Así lo dijo Erik Cortez, Jefe del Departamento
Gestión TIC del Servicio de Salud Metropolitano Sur, en Chile. "Se
requiere de una Estrategia Nacional de Salud Digital a largo plazo",
agregó.
El Jefe del Departamento Gestión TIC del Servicio
de Salud Metropolitano Sur, en Chile, conversó con E-Health Reporter Latin America
sobre el estado de la Salud Digital en su país, los proyectos de los últimos
años, los avances generados a raíz de la pandemia, las diferencias entre los
distintos Servicios de Salud y sus propuestas para avanzar hacia una verdadera
transformación digital en salud.
Erick Cortez ha desarrollado productos en
salud electrónica y liderado la Transformación Digital de más de 100
organizaciones de atención primaria en salud y 10 hospitales. Es miembro de la
Mesa Directiva de HL7 Chile en la silla de prestadores; Socio y director del
área de Salud Digital del Instituto de Economía, Gestión y Salud y actualmente
se desempeña como Jefe del Departamento Gestión TIC del Servicio de Salud
Metropolitano Sur en Chile.
En
conversación con E-Health Reporter Latin America, este Ingeniero Civil
Biomédico, MBA en Salud y Máster en Salud Pública que posee más de 12 años de
experiencia en Salud Digital, profundizó en los aciertos y las falencias de la
Salud Digital en Chile, además de introducirnos en un recorrido sobre los
proyectos de los últimos años y las consecuencias de la pandemia.
¿Cuáles son los avances al día
de hoy de la estrategia de salud digital en Chile?
En Chile se han conseguido avances asombrosos en
Salud Digital, especialmente en la implementación y uso de
sistemas de información en salud (SIS), y ahora en el área de la
telemedicina (impulsada por la pandemia). También se han logrado avances
en el uso de la Inteligencia Artificial para el
prediagnóstico de enfermedades que luego son confirmadas por el médico
especialista (como por ejemplo #DART, para el prediagnóstico de la Retinopatía
Diabética) y para el seguimiento remoto de pacientes con problemas de salud
crónicos, mediante dispositivos de biometrías, además de otros avances en
distintas áreas y especialidades médicas. Sin embargo, gran parte de ellos no han sido acompañados por una Estrategia
Nacional de Salud Digital en los últimos años. Luego del Libro Azul, la última
estrategia formal que se logró implementar fue la Estrategia de Sistemas de Información de la Red Asistencial (SIDRA),
la cual disipó su liderazgo y seguimiento en los últimos años.
Una
estrategia interesante, con gran proyección desde mi punto de vista, es la de Hospital Digital. Creo que su correcta implementación lograría un
impacto positivo trascendental en la salud de la población, siendo necesario
para su desarrollo e implementación la participación de los servicios de salud,
establecimientos hospitalarios y de atención primaria y sobre todo de la
población usuaria.
Chile
requiere una Estrategia Nacional de Salud Digital a largo plazo, que supere
periodos de gobierno y que cuente con un apoyo transversal, con objetivos
claros y un presupuesto seguro. Se que actualmente se está diseñando en el
Ministerio de Salud la nueva Estrategia Nacional de Salud 2021-2030, la cual
incorpora una Estrategia Nacional de Salud Digital, y tengo confianza que esta
dará los lineamientos generales para un importante avance.
¿Qué pasó con el proyecto SIDRA?
La
Estrategia SIDRA aún existe, se mantienen referentes en el Ministerio de Salud,
tiene compromisos de gestión asociados y su gestión pasó a manos de los
servicios de salud, es decir los servicios de salud deciden como avanzar en la
digitalización de los procesos asistenciales, con el mismo presupuesto que se
tenía de años anteriores, sin expansión o con expansión a costo de cada
servicio de salud. Encuentro una gran pérdida en no haber concretado
la Estrategia SIDRA 2, la cual traía grandes mejoras basado en la experiencia de
años de aprendizaje a nivel país, como la incorporación de estándares de
interoperabilidad internacionales, sistemas de planificación de recursos
empresariales (ERP) y sistemas de inteligencia de negocios (BI). Herramientas
claves para mejorar la administración y gestión de los recursos públicos en
salud.
Creo
que es necesario reimpulsar la Estrategia SIDRA a su
siguiente nivel, mediante una gobernanza digital desde el Ministerio de Salud,
ya que aún existen brechas que cerrar, como los establecimientos de salud sin
el acceso a internet necesario o sin sistemas de información, antes de avanzar
a las etapas siguientes como la Telemedicina, el uso de la IA o del IoT.
La Estrategia SIDRA es la columna vertebral de la Estrategia Digital de Salud y
se requiere de una columna fuerte que dé soporte a todas las partes que
componen esta estrategia.
¿En
qué consiste el proyecto de
Hospital Digital?
El
Hospital Digital sigue avanzando en diferentes estrategias de telemedicina para
mejorar el acceso y oportunidad de atención de los pacientes, desarrollando
modelos integrados de referencia y contra referencia con las redes locales,
basados en la oferta de especialistas con los que cuenta. Estos procesos aún
están siendo perfeccionados, ya que falta la participación y validación por los
equipos locales de APS y hospitales, quienes son los que finalmente realizan el
trabajo.
No
participé en la confección e implementación del proyecto, pero considero que ha sido una de las iniciativas más ambiciosas y de mayor impacto
que ha tenido la salud pública de Chile, la cual de haberse convertido en una
política de Estado hubiera logrado beneficiar a más de un 80% de la población.
Creo que
es un ejemplo de una excelente idea con una frágil ejecución, al igual que lo
es SIDRA, y al igual que todos los proyectos que involucran implementar nuevas
tecnologías. El éxito de cada uno de ellos no radica en la tecnología en sí,
sino en que tan bien se planifica y se ejecuta la Gestión del Cambio, en la
cual se requiere que las personas que siempre han hecho las cosas de una forma
la hagan de una nueva manera.
¿De qué manera
abordó Chile la
pandemia? ¿qué herramientas implementaron para hacerle frente?
La
pandemia fue una prueba de fuego para el sistema de salud, y creo que a pesar
de todo hemos dado una respuesta positiva en comparación a otros países.
Tenemos una maquinaria aceitada en procesos de vacunación que ha sacado a relucir
el excelente trabajo que realiza la APS. Por otra parte, los hospitales se han
adecuado para cubrir las necesidades de hospitalización y urgencias.
Para
los que trabajamos en Salud Digital, ha significado una demanda gigante de
capacidades, servicios y soluciones. La Transformación Digital
se materializó de la noche a la mañana. Entre otras cosas, implementamos y
adecuados el desarrollo del Servicio de Salud Iquique, Monitor Esmeralda, para
la gestión integral de casos COVID, sus muestras y resultados a nivel de toda
la red, es decir de las 11 comunas y los 6 hospitales con un solo sistema el
cual brinda acceso a información para gestión centralizada y comunal. Esta
plataforma ha ido evolucionando día a día, incorporando capacidades de
integración con la Plataforma Nacional de Toma de Muestras (PNTM). Además,
desarrollamos muy rápido una herramienta para tener el control de los Elementos
de Protección Personal (EPP), existencias, despachos, consumos, compras, entre
otros, y también desarrollamos una aplicación móvil con información oficial del
COVID para IOs y Android. En el área de productividad, habilitamos servicios de
acceso remoto a las computadoras para el teletrabajo, avanzamos en la firma
electrónica avanzada, habilitamos servicios de nubes para compartir documentos
entre departamentos, habilitamos servicios de video conferencia para reuniones
interdepartamentales e interorganizaciones. Los equipos TIC se han visto sobre
cargados de trabajo tanto en mi servicio de salud como en los servicios de salud
del país, pero hemos estado a la altura de la demanda.
Creo
que esta pandemia ha dejado al descubierto el rol clave que
juegan los ingenieros en la entrega de servicios sanitarios, desde el
equipamiento médico, operaciones e infraestructura y sobre todo en sistemas de
información. Es una gran oportunidad para que el ministerio considere al
ingeniero como un miembro más de los equipos de salud. Una deuda que aún está
pendiente con el gremio.
¿Podría mencionar alguno de los proyectos en los
que están trabajando en
Chile actualmente?
2020 y
2021 han sido años dedicados casi exclusivamente a la pandemia, sin embargo, no
hemos detenido de avanzar en áreas estratégicas para nuestra gestión, entre
estas destaco las siguientes:
Motor de Derivación e Integración
entre RCEs APS y Hospitales: El corazón del servicio de salud es ser el
coordinador de la red, es decir hacer que la red de organizaciones de salud que
componen el territorio funcione en forma armónica para la prestación de
servicios al paciente otorgando continuidad a esta atención. Para dar respuesta
a este objetivo, hemos desarrollado un
motor de derivación
el cual contiene todos los parámetros
y reglas necesarias para hacer la derivación
(referencia) y regreso (contra referencia) de los pacientes entre diferentes
niveles de especialidad, tanto para problemas de salud GES, No GES y
Procedimientos. De este modo el médico de un centro de APS al considerar
necesario derivar a un paciente a un especialista lo podrá hacer desde el mismo
box médico mediante el uso del RCE con el que trabaja, indicará especialidad a
la que quiere derivar, y el sistema derivará mediante integración automática al
motor de derivación, quien verá a que hospital debe asistir el paciente.
Esperamos en un futuro próximo que este mapa tenga la capacidad de desarrollar
reglas dinámicas y automáticas según la carga de demanda asistencial, para
poder optimizar los tiempos de espera. Todo este proyecto está montado sobre
una infraestructura de primer nivel de clase mundial, lo cual nos garantiza
robustez y alta disponibilidad para una actividad de tanta importancia como es
la integración de la red.
EXPLORA: Es un motor de integración
de datos, automatización de procesos e inteligencia de negocios. Mediante el
acceso a diferentes fuentes de datos de diferentes sistemas de información,
como pueden ser los RCE, LIS, RIS de la red, SIGFE, Chile Compra, Servicio de
Impuestos Internos, FONASA, entre muchos otros. Automatiza los procesos de
análisis de datos y cruces de información, con lo cual los gestores de la red
pueden dedicar su tiempo a la interpretación de resultados, a la toma de
decisiones y la generación de conocimiento. Esta herramienta se encuentra en
funcionamiento y nos encontramos planificando su avance a la analítica
predictiva del comportamiento de indicadores de gestión sanitaria y financiera
de la red. Pronto tendremos la capacidad de tomar decisiones y realizar
acciones anticipándonos a los hechos.
SIDRA: Como les comenté nuestro
servicio de salud no se ha detenido en el avance de la implementación, actualización
y mejora del uso de los RCE de la red. Actualmente nos encontramos actualizando
las versiones a nuevas tecnologías que mejoren la usabilidad de los sistemas e
incluyan nuevas herramientas para hacer más eficiente y efectivo el trabajo de
los profesionales clínicos. Los sistemas de información están vivos y
evolucionan junto a la cultura organizacional, siendo nuestra misión que los
sistemas estén a la altura de esta constante evolución.
Servicios en la Nube: Nuestro
servicio de salud ha comenzado el proceso de trabajar en la nube, tanto la
ofimática, videoconferencia, aplicaciones de colaboración y planificación,
entre otras cosas. Esperamos que en el corto tiempo podamos cambiar el puesto
de trabajo estático (oficina) a un trabajo en la nube, lo cual de un acceso
continuo y ubicuo al trabajo.
¿Cómo está la digitalización en
los diferentes servicios de
salud?
Interesante
pregunta, y no existe una respuesta única. El avance de la digitalización en
los diferentes servicios de salud es variada y existen diferentes realidades. Las
variables que inciden en el nivel de avance son: los liderazgos y cercanía
que tienen los equipos directivos con la transformación digital, la existencia
de estrategias locales de salud digital, la posición estratégica en la que se
encuentran los departamentos de tecnologías de la información dentro de las
organizaciones, la disponibilidad presupuestaria, el perfil de población
usuaria (pacientes), el acceso a servicios de telecomunicación y a los perfiles
profesionales, entre otras.
De este
modo existen servicios muy avanzados en el uso de SIS como es
el Servicio de Salud Metropolitano Sur, donde me desempeño como jefe del
Departamento Gestión TIC, y en donde en la actualidad hay más de 8.500
profesionales, técnicos y administrativos que utilizan a diario los registros
clínicos electrónicos en los procesos de atención de pacientes. Este nivel de
digitalización nos ha permitido avanzar a la siguiente etapa, que es el uso de
los datos para mejorar la gestión clínica y gestión sanitaria de la red, para
lo cual hemos creado una Unidad de Ciencia de Datos que ha automatizado gran
parte de los trabajos manuales de procesamientos de datos, en la creación de
reportería y análisis para la toma decisiones y generación de conocimiento.
También llevamos años entregando el servicio de TeleACV a hospitales a lo largo
de Chile.
Hay
otros servicios de salud que han avanzado bastante, entre ellos el Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente con el Visor de
Información Abreviada del Usuario (VIAU); el Servicio de Salud de
Iquique, con el desarrollo del Monitor Esmeralda para seguimiento de pacientes,
muestras y recursos durante la pandemia; y el Servicio de Salud
Talcahuano, referente en el uso de telemedicina para diferentes especialidades.
¿Cómo vienen
avanzando en
materia de
interoperabilidad entre
los distintos Hospitales del
país?
La
Interoperabilidad es el paradigma en el cual se encuentran inmerso los sistemas
de información en salud. Nunca fue más necesario hablar,
pensar y trabajar en interoperabilidad como en la actualidad. Nos
encontramos inmersos en un sin número de dispositivos médicos para el
diagnóstico, tratamiento, cuidado y manutención de la salud de las personas y
otro igual o mayor número de sistemas de información para la gestión clínica y
gestión sanitaria. Siendo cada uno, por el momento, una isla de información.
La
interoperabilidad en salud requiere de un pilar fundamental que es la
gobernanza en salud digital. La ausencia de esta gobernanza hace que aparezcan
iniciativas que buscan dar respuesta a necesidades particulares que no tienen
en consideración otras iniciativas, un ejemplo fácil es el del caso de
Epivigila, Plataforma Nacional de Toma de Muestra, Registro Nacional de
Inmunización y Registros Clínicos Electrónicos.
El
proyecto a nivel nacional más importante que se intentó avanzar y aun duerme en
temas administrativos y legales es el de la Historia Clínica
Compartida (HCC), el cual tiene como objetivo “generar un registro documental
único de encuentros clínicos a modo de poder configurar la historia clínica de
un paciente a nivel nacional” (https://cens.cl/hcc/). Lo
interesante de este proyecto es que vincula el sector público y privado, el
cual ha estado fragmentado desde sus inicios. Sin embargo, soy un poco crítico
respecto al modelo de implementación, y las buenas ideas pueden terminar en
grandes fracasos si no se pone el foco en la implementación.
Considero
que la estrategia se debe dividir en fases o niveles: la primera de ellas debe
ser en los hospitales, se debe crear una capa de interoperabilidad interna en
los hospitales que permita la interoperabilidad entre los diferentes sistemas
que coexisten dentro de estos. Una segunda fase es a nivel de redes de salud:
debe existir una capa de interoperabilidad en los servicios de salud que
permita la integración entre organizaciones de salud del mismo territorio,
otras redes de salud y organizaciones del intersector vinculadas como
ministerio de educación, ministerio de desarrollo social, SENAME, SENAMA y
otras. Finalmente, una tercera fase y nivel que corresponde al Ministerio de
Salud, que cuente con una capa de interoperabilidad hacia la ciudadanía, el
sector privado, diferentes plataformas ministeriales y sobre todo recolecte
información para desarrollar inteligencia sanitaria para desarrollar políticas
y planes nacionales de salud. Cada uno de estos niveles tiene diferentes
necesidades y prioridades, por lo cual unificar todo el proyecto en uno solo
ocasionará poca cohesión y participación.
Asimismo,
no puedo dejar de mencionar el proyecto VIAU que
lidera Juan Cristobal Morales, del Servicio de Salud Sur Oriente, y que busca
mejorar la gestión clínica.
¿Qué habría que hacer para avanzar en la
Salud Digital de
Chile (y de
la región)?
En una
frase “Gobernanza en Salud Digital”. Se requiere seguir avanzando y con mayor
importancia que nunca en institucionalizar y ordenar el sector de la Salud
Digital. Es un cambio de paradigma completo al modelo tradicional que llevamos
décadas desarrollando ya que aún no tenemos arraigado las infinitas capacidades
que nos brinda la Era Digital para la entrega de servicios de salud a la
población. Para cumplir este cambio se requiere de un gobierno digital en salud
que lidere, que organice, que coordine, que faculte, que garantice, es decir
que gobierne esta nueva forma de hacer salud.
Esta
institucionalidad debe tener conocimientos en salud, como funcionan los
hospitales, centros de atención primaria, los centros de salud privada, los
seguros de salud privados, el seguro de salud público, los modelos de gestión
asistencial actuales, los recursos sanitarios disponibles, es decir saber “como
se hacen las cosas ahora” para avanzar en “como hacer las cosas en forma
digital”. En forma adicional tendrá que trabajar con todos los actores esta
nueva estrategia de salud digital y ver como ordenar todas las piezas (actores)
para cumplir el gran objetivo de tener “una población sana”.
Creo
aconsejable que el gobierno organice sus áreas de tecnologías digitales en una
nueva división que asesore en forma directa al ministro, en la cual trabajen en
forma coordinada, colaborativa y unificada el Departamento de Gestión TIC, el
Departamento de Salud Digital, el Departamento de Atenciones Digitales y algún
otro departamento que esté vinculado con la salud digital. Esta nueva
organización deberá liderar la nueva Estrategia Nacional de Salud Digital, en
forma coordinada y coherente con la Estrategia de Salud Nacional, en forma
participativa con los actores del medio, ya mencionados, creando alianzas con
la industria, la academia, asociaciones profesionales, gremios, la sociedad
civil, organizaciones especializadas en el área como CENS, HL7, ACHISA y sobre
todo con los servicios de salud y los pacientes, para hacer viable una
estrategia que reúna la variabilidad social, cultural, económica, tecnológica y
sanitaria que componen nuestro país. La Transformación Digital
ya no es una opción, es una obligación.
Leído en eHealth
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