viernes, agosto 27, 2021

PRIMER CENTRO DE INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA 3D DE LATINOAMÉRICA

La impresión y diseño 3D en el sector médico ha crecido de manera exponencial en los últimos años aportando importantes mejoras tanto para los pacientes, como para los especialistas que tratan diversas patologías.

La impresión y diseño 3D en el sector médico ha crecido de manera exponencial en los últimos años aportando importantes mejoras tanto para los pacientes, como para los especialistas que tratan diversas patologías.

Es por esa razón que Keralty, holding de Colsanitas, EPS Sanitas y Clínica Colsanitas, ingresa al país con Mizar Health Colombia, una compañía especializada en el diseño 3D que integrará esta tecnología con el sector médico y que le dará vida al Centro de Investigación Biomédica 3D Keralty, un proyecto pionero y único en América Latina.

Tanto con Mizar Health Colombia como con el Centro de Investigación Biomédica 3D Keralty, se pondrá a disposición de pacientes y médicos la tecnología 3D para la construcción de biomodelos, planificación y estudio de dispositivos, guías quirúrgicas y prótesis, para facilitar, entre otras cosas, el diagnóstico y la toma de decisiones, ensayos quirúrgicos con datos reales, la comprensión de los pacientes respecto a sus patologías y el diseño individualizado para cada caso.

La aplicación de esta tecnología, desde el proceso clínico, permite la atención de los pacientes con mayor exactitud y asertividad, la precisión quirúrgica y el ahorro de recursos y tiempo, gracias al diseño de soluciones personalizadas para el tratamiento de patologías que lo requieran. Esto se logra a través de una tomografía axial computarizada (TAC) con la cual, a partir de un software médico e ingenieros especializados, se diseñan y fabrican las piezas que ayudan en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente afirma Paola Andrea Rengifo, presidenta de Clínica Colsanitas.

El centro de investigación posibilitará el desarrollo en diferentes especialidades como cirugía ortopédica y traumatología; cirugía oral y maxilofacial; angiología y cirugía vascular; cirugía cardiovascular; cirugía torácica; cirugía general y del aparato digestivo; anestesiología y reanimación; cirugía plástica, estética y reparadora; neonatología, ginecología y obstetricia; radiodiagnóstico y radiología intervencionista; farmacia hospitalaria; urología; medicina física y rehabilitación; oncología radioterápica; neurocirugía; medicina preventiva, otorrinolaringología; y oftalmología.

Desde Keralty estamos convencidos del valor que la innovación aporta a la salud. Por ello, nos llena de orgullo incorporar la tecnología 3D para el diagnóstico y tratamiento de nuestros pacientes. Asimismo, articular este conocimiento con nuestro Instituto Global de Excelencia Clínica de Keralty, permitirá generar información y desarrollo de productos y patentes que beneficiarán la salud y el bienestar de los colombianos puntualiza Rengifo.

Leído en Consenso Salud

 Leído en Consenso Salud

jueves, agosto 26, 2021

Magnetomicrometría, ¿la clave hacia un control óptimo de prótesis robóticas?

Para las personas con amputación de extremidad que utilizan una prótesis robótica, uno de los mayores retos es controlar la prótesis para que se mueva como lo haría un miembro natural. La mayoría de las prótesis se controlan mediante electromiografía, una forma de registrar la actividad eléctrica de los músculos, pero este método solo proporciona un control limitado de la prótesis.

Unos investigadores del Media Lab en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos han desarrollado un método alternativo que creen que podría ofrecer un control mucho más preciso de las prótesis.

La técnica, denominada magnetomicrometría, requiere insertar pequeñas bolas magnéticas en puntos del tejido muscular del muñón. Las bolitas pueden permanecer en sus sitios durante toda la vida de la persona sin necesidad de ser reemplazadas. Esto hace mínimamente invasiva a la nueva tecnología.

En experimentos realizados con pavos, una vez insertadas las perlas en los puntos del tejido muscular, los investigadores emplearon un conjunto de sensores magnéticos colocados en la parte exterior de las patas, y comprobaron que eran capaces de determinar la posición de las bolas con una precisión de 37 micras (aproximadamente el grosor de un cabello humano), a medida que se movían las articulaciones del tobillo de los pavos. Estas mediciones pudieron obtenerse en tres milisegundos.

Los resultados de los experimentos hacen presagiar que será posible probar el método en personas con amputación en los próximos años.

El nuevo sistema de magnetomicrometría promete un control mucho más preciso de prótesis robóticas de extremidades. (Imagen: equipo de investigación. CC BY-NC-ND 3.0)

"Nuestra esperanza es que la magnetomicrometría sustituya a la electromiografía como forma dominante de enlazar el sistema nervioso periférico con los miembros biónicos", explica Hugh Herr, director del grupo de biomecatrónica del Media Lab y miembro del equipo de investigación y desarrollo. Esta esperanza se ve alimentada, entre otras cosas, por la alta calidad de las señales obtenibles mediante la magnetomicrometría, y por el hecho de que es mínimamente invasiva y tiene un bajo coste.

En el proyecto también trabajan Cameron Taylor, Shriya Srinivasan y Seong Ho Yeon, entre otros.

 

 

Leído en NCyT de Amazings

martes, agosto 24, 2021

Erick Cortez: “EN CHILE SE HAN CONSEGUIDO AVANCES ASOMBROSOS EN SALUD DIGITAL”

Así lo dijo Erik Cortez, Jefe del Departamento Gestión TIC del Servicio de Salud Metropolitano Sur, en Chile. "Se requiere de una Estrategia Nacional de Salud Digital a largo plazo", agregó.


El Jefe del Departamento Gestión TIC del Servicio de Salud Metropolitano Sur, en Chile, conversó con E-Health Reporter Latin America sobre el estado de la Salud Digital en su país, los proyectos de los últimos años, los avances generados a raíz de la pandemia, las diferencias entre los distintos Servicios de Salud y sus propuestas para avanzar hacia una verdadera transformación digital en salud.

Erick Cortez ha desarrollado productos en salud electrónica y liderado la Transformación Digital de más de 100 organizaciones de atención primaria en salud y 10 hospitales. Es miembro de la Mesa Directiva de HL7 Chile en la silla de prestadores; Socio y director del área de Salud Digital del Instituto de Economía, Gestión y Salud y actualmente se desempeña como Jefe del Departamento Gestión TIC del Servicio de Salud Metropolitano Sur en Chile.

En conversación con E-Health Reporter Latin America, este Ingeniero Civil Biomédico, MBA en Salud y Máster en Salud Pública que posee más de 12 años de experiencia en Salud Digital, profundizó en los aciertos y las falencias de la Salud Digital en Chile, además de introducirnos en un recorrido sobre los proyectos de los últimos años y las consecuencias de la pandemia.

¿Cuáles son los avances al día de hoy de la estrategia de salud digital en Chile?

En Chile se han conseguido avances asombrosos en Salud Digital, especialmente en la implementación y uso de sistemas de información en salud (SIS), y ahora en el área de la telemedicina (impulsada por la pandemia). También se han logrado avances en el uso de la Inteligencia Artificial para el prediagnóstico de enfermedades que luego son confirmadas por el médico especialista (como por ejemplo #DART, para el prediagnóstico de la Retinopatía Diabética) y para el seguimiento remoto de pacientes con problemas de salud crónicos, mediante dispositivos de biometrías, además de otros avances en distintas áreas y especialidades médicas. Sin embargo, gran parte de ellos no han sido acompañados por una Estrategia Nacional de Salud Digital en los últimos años. Luego del Libro Azul, la última estrategia formal que se logró implementar fue la Estrategia de Sistemas de Información de la Red Asistencial (SIDRA), la cual disipó su liderazgo y seguimiento en los últimos años.

Una estrategia interesante, con gran proyección desde mi punto de vista, es la de Hospital Digital. Creo que su correcta implementación lograría un impacto positivo trascendental en la salud de la población, siendo necesario para su desarrollo e implementación la participación de los servicios de salud, establecimientos hospitalarios y de atención primaria y sobre todo de la población usuaria.

Chile requiere una Estrategia Nacional de Salud Digital a largo plazo, que supere periodos de gobierno y que cuente con un apoyo transversal, con objetivos claros y un presupuesto seguro. Se que actualmente se está diseñando en el Ministerio de Salud la nueva Estrategia Nacional de Salud 2021-2030, la cual incorpora una Estrategia Nacional de Salud Digital, y tengo confianza que esta dará los lineamientos generales para un importante avance.

¿Qué pasó con el proyecto SIDRA?

La Estrategia SIDRA aún existe, se mantienen referentes en el Ministerio de Salud, tiene compromisos de gestión asociados y su gestión pasó a manos de los servicios de salud, es decir los servicios de salud deciden como avanzar en la digitalización de los procesos asistenciales, con el mismo presupuesto que se tenía de años anteriores, sin expansión o con expansión a costo de cada servicio de salud. Encuentro una gran pérdida en no haber concretado la Estrategia SIDRA 2, la cual traía grandes mejoras basado en la experiencia de años de aprendizaje a nivel país, como la incorporación de estándares de interoperabilidad internacionales, sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) y sistemas de inteligencia de negocios (BI). Herramientas claves para mejorar la administración y gestión de los recursos públicos en salud.

Creo que es necesario reimpulsar la Estrategia SIDRA a su siguiente nivel, mediante una gobernanza digital desde el Ministerio de Salud, ya que aún existen brechas que cerrar, como los establecimientos de salud sin el acceso a internet necesario o sin sistemas de información, antes de avanzar a las etapas siguientes como la Telemedicina, el uso de la IA o del IoT.

La Estrategia SIDRA es la columna vertebral de la Estrategia Digital de Salud y se requiere de una columna fuerte que dé soporte a todas las partes que componen esta estrategia.

¿En qué consiste el proyecto de Hospital Digital?

El Hospital Digital sigue avanzando en diferentes estrategias de telemedicina para mejorar el acceso y oportunidad de atención de los pacientes, desarrollando modelos integrados de referencia y contra referencia con las redes locales, basados en la oferta de especialistas con los que cuenta. Estos procesos aún están siendo perfeccionados, ya que falta la participación y validación por los equipos locales de APS y hospitales, quienes son los que finalmente realizan el trabajo.

No participé en la confección e implementación del proyecto, pero considero que ha sido una de las iniciativas más ambiciosas y de mayor impacto que ha tenido la salud pública de Chile, la cual de haberse convertido en una política de Estado hubiera logrado beneficiar a más de un 80% de la población.

Creo que es un ejemplo de una excelente idea con una frágil ejecución, al igual que lo es SIDRA, y al igual que todos los proyectos que involucran implementar nuevas tecnologías. El éxito de cada uno de ellos no radica en la tecnología en sí, sino en que tan bien se planifica y se ejecuta la Gestión del Cambio, en la cual se requiere que las personas que siempre han hecho las cosas de una forma la hagan de una nueva manera.

¿De qué manera abordó Chile la pandemia? ¿qué herramientas implementaron para hacerle frente?

La pandemia fue una prueba de fuego para el sistema de salud, y creo que a pesar de todo hemos dado una respuesta positiva en comparación a otros países. Tenemos una maquinaria aceitada en procesos de vacunación que ha sacado a relucir el excelente trabajo que realiza la APS. Por otra parte, los hospitales se han adecuado para cubrir las necesidades de hospitalización y urgencias.

Para los que trabajamos en Salud Digital, ha significado una demanda gigante de capacidades, servicios y soluciones. La Transformación Digital se materializó de la noche a la mañana. Entre otras cosas, implementamos y adecuados el desarrollo del Servicio de Salud Iquique, Monitor Esmeralda, para la gestión integral de casos COVID, sus muestras y resultados a nivel de toda la red, es decir de las 11 comunas y los 6 hospitales con un solo sistema el cual brinda acceso a información para gestión centralizada y comunal. Esta plataforma ha ido evolucionando día a día, incorporando capacidades de integración con la Plataforma Nacional de Toma de Muestras (PNTM). Además, desarrollamos muy rápido una herramienta para tener el control de los Elementos de Protección Personal (EPP), existencias, despachos, consumos, compras, entre otros, y también desarrollamos una aplicación móvil con información oficial del COVID para IOs y Android. En el área de productividad, habilitamos servicios de acceso remoto a las computadoras para el teletrabajo, avanzamos en la firma electrónica avanzada, habilitamos servicios de nubes para compartir documentos entre departamentos, habilitamos servicios de video conferencia para reuniones interdepartamentales e interorganizaciones. Los equipos TIC se han visto sobre cargados de trabajo tanto en mi servicio de salud como en los servicios de salud del país, pero hemos estado a la altura de la demanda.

Creo que esta pandemia ha dejado al descubierto el rol clave que juegan los ingenieros en la entrega de servicios sanitarios, desde el equipamiento médico, operaciones e infraestructura y sobre todo en sistemas de información. Es una gran oportunidad para que el ministerio considere al ingeniero como un miembro más de los equipos de salud. Una deuda que aún está pendiente con el gremio.

¿Podría mencionar alguno de  los proyectos en los que están trabajando en Chile actualmente?

2020 y 2021 han sido años dedicados casi exclusivamente a la pandemia, sin embargo, no hemos detenido de avanzar en áreas estratégicas para nuestra gestión, entre estas destaco las siguientes:

Motor de Derivación e Integración entre RCEs APS y Hospitales: El corazón del servicio de salud es ser el coordinador de la red, es decir hacer que la red de organizaciones de salud que componen el territorio funcione en forma armónica para la prestación de servicios al paciente otorgando continuidad a esta atención. Para dar respuesta a este objetivo, hemos desarrollado  un motor de derivación el cual contiene todos los parámetros y reglas necesarias para hacer la derivación (referencia) y regreso (contra referencia) de los pacientes entre diferentes niveles de especialidad, tanto para problemas de salud GES, No GES y Procedimientos. De este modo el médico de un centro de APS al considerar necesario derivar a un paciente a un especialista lo podrá hacer desde el mismo box médico mediante el uso del RCE con el que trabaja, indicará especialidad a la que quiere derivar, y el sistema derivará mediante integración automática al motor de derivación, quien verá a que hospital debe asistir el paciente. Esperamos en un futuro próximo que este mapa tenga la capacidad de desarrollar reglas dinámicas y automáticas según la carga de demanda asistencial, para poder optimizar los tiempos de espera. Todo este proyecto está montado sobre una infraestructura de primer nivel de clase mundial, lo cual nos garantiza robustez y alta disponibilidad para una actividad de tanta importancia como es la integración de la red.

EXPLORA: Es un motor de integración de datos, automatización de procesos e inteligencia de negocios. Mediante el acceso a diferentes fuentes de datos de diferentes sistemas de información, como pueden ser los RCE, LIS, RIS de la red, SIGFE, Chile Compra, Servicio de Impuestos Internos, FONASA, entre muchos otros. Automatiza los procesos de análisis de datos y cruces de información, con lo cual los gestores de la red pueden dedicar su tiempo a la interpretación de resultados, a la toma de decisiones y la generación de conocimiento. Esta herramienta se encuentra en funcionamiento y nos encontramos planificando su avance a la analítica predictiva del comportamiento de indicadores de gestión sanitaria y financiera de la red. Pronto tendremos la capacidad de tomar decisiones y realizar acciones anticipándonos a los hechos.

SIDRA: Como les comenté nuestro servicio de salud no se ha detenido en el avance de la implementación, actualización y mejora del uso de los RCE de la red. Actualmente nos encontramos actualizando las versiones a nuevas tecnologías que mejoren la usabilidad de los sistemas e incluyan nuevas herramientas para hacer más eficiente y efectivo el trabajo de los profesionales clínicos. Los sistemas de información están vivos y evolucionan junto a la cultura organizacional, siendo nuestra misión que los sistemas estén a la altura de esta constante evolución.

Servicios en la Nube: Nuestro servicio de salud ha comenzado el proceso de trabajar en la nube, tanto la ofimática, videoconferencia, aplicaciones de colaboración y planificación, entre otras cosas. Esperamos que en el corto tiempo podamos cambiar el puesto de trabajo estático (oficina) a un trabajo en la nube, lo cual de un acceso continuo y ubicuo al trabajo.

¿Cómo está la digitalización en los diferentes servicios de salud?

Interesante pregunta, y no existe una respuesta única. El avance de la digitalización en los diferentes servicios de salud es variada y existen diferentes realidades. Las variables que inciden en el nivel de avance son: los liderazgos y cercanía que tienen los equipos directivos con la transformación digital, la existencia de estrategias locales de salud digital, la posición estratégica en la que se encuentran los departamentos de tecnologías de la información dentro de las organizaciones, la disponibilidad presupuestaria, el perfil de población usuaria (pacientes), el acceso a servicios de telecomunicación y a los perfiles profesionales, entre otras.

De este modo existen servicios muy avanzados en el uso de SIS como es el Servicio de Salud Metropolitano Sur, donde me desempeño como jefe del Departamento Gestión TIC, y en donde en la actualidad hay más de 8.500 profesionales, técnicos y administrativos que utilizan a diario los registros clínicos electrónicos en los procesos de atención de pacientes. Este nivel de digitalización nos ha permitido avanzar a la siguiente etapa, que es el uso de los datos para mejorar la gestión clínica y gestión sanitaria de la red, para lo cual hemos creado una Unidad de Ciencia de Datos que ha automatizado gran parte de los trabajos manuales de procesamientos de datos, en la creación de reportería y análisis para la toma decisiones y generación de conocimiento. También llevamos años entregando el servicio de TeleACV a hospitales a lo largo de Chile.

Hay otros servicios de salud que han avanzado bastante, entre ellos el Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente con el Visor de Información Abreviada del Usuario (VIAU); el Servicio de Salud de Iquique, con el desarrollo del Monitor Esmeralda para seguimiento de pacientes, muestras y recursos durante la pandemia; y el Servicio de Salud Talcahuano, referente en el uso de telemedicina para diferentes especialidades.

¿Cómo vienen avanzando en materia de interoperabilidad entre los distintos Hospitales del país?

La Interoperabilidad es el paradigma en el cual se encuentran inmerso los sistemas de información en salud. Nunca fue más necesario hablar, pensar y trabajar en interoperabilidad como en la actualidad. Nos encontramos inmersos en un sin número de dispositivos médicos para el diagnóstico, tratamiento, cuidado y manutención de la salud de las personas y otro igual o mayor número de sistemas de información para la gestión clínica y gestión sanitaria. Siendo cada uno, por el momento, una isla de información.

La interoperabilidad en salud requiere de un pilar fundamental que es la gobernanza en salud digital. La ausencia de esta gobernanza hace que aparezcan iniciativas que buscan dar respuesta a necesidades particulares que no tienen en consideración otras iniciativas, un ejemplo fácil es el del caso de Epivigila, Plataforma Nacional de Toma de Muestra, Registro Nacional de Inmunización y Registros Clínicos Electrónicos.

El proyecto a nivel nacional más importante que se intentó avanzar y aun duerme en temas administrativos y legales es el de la Historia Clínica Compartida (HCC), el cual tiene como objetivo “generar un registro documental único de encuentros clínicos a modo de poder configurar la historia clínica de un paciente a nivel nacional” (https://cens.cl/hcc/). Lo interesante de este proyecto es que vincula el sector público y privado, el cual ha estado fragmentado desde sus inicios. Sin embargo, soy un poco crítico respecto al modelo de implementación, y las buenas ideas pueden terminar en grandes fracasos si no se pone el foco en la implementación.

Considero que la estrategia se debe dividir en fases o niveles: la primera de ellas debe ser en los hospitales, se debe crear una capa de interoperabilidad interna en los hospitales que permita la interoperabilidad entre los diferentes sistemas que coexisten dentro de estos. Una segunda fase es a nivel de redes de salud: debe existir una capa de interoperabilidad en los servicios de salud que permita la integración entre organizaciones de salud del mismo territorio, otras redes de salud y organizaciones del intersector vinculadas como ministerio de educación, ministerio de desarrollo social, SENAME, SENAMA y otras. Finalmente, una tercera fase y nivel que corresponde al Ministerio de Salud, que cuente con una capa de interoperabilidad hacia la ciudadanía, el sector privado, diferentes plataformas ministeriales y sobre todo recolecte información para desarrollar inteligencia sanitaria para desarrollar políticas y planes nacionales de salud. Cada uno de estos niveles tiene diferentes necesidades y prioridades, por lo cual unificar todo el proyecto en uno solo ocasionará poca cohesión y participación.

Asimismo, no puedo dejar de mencionar el proyecto VIAU que lidera Juan Cristobal Morales, del Servicio de Salud Sur Oriente, y que busca mejorar la gestión clínica.

¿Qué  habría que hacer  para avanzar en la Salud Digital de Chile (y de la región)?

En una frase “Gobernanza en Salud Digital”. Se requiere seguir avanzando y con mayor importancia que nunca en institucionalizar y ordenar el sector de la Salud Digital. Es un cambio de paradigma completo al modelo tradicional que llevamos décadas desarrollando ya que aún no tenemos arraigado las infinitas capacidades que nos brinda la Era Digital para la entrega de servicios de salud a la población. Para cumplir este cambio se requiere de un gobierno digital en salud que lidere, que organice, que coordine, que faculte, que garantice, es decir que gobierne esta nueva forma de hacer salud.

Esta institucionalidad debe tener conocimientos en salud, como funcionan los hospitales, centros de atención primaria, los centros de salud privada, los seguros de salud privados, el seguro de salud público, los modelos de gestión asistencial actuales, los recursos sanitarios disponibles, es decir saber “como se hacen las cosas ahora” para avanzar en “como hacer las cosas en forma digital”. En forma adicional tendrá que trabajar con todos los actores esta nueva estrategia de salud digital y ver como ordenar todas las piezas (actores) para cumplir el gran objetivo de tener “una población sana”.

Creo aconsejable que el gobierno organice sus áreas de tecnologías digitales en una nueva división que asesore en forma directa al ministro, en la cual trabajen en forma coordinada, colaborativa y unificada el Departamento de Gestión TIC, el Departamento de Salud Digital, el Departamento de Atenciones Digitales y algún otro departamento que esté vinculado con la salud digital. Esta nueva organización deberá liderar la nueva Estrategia Nacional de Salud Digital, en forma coordinada y coherente con la Estrategia de Salud Nacional, en forma participativa con los actores del medio, ya mencionados, creando alianzas con la industria, la academia, asociaciones profesionales, gremios, la sociedad civil, organizaciones especializadas en el área como CENS, HL7, ACHISA y sobre todo con los servicios de salud y los pacientes, para hacer viable una estrategia que reúna la variabilidad social, cultural, económica, tecnológica y sanitaria que componen nuestro país. La Transformación Digital ya no es una opción, es una obligación.

 

Leído en eHealth Reporter

lunes, agosto 23, 2021

UN ALGORITMO DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA PREDECIR COMPLICACIONES EN CIRUGÍAS PLÁSTICAS

A partir de datos como la edad, el índice de masa corporal o la tendencia a formar trombos, la herramienta determina con una precisión del 98% si el paciente tiene riesgo de alguna complicación.

 

 

(Infobae) Hace tres años, Williams Erik Bukret, un especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (MN: 99738) nacido en Santiago del Estero, graduado en la Universidad Nacional de Córdoba, perfeccionado en Estados Unidos y con consultorio en Puerto Madero, recibió a través de Facebook la consulta de una mujer de 40 años que quería hacerse una intervención estética. No llegó a completar la evaluación y perdió el rastro de la paciente, quien terminó siendo operada por un colega. Fue una catástrofe. A través de las redes se enteró luego de que había fallecido por una complicación de la cirugía.

“Me quedé helado”, evocó Bukret en diálogo con Infobae. “La mujer tenía dos hijos, una vida por delante… Me pregunté: ¿Yo habría podido anticiparlo? ¿Tenía alguna herramienta fina para predecir ese riesgo?”

El episodio sería la génesis de un desarrollo asistido por inteligencia artificial para definir la probabilidad de complicaciones que, según Bukret, permite objetivar en tiempo real esa evaluación previa y reducir el error humano en la recolección y el análisis de los datos de los pacientes, discriminando con más precisión cuándo la cirugía es suficientemente segura y cuándo debería posponerse hasta corregir ciertos factores de riesgo.

El algoritmo fue presentado días atrás en “Plastic and Reconstructive Surgery– Global Open” (PRS-Global Open), la publicación oficial de acceso abierto y revisión por pares de la American Society of Plastic Surgeons (ASPS). Y Bukret, quien es miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER) y de otras seis sociedades científicas nacionales e internacionales, también contempla presentarlo en octubre durante el congreso anual de la ASPS, en Atlanta, Estados Unidos.

“Estoy enamorado de lo que hice, porque resulta de enorme utilidad. Es muy fácil ver el potencial que tiene”, se entusiasmó Bukret, quien también cree que la herramienta (que ya está disponible para descargar desde Play Store para Android) podría ser aplicable a otro tipo de cirugías.

Abanico de posibilidades

Según las últimas estadísticas de la International Society of Aesthetic and Plastic Surgeons (ISAPS), las cinco intervenciones quirúrgicas estéticas más frecuentes en el mundo siguen siendo el aumento de pecho, la liposucción, la cirugía de párpados, la abdominoplastia (reducción del abdomen) y la rinoplastia, con un fuerte crecimiento del aumento y elevación de las nalgas.

Todos esos procedimientos son seguros cuando se realizan con cirujanos plásticos acreditados. Según estudios internacionales, las tasas de complicaciones menores (como hematomas e infecciones) son inferiores al 1%. La mortalidad es mucho más baja: 1 en 13.000 para abdominoplastias; 1 en 20.000 para el aumento de nalgas; y 1 en 38.000 para liposucciones, según recoge un reciente editorial en PRS-Global Open.

Sin embargo, cada vez que se presenta una complicación posoperatoria seria en un o una paciente que “simplemente” había querido mejorar su aspecto, suenan todas las alarmas. ¿Por qué ocurrió? ¿Acaso pudo haberse identificado ese riesgo?

Bukret señaló que las herramientas actuales para estratificar ese riesgo y optimizar el pronóstico son “demasiado burdas”, poco específicas. Hay recomendaciones de comités de expertos de sociedades médicas y, más recientemente, se propuso una tabla de clasificación del riesgo en el Primer Foro Mundial de Seguridad en el Paciente de Cirugía Plástica, realizado en Fortaleza, Brasil, en 2016. Todas ellas se basan en cuestiones tales como la edad, el índice de masa corporal, el tabaquismo o el área corporal a intervenir.

Pero “hay un abanico de posibilidades” y las escalas no dan cuenta de todos los matices y las combinaciones posibles, aseguró Bukret. “Un paciente atlético de 62 años quizás entra como riesgo alto solamente por la edad. Al final, muchos cirujanos de experiencia terminan decidiendo la seguridad del procedimiento por la intuición. Eso a mí me desvelaba. ¿Cómo se podía afinar la puntería?”.

La solución se la apareció mientras estaba haciendo una Maestría Ejecutiva en Administración de Negocios (EMBA) en la Universidad Di Tella y tomó un curso de minería de datos (data mining). “Para armar la herramienta, empecé a hacer inteligencia artificial, aprendizaje automático (machine learning), programación en Python… Y durante la pandemia, como se suspendieron las cirugías, tuve seis meses para trabajar enfocado en esto”, dijo Bukret.

En una primera etapa, el cirujano revisó la literatura médica e identificó los principales factores de riesgo que correlacionan con complicaciones para los distintos procedimientos. Por ejemplo, infecciones, hemorragias, acumulación de líquido debajo de la piel, coágulos en las venas o dehiscencia (cuando se sueltan los puntos y se abren las heridas).

Luego, en función de esos hallazgos, Bukret desarrolló un algoritmo predictivo de riesgo que entrenó y puso a prueba con una base de los datos clínicos y de evolución de sus propios pacientes: 372 operados entre 2015 y 2020 en 19 tipos de procedimientos distintos, incluyendo aumento de mamas (18%), liposucción (16%), cirugía de párpados (10%), abdominoplastia (8%) y rinoplastia (7%).

¿El resultado? Un algoritmo práctico que, a partir de datos como la edad, el índice de masa corporal, antecedentes de enfermedades, tabaquismo y una escala que mide la tendencia a formar trombos, resalta los factores de riesgo alterados y determina con una precisión del 98% si pacientes de 16 a 67 años tienen un riesgo bajo, moderado o alto de complicaciones.

A partir de esa estratificación, “uno puede planificar los pasos a seguir. Si directamente no opera; si lo hace en un sanatorio de alta complejidad; si puede hacer cirugías combinadas o no; o si se aprovecha la oportunidad para educar al paciente y proponerle la intervención solo cuando modifique los factores de riesgo: que vaya al cardiólogo, que cambie el estilo de vida, que baje de peso o que deje de fumar”, enumeró Bukret.

La herramienta también puede alertar sobre la sospecha de un trastorno dismórfico corporal o dismorfofobia: una percepción distorsionada del propio cuerpo que hará que los pacientes nunca se queden satisfechos con los resultados de cualquier procedimiento estético.

Según Bukret, los beneficios del software son múltiples: previene complicaciones; aumenta la satisfacción de los pacientes; educa sobre seguridad de los procedimientos; y reduce costos para los pacientes, los cirujanos plásticos y el sistema sanitario.

Leído en Consenso Salud

jueves, agosto 19, 2021

¿Vía hacia futuros tratamientos contra la diabetes?

Unos científicos han impulsado con éxito la formación de células beta pancreáticas en ratones. Ello ha sido posible gracias a la identificación de un gen que es fundamental para la regulación de la cantidad de células productoras de insulina durante el desarrollo embrionario del páncreas. El logro puede conducir hacia futuros tratamientos contra la diabetes.

El equipo de investigación, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) en Hospitalet de Llobregat, el Centro de Regulación Genómica (CRG) en Barcelona y la Universidad de Barcelona, estudió el gen del factor de transcripción silenciador RE1, también conocido como REST por sus siglas en inglés, usando modelos de ratón y pez cebra. También estudiaron organoides pancreáticos humanos. El equipo sospechaba que REST tenía un papel decisivo en el desarrollo del páncreas, pero los estudios hasta la fecha no habían sido concluyentes.

El equipo descubrió que REST se expresa en las células pancreáticas embrionarias que aún no se han diferenciado, también conocidas como células progenitoras, así como en las células adultas que forman el conducto pancreático. Los investigadores no detectaron rastros de la actividad de REST en las células beta adultas que producen insulina.

Los experimentos con modelos de ratón revelaron que al eliminar el gen REST en la etapa embrionaria temprana, antes de que se forme el páncreas, se duplicaba el número de células productoras de insulina. Los ratones mantuvieron las células en su edad adulta y tuvieron un peso normal. Experimentos en paralelo con modelos de pez cebra mostraron resultados similares.

La inactivación de REST no impulsaba la formación de células beta después de la formación del páncreas. La inactivación de REST en ratones recién nacidos resultó en la formación de células endocrinas, pero estas no se mantuvieron hasta la edad adulta. La inactivación de REST en organoides pancreáticos humanos tampoco impulsó la formación de células beta, aunque los investigadores detectaron un incremento en la actividad de genes endocrinos.

“Aunque es importante para el desarrollo del páncreas, hemos demostrado que REST no es el único guardián de la diferenciación endocrina. Sin embargo, si algún día se nos ocurriera un futuro cóctel de medicamentos para estimular las células productoras de insulina en el páncreas, sospecho que los inhibidores de REST serían parte de la receta. Ahora estamos probando si los inhibidores de REST pueden usarse para estimular artificialmente la formación de células beta en células en cultivo,” explica Jorge Ferrer, autor principal del estudio y jefe del grupo de Regulación Genómica y Diabetes en el CRG.

Un páncreas embrionario de 18 días. En rojo se muestra la insulina. En verde, el glucagón. En azul, una proteína presente en los conductos pancreáticos. Las imágenes se obtuvieron a partir de tomografía de proyección óptica. (Imágenes: Miguel Angel Mestre / CRG)

Poner a punto nuevas terapias capaces de aumentar o reemplazar la cantidad de células beta en el páncreas de una manera segura y eficaz transformaría la vida cotidiana de las personas con diabetes, que son más de 400 millones en el mundo. Por ejemplo, para las personas con diabetes tipo 1, el único tratamiento alternativo a las inyecciones diarias de insulina son los trasplantes, que tienen efectos secundarios y requieren tomar medicamentos inmunosupresores. También hay escasez de donantes de órganos. Ser capaces de aumentar directamente la cantidad de células beta en el páncreas evitaría muchos de estos problemas.

“REST se suma a una lista muy corta de supresores dominantes de la diferenciación endocrina durante el desarrollo del páncreas”, afirma Meritxell Rovira, coautora del estudio e investigadora con afiliación conjunta con el IDIBELL y la Universidad de Barcelona. «Los moduladores REST probablemente jugarán un papel importante en futuras manipulaciones para promover la endocrinogénesis en sistemas de modelos experimentales o terapias de reemplazo para la diabetes».

El estudio se titula “REST is a major negative regulator of endocrine differentiation during pancreas organogenesis”. Y se ha publicado en la revista académica Genes and Development.

(Fuente: IDIBELL)

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miércoles, agosto 18, 2021

Reunión de Agosto de la Red Global de Salud Digital: Innovar, Iterar y Acelerar: Co-diseño de Soluciones de Salud Digital con Jóvenes en América Latina

 

Los productos digitales, servicios e intervenciones para jóvenes son diseñados a menudo por personas e industrias que no reflejan a la población a las que están intentando servir. A pesar de que esto no es un reto nuevo, la tecnología provee una oportunidad única para centrarse en los jóvenes en el diseño de herramientas y estrategias para promover la salud y el bienestar en sus comunidades, apalancando las mismas herramientas que utilizan todos los días para generar un mayor impacto.

En este panel de discusión, los asistentes escucharán de tres ONGs trabajando en la intersección de la participación de jóvenes, en el diseño centrado en el humano y en la salud pública a través de América Latina. La iniciativa YTH de ETR presentará a Eli, el primer y único chatbot habilitado con inteligencia artificial que fue co-diseñado por jóvenes para ayudar a navegar y prevenir citas violentas de adolescentes en Honduras. Vitala Global presentará Aya Contigo, una aplicación co-creada con 1000 latinas y una docena de organizaciones de base, que acompañan mujeres a través de jornadas de medicación segura para aborto y planificación familiar, brindándoles recursos privados digitales confiables basados en la evidencia, para evitar abortos inseguros. Y Fundación Huésped presentará Vamos, una aplicación móvil y Website que permite a los usuarios buscar, localizar y evaluar servicios de salud sexual y reproductiva en más de 30 países a través de la región.

Las tres organizaciones compartirán sus respectivos estudios de caso y compromiso en una animada discusión a resaltar los retos y enseñanzas de el co-diseño innovativo de soluciones de salud digital con y para los jóvenes durante una pandemia global, en una región en dónde las discusiones sobre salud sexual y reproductiva, aborto y violencia de pareja, son a menudo un taboo y un reto para navegar.

Date: Thursday, August 26, 2021

Time: 11:00 EST/14:00 GMT

This meeting will be in both English and Spanish. Register here.

La reunión será en inglés y español. Registrar aquí.

 

Moderadora:

·        Rebecca Braun, Lead, YTH Initiative, ETR, USA

Oradoras:

·      Emma Schlamm, Program Coordinator, YTH Initiative, ETR, USA

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Miriam

martes, agosto 17, 2021

En 2023 se consolidará la integración del sistema de salud argentino

 

El gobierno nacional desarrolló una Hoja de Ruta que permitirá transformar el sistema de salud con el objetivo de que todas las personas accedan a servicios médicos y sanitarios de calidad. Se estima que entre 2022 y 2023 la integración del sistema (público, obras sociales y privados) será realidad, algo que es clave para allanar este camino hacia la democratización. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) tendrán un rol fundamental para alcanzar una meta que para el Estado es indelegable y que es garantizar el derecho universal a la salud.

La Secretaría de Equidad en Salud del Ministerio de Salud de la Nación desarrolló una Hoja de Ruta (HdR) para transformar el sistema de salud argentino en un período de diez años (2020-2030), que se enmarca dentro del Plan Federal de Salud Digital (PFSD). Esta HdR tuvo como insumos para su construcción a los talleres de Estado Futuro (EF) y de Factores Críticos de Éxito (FCE), a las entrevistas y reuniones mantenidas por el equipo de consultores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con distintos actores del subsistema de salud público, las obras sociales, los privados y la academia, entre otros durante mayo a noviembre del 2020.

Por su parte, en julio de este año, la Fundación Soberanía Sanitaria, presidida por el médico sanitarista Leonel Tesler, publicó el informe “Sistema Nacional Integrado de Salud” con el que propone sentar las bases para discutir algunas definiciones que permitirían llegar a acuerdos para ir hacia un sistema integrado de salud en la Argentina.

Entre otros puntos, el informe de la Fundación destaca y abre a debate distintas premisas: el rol del Estado para garantizar la salud como derecho universal, el impacto de la fragmentación del sistema en la desigualdad del acceso a los servicios de salud, la particularidad del sistema argentino con obras sociales y Estado constituyendo un sistema solidario, el problema de la inequidad geográfica de los profesionales de la salud, y que una política integrada de medicamentos y tecnología médica mejorará el acceso del pueblo a la salud y reducirá los costos para los financiadores.

Escenario. El Sistema de Salud Argentino (SSA) está dividido en tres subsectores: el público/estatal, el de la seguridad social y el de la medicina privada. El primero se financia con las rentas nacionales, provinciales o municipales; el segundo, con los aportes de trabajadores y empleadores y el tercero, con las cuotas que pagan los clientes de las empresas de medicina prepaga. Los tres subsectores también se diferencian en sus principios rectores: mientras que tanto el subsector estatal como el de la seguridad social se rigen por la solidaridad para garantizar el ejercicio del derecho a la salud, el privado se basa en la búsqueda del lucro por parte de las empresas y la búsqueda de un mejor servicio por parte de los usuarios. Tanto en obras sociales como en empresas de medicina prepaga, el Estado Nacional es el que regula.

La HdR para la Agenda Digital de Salud 2020-2030 se estructura en tres fases, que comprenden distintos períodos de tiempo, las cuales suman un total de nueve años de planificación, y que revelan a la integración como una parte fundamental del proceso de transformación.

Como alinear los elementos de las distintas fases es clave, se definieron los siguientes pasos. Primero, identificar el escenario futuro de la salud en Argentina, así como el estado futuro en las áreas prioritarias definidas por el gobierno al final del mandato. Luego identificar y priorizar tecnologías como elementos necesarios para la transformación digital. Como tercer momento, identificar el ecosistema tecnológico necesario para apoyar las tecnologías priorizadas. En cuarto lugar, co-crear y validar el plan con actores críticos del ecosistema argentino de forma iterativa; y por último, identificar fuentes de financiamiento, tiempos, y mecanismos de implementación generales para elaborar el plan.

Fase por fase. La primera etapa destinada al fortalecimiento del subsistema público está orientada a robustecer las bases, capacidades y los desarrollos de trasformación, considerando que en períodos pasados se realizaron desarrollos importantes dentro del Ministerio de Salud de la Nación y, por ende, se busca continuar su consolidación. Las prioridades serán el despliegue de los proyectos de Impulsa y del Plan de Incentivos. Las principales inversiones están orientadas a suplir necesidades de conectividad y de infraestructura de equipos y de tecnología de base. Asimismo, se apuntará a al fortalecimiento de la gobernanza, los aspectos normativos, ampliar la cobertura del Federador de pacientes, el proyecto de Historia Clínica Digital y el bus de interoperabilidad. “Estos cimientos son la base fundacional para poder crecer en sistemas de información integrales y alineados a la estrategia del sistema de salud argentino”, señala el documento.

La Fase 2 es clave. Apunta a la integración de los procesos de los tres subsistemas de salud y está proyectada para el bienio 2022-2023. Requiere de una normativa habilitante que lo permita, como también solidos mecanismos de ciberseguridad que garanticen procesos de intercambio de información seguros. Asimismo, propone el despliegue de una solución de imagenología a nivel de las 24 provincias y el fortalecimiento de acciones en gestión del conocimiento como en desarrollo de personas y cultura. Al final de esta fase, se espera conectar 2.200 establecimientos, llegando al 80% (3.200). También se contempla el despliegue del proyecto de imagen médica, el cual va a requerir acondicionamiento y redimensionamiento de la infraestructura en las jurisdicciones. “La expansión nacional se instrumenta en este período”.

Los seis años que van de 2024 a 2030 estarán destinados a lo que el documento llama “Trasformación digital para la equidad” y sugiere lineamientos ya que está planificada para un nuevo período de gobierno. La intención es que la transformación del sistema de salud se pueda concretar y, para ello, describe al detalle cómo se piensan los componentes para alcanzar esta transformación. Se busca, en suma, que la nueva administración tome los logros alcanzados y sea tomada como una política de Estado y no como una política de un gobierno.

TICs para mejorar. En este punto, es importante distinguir que la transformación digital no es digitalización, sino que es un proceso en el cual las TICs cambian las reglas de participación, la manera que trabajamos e interactuamos y pensamos.

Las TICs son una herramienta para esta transformación digital que requiere la alineación o la aceptación de tres componentes principales e interrelacionados: la misión, los procesos y la cultura del trabajo de la organización; las personas que realizan este trabajo; y las herramientas y tecnologías (incluyendo hardware y software) que las personas usan para hacer el trabajo.

En el documento Global Strategy for Digital Health la OMS pone énfasis en cómo la salud digital podrá ser valorada y aceptada, al ser accesible por su contribución al acceso equitativo y universal a servicios de salud con calidad. También por mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los sistemas de salud en la prestación de servicios, atención asequible y equitativa; y por reforzar y ampliar la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, el diagnóstico, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos, antes, durante y después de una epidemia o pandemia, en un sistema que respeta la privacidad y la seguridad de la información de salud del paciente. De igual manera, enuncia como la salud digital aporta a mejorar la investigación y el desarrollo, la innovación y la colaboración entre los sectores.

El proyecto del Plan de acción y hoja de ruta de los IS4H (Sistemas de Información para la Salud) de la OPS está estructurado en tres fases, que incluyen cuatro ámbitos estratégicos para el fortalecimiento de los IS4H en los países. En primer lugar la gestión de datos y tecnología de la información, luego la gestión y la gobernanza; y le siguen la gestión y uso compartido de conocimientos, y la innovación.

Desafíos locales. En la Argentina el subsistema público de salud es responsable del 36% de la población del país, así como también, de desarrollar la articulación efectiva con las obras sociales, los privados y demás actores del sistema de salud.

Es un contexto al que se le suma el advenimiento de la interoperabilidad en salud, el uso y promoción de la telesalud, la inteligencia artificial en procesos diagnósticos y analíticos, la digitalización de la historia clínica y las ayudas diagnósticas, la receta electrónica, la promoción de las apps para el cuidado de la salud, entre otros. Y así como existen nuevas herramientas tecnológicas, el documento de la HdR plantea que es necesario también reflexionar acerca del relacionamiento y comportamiento de profesionales de la salud y pacientes con el uso y adopción de las nuevas herramientas digitales.

En temas de infraestructura TIC, la HdR destaca la cobertura de 5G en el territorio nacional para ser utilizada en el ecosistema de salud, el uso intensivo de tecnologías móviles por parte de los equipos de promoción y prevención en salud, y el empleo e integración de IoT-IoH para la prevención de la enfermedad y cuidado de la salud.

 

Ana Amay

Leído en Salud en Línea