(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)
En 18 meses, la salud ocupo solo el 2,7% de la agenda
legislativa nacional.
Una ONG regional da cuenta de la
brecha entre las decisiones parlamentarias y sus resultados practicos.
Cuanto les
importa la salud a nuestros legisladores? ¿Que proyectos de ley son los mas
"exitosos" y que respaldo cientifico tienen esas decisiones? ¿Cubren,
finalmente, las necesidades de los pacientes? ¿Se traducen en politicas
sanitarias efectivas? Las respuestas no describen el mejor escenario: en America
latina aun persiste la brecha entre las decisiones legislativas y sus
resultados, segun indica un informe presentado en esta ciudad del norte
colombiano.
Los primeros
datos proyectados en dos pantallas ante unos 50 medios de la region describen
la actividad legislativa de Brasil, Colombia, Mexico y la Argentina durante el
año pasado y los primeros seis meses de este año. Los numeros ubican a nuestro
pais primero en esa lista con 6138 proyectos de ley sobre todos los temas
presentados en estos 18 meses. Lo siguen Brasil (4255), Mexico (2923) y, por ultimo,
el pais anfitrion (382).
Pero esto
cambia al revisar que porcentaje corresponde a proyectos de salud y, mas aun,
si se lo compara con los proyectos de ley economicos, por ejemplo, segun
demuestra el relevamiento de la Fundacion Directorio Legislativo que se presento
durante un encuentro organizado por el laboratorio Roche y la Fundacion Nuevo
Periodismo Iberoamericano en esta ciudad, donde el calor de un verano atipico,
sin lluvias, se siente mas inseparable que nunca de la humedad.
PADRINOS POLITICOS
En proyectos
de salud, Colombia lidera la lista: destina un 4,2% del total de sus
iniciativas, mientras que en la Argentina, donde en la ultima decada se sanciono
una gran cantidad de normas que terminaron por aumentar la judicializacion de
la salud por las dificultades para su cumplimiento, la proporcion de proyectos
de salud entre todos los temas cae a 2,7 por ciento. En Mexico, la proporcion
es de 2,1% y en Brasil, de 1,7 por ciento.
Los proyectos
mas exitosos son los que cuentan con "padrinos" politicos que los
impulsen durante el proceso de discusion o que les interesan a las mayorias del
momento.
El cancer,
por ejemplo, de acuerdo con las cifras presentadas, esta lejos de ser una
prioridad legislativa: aparece en apenas 0,1% de las iniciativas de salud en el
Congreso argentino o 0,2% en el resto de los paises. Y esto sucede aunque
distintas entidades, empezando por la Organizacion Mundial de la Salud,
proyectan para los proximos 15 años un crecimiento sostenido de los casos de cancer
y enfermedades no transmisibles (obesidad, diabetes, hipertension, entre otras)
si los paises no implementan politicas sanitarias integrales para revertirlo.
"Los
legisladores no llegan a dimensionar la importancia de la salud o los
ciudadanos no estan presionando lo suficiente para que lo hagan", dijo Maria
Baron, directora ejecutiva de la fundacion, que coordina la Red Latinoamericana
por la Transparencia Legislativa.
"Para la
mayoria de los legisladores, se trata de regular la prevencion y el tratamiento,
cuando una ley deberia alcanzar mucho mas, incluidos el monitoreo de los
pacientes y hasta los cuidados paliativos. En la Argentina, por ejemplo, cuatro
de los nueve proyectos sobre cancer vigentes son para declarar el dia nacional
del cancer de prostata y de mama, y hay uno para darle mas autonomia al
Instituto Nacional del Cancer. Votar un dia nacional es algo bastante facil
para los legisladores, pero cabria cuestionar si eso realmente genera algo
positivo", agrego Baron.
El
seguimiento que la fundacion viene haciendo de la actividad legislativa de la
region revela que en los congresos latinoamericanos se sanciona un numero
constante de leyes todos los años y la politica le asigna a la salud una porcion
muy pequeña, aunque con la educacion y la seguridad son los temas que mas
menciones reciben en los discursos cuando se habla de derechos.
"¿La
sociedad esta dispuesta a aceptar que esa pequeña porcion se dedique a designar
el dia nacional de una enfermedad o deberia reclamar algo mas elaborado, consensuado,
mas cercano a la realidad?", planteo Baron.
El analisis
revela, ademas, que los poderes legislativos y ejecutivos latinoamericanos
comparten varias caracteristicas. Falta informacion cierta y confiable del
estado de salud de la poblacion, de la distribucion geografica de las
enfermedades, de la infraestructura y de los recursos profesionales disponibles
en cada caso. Cada sector del sistema sanitario actua sin una coordinacion que
impida malgastar, desviar o perder recursos. Se votan leyes para atender
urgencias o conveniencias politicas que van en contra de un sistema de salud
eficiente y equitativo. Se legisla y se administra el sistema sanitario por
percepciones, con un alto desconocimiento, en la mayoria de los casos, de la
evidencia cientifica disponible y con poco dialogo entre las partes
involucradas. Todo esto con presupuestos limitados, descentralizados e
ineficientes.
"No se
trata de gastar mucho, sino de invertir bien", añadio Baron. En la
Argentina, se destina el 10% del PBI a salud, o 1350 dolares por persona,
anualmente. Esto es un 16% mas que Chile y Costa Rica, por ejemplo. Sin
embargo, en ellos se aplica la diferencia entre gasto e inversion: en la
Argentina mueren 14 por cada 1000 menores de 5 años y la esperanza de vida al
nacer es de 76 años. En Chile, mueren 8 de cada 1000 menores de 5, mientras que
en Costa Rica la mortalidad infantil es de 10 de cada 1000 chicos. La
expectativa de vida es un poco mas alta que en la Argentina, con 79,5 y 79,1
años, respectivamente.
Fuente: Fabiola Czubaj, La Nacion