. Y debajo de ese marco
normativo, no teníamos muchas cosas”, reconoció con una sonrisa.
“El gran impulso ha sido el
tema de la gobernanza”, señaló Córdova. Desde hace dos años, dijo, el Gobierno
empezó a decir que había que transformar el Estado. Y precisó que tanto el
expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) como su sucesor, el actual
mandatario Martín Vizcarra, hablaron “con todas las letras” en sus discursos de
la implementación de la historia clínica electrónica en el país. “Eso
fortaleció mucho”, dijo.
Otros factores que motorizan
la agenda digital en salud han sido la resolución de mayo de 2018 de la
Presidencia del Consejo de Ministros que dispuso crear un comité de
gobierno digital en cada entidad de la administración pública. Y la
aprobación de un préstamo reembolsable millonario del Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial para un programa de cinco
proyectos cuyo objetivo final es implementar redes integradas de salud. La
aspiración “es cambiar el modelo que tenemos hoy”, sostuvo Córdova. En lugar de
que el paciente que tiene algún daño vaya a un centro para curarse, “ahora la
atención de salud va a ir a la puerta del poblador”, anticipó la funcionaria.
“Para fines de mayo de 2020 esperamos tener una estrategia consensuada con
todos los actores”.
El Plan Estratégico
Institucional del Ministerio de Salud 2019-2021 explicitó como uno de los
objetivos “implementar el Gobierno Digital en salud basado en sistemas de
información”. Hoy hay 767 de los 8.000 establecimientos de salud de Perú que
utilizan la historia clínica electrónica, aunque una cantidad hasta cuatro
veces mayor incorporó módulos asistenciales y administrativos orientados a
programar los turnos o registrar las vacunas, entre otras aplicaciones.
Chile, en tanto, también avanza en
su agenda digital de salud. Alejandra Lozano, médica especialista en
terminología y estándares clínicos y asesora de planificación y gestión en el
Ministerio de Salud de Chile, se explayó sobre el proyecto Hospital Digital, “un nombre de fantasía para
un conjunto de servicios coordinados desde el Ministerio de Salud y surgido por
un mandato presidencial” .
Lozano enfatizó que la
iniciativa tuvo traspiés y redefiniciones porque el equipo inicial a cargo “no
tenía todas las experticias que debía tener”. “Es importante que en
proyectos tan grandes estén representadas todas las experticias necesarias, se
requieren conocimientos muy profundos del sistema de salud y de cómo se están
haciendo las cosas en el mundo real para poder implementar las herramientas
correctas”, indicó.
A modo de ejemplo, dijo que se
pensó que la gente pudiera utilizar el Hospital Digital para pedir turno con
especialistas libremente en un sitio web. “Pero tenemos un problema muy grande
y son las listas de espera: hay gente que está esperando meses para consultar a
su médico. Y se sentiría pésimo si una persona por tener mejor acceso a las
herramientas de tecnología de información pide su turno para dentro de dos
semanas. Por suerte, hubo conciencia de ello y se cambió el planteo inicial”,
dijo Lozano.
En ese sentido, D´Agostino de
la OPS reflexionó que cuando el ingeniero de sistemas se mete en salud sin
conocer comete errores, pero también se han cometido errores cuando la gente
del sector salud considera que sabe de informática. “Cuando yo era chico se
decía: zapatero a tus zapatos. En estas iniciativas, todos deben tener el mismo
peso”, exhortó.
Hoy el Hospital Digital
chileno “encontró su camino” y básicamente está relacionado con servicios de
telemedicina, señaló Lozano. “Ya está consolidado, estable y aportando
servicios que los establecimientos no pueden brindar”, afirmó, con más de 300
postas rurales conectadas y estrategias como TeleACV para detectar y tratar a
distancia con trombólisis los accidentes cerebrovasculares dentro del período
de ventana de 4 horas.
Respecto del marco legal que
acompaña estos proyectos, Lozano consideró que es “razonablemente estable, pero
tenemos muchos espacios vacíos, como en lo que se refiere al ejercicio de la
telemedicina”.
Por Matías A. Loewy