(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)
El informatico de la universidad britanica de Portsmouth Paul Gnanayutham ha creado un interfaz cerebro-maquina que permite manejar un ordenador a personas que tienen una lesion cerebral y son incapaces de hablar o moverse, usando unicamente los pocos sentidos de los que disponen. El dispositivo consiste basicamente en una serie de electrodos que recogen señales cerebrales, oculares o musculares. Despues, esas señales son pasadas a un ordenador portatil, que las “lee” y las convierte en movimientos de cursor. El prototipo permite que el cursor se desplace hacia mensajes muy basicos, como “si”, “no” o “gracias”.
Las primeras pruebas ya han demostrado la efectividad de este sistema y varias personas que llevaban meses o años incomunicadas han podido interactuar con los demas.
La gente que haya sufrido operaciones quirurgicas traumaticas en el cerebro y que son incapaces de hablar o moverse va a poder comunicarse por primera vez unicamente con el poder de sus pensamientos gracias a un ordenador portatil y a un sofisticado algoritmo.
Este avance ha sido desarrollado por el informatico de la Universidad de Portsmouth, en el Reino Unido, Paul Gnanayutham, que ha dedicado gran parte de su carrera profesional a este campo. Aunque su sistema funciona y ya ayuda a varios privilegiados, su trabajo se centra ahora en conseguir la financiacion para ponerlo a disposicion de la mayor cantidad de gente posible.
El dispositivo usa las ondas cerebrales de los pacientes y los movimientos oculares y musculares para mover el cursor del ordenador portatil. El prototipo ahora presentado permite que el cursor se dirija a objetivos como “si”, “no”, “gracias”, asi como a encender una television o navegar por una pagina de Internet. Esos objetivos pueden ser cambiados en funcion de lo que la persona quiera hacer, ver o decir.
No es la primera vez que los informaticos encuentran maneras de usar las ondas cerebrales para dirigir el cursor de un ordenador, pero si que es la primera vez que se usan en casos reales y no solo en el laboratorio.
“Esta tecnologia ya existia, pero muy poca gente lo ha usado para algo util. He trabajado con personas que han sufrido operaciones cerebrales traumaticas para darles voz y la habilidad de decir “si” o “no” en una pantalla de ordenador”, comenta Gnanayutham en un comunicado.
Aprender a navegar usando los musculos faciales o las ondas cerebrales no es una tarea sencilla. Este informatico ha trabajado durante ocho meses con un joven incapaz de comunicarse despues de haber sufrido un accidente.
“Los trabajadores de los hospitales cuidan de estas personas, los dan de comer, los lavan, pero no tienen voz. No tienen manera de decir, por ejemplo, que no quieren que apaguen la luz o que no quieren recibir visitas”, dice Gnanayutham.
El sistema no es invasivo y funciona obteniendo pruebas a partir de una cinta con electrodos adosada a la cabeza para captar las ondas cerebrales (electroencefalografia), el movimiento de ojos (electrooculografia) o movimientos musculares (electromiografia). Estas señales alimentan un amplificador que puede “borrar” los sonidos externos y escuchar solo esas ondas emitidas por la persona que lleva puestos los electrodos. Despues, las señales pasan al puerto de serie del ordenador, de tal modo que este solo ve la conexion cerebro-cuerpo y el control del cursor.
El sistema, advierte este informatico, no puede ser usado con pacientes muy sedados, pero si, por ejemplo, una persona mueve mover sus ojos de izquierda a derecha puede manejar el cursor tambien de izquierda a derecha. Del mismo modo, si tiene la capacidad de levantar los parpados, puede accionar el cursor de arriba abajo.
En ultima instancia, si se les enseña a imaginar que sus ondas cerebrales pueden ser “leidas” por un ordenador, seran capaces de aprender a usar el cursor gracias al poder de sus pensamientos. De esta manera, dice Gnanayutham, algunos pacientes han podido comunicarse por primera vez en meses o en años con las personas que les rodean.
“Estas personas tienen pensamientos y preferencias, como nosotros, solo que no los pueden comunicar. No pueden decir lo que estan pensando y se ven obligados a ver el mundo y, al mismo tiempo, a estar desconectados de el. Todo funciona en sus mentes, pero no pueden dejar salir lo que hay en ellas, lo cual es muy frustrante tanto para ellos como para quienes les cuidan”, dice Gnanayutham.
Es cierto que las opciones de comunicacion son todavia muy limitadas, pero es la primera vez que tienen la posibilidad de comunicarse. “El sistema es muy practico, por lo que puede ser utilizado por cualquiera. No es un experimento de laboratorio, funciona para la gente real; les da la voz”, comenta.
Por el momento, Gnanayutham solo ha fabricado uno de estos dispositivos y esta siendo utilizado por pacientes con situaciones mas extremas. El sueño de este informatico es que pueda ser utilizado por cualquier persona gracias a un sencillo manual. “Mucha gente estudia esto en el laboratorio, pero nadie lo pone a disposicion de quienes realmente lo necesitan. Quiero que los enfermos puedan usarlo sin la intervencion de nadie, solo entonces habre tenido exito”.